Los Milagros de Jesus.
Parte 1 
Convierte el agua en vino
En  su primer milagro registrado, que occurió en  el  área de Canaá de  Galilea, Jesús convierte el agua en vino durante una fiesta de bodas  después que al anfritión se le terminó inesperadamente:
Juan 2:6-11 
Y  estaban allí seis tinajas de piedra para agua, conforme al rito de la  purificación de los judíos, en cada una de las cuales cabían dos o tres  cántaros. 7 Jesús les dijo: Llenad estas tinajas de agua. Y las llenaron  hasta arriba. 8 Entonces les dijo: Sacad ahora, y llevadlo al  maestresala. Y se lo llevaron. 9 Cuando el maestresala probó el agua  hecha vino, sin saber él de dónde era, aunque lo sabían los sirvientes  que habían sacado el agua, llamó al esposo, 10 y le dijo: Todo hombre  sirve primero el buen vino, y cuando ya han bebido mucho, entonces el  inferior; mas tú has reservado el buen vino hasta ahora. 11 Este  principio de señales hizo Jesús en Caná de Galilea, y manifestó su  gloria; y sus discípulos creyeron en él. 
Sana al siervo de un centurión
En otro milagro, Jesús sana al siervo de un centurión en Capernaúm, sin tener contacto con el hombre enfermo.
Mateo 8:5-13
Entrando  Jesús en Capernaum, vino a él un centurión, rogándole, 6 y diciendo:  Señor, mi criado está postrado en casa, paralítico, gravemente  atormentado. 7 Y Jesús le dijo: Yo iré y le sanaré. 8 Respondió el  centurión y dijo: Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo;  solamente di la palabra, y mi criado sanará. 9 Porque también yo soy  hombre bajo autoridad, y tengo bajo mis órdenes soldados; y digo a éste:  Ve, y va; y al otro: Ven, y viene; y a mi siervo: Haz esto, y lo hace.  10 Al oírlo Jesús, se maravilló, y dijo a los que le seguían: De cierto  os digo, que ni aun en Israel he hallado tanta fe. 11 Y os digo que  vendrán muchos del oriente y del occidente, y se sentarán con Abraham e  Isaac y Jacob en el reino de los cielos; 12 mas los hijos del reino  serán echados a las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir  de dientes. 13 Entonces Jesús dijo al centurión: Ve, y como creíste, te  sea hecho. Y su criado fue sanado en aquella misma hora. 
Sana al paralítico en el estanque
En el estanque de Betesda en Jerusalén, Jesús sana a un hombre que hacía 38 años estaba enfermo sin poder caminar.
Juan 5:5-9
Y  había allí un hombre que hacía treinta y ocho años que estaba enfermo. 6  Cuando Jesús lo vio acostado, y supo que llevaba ya mucho tiempo así,  le dijo: ¿Quieres ser sano? 7 Señor, le respondió el enfermo, no tengo  quien me meta en el estanque cuando se agita el agua; y entre tanto que  yo voy, otro desciende antes que yo. 8 Jesús le dijo: Levántate, toma tu  lecho, y anda. 9 Y al instante aquel hombre fue sanado, y tomó su  lecho, y anduvo. Y era día de reposo aquel día.
La pesca milagrosa
Después  de una noche  de pesca infructuosa en el mar de Galilea, Pedro recibe  una orden de Jesús: echar de nuevo la red al mar.  Habiéndolo hecho,  recogieron gran cantidad de peces, que las redes se rompieron.
Lucas 5:4-9
"Cuando  terminó de hablar, dijo a Simón: Boga mar adentro, y echad vuestras  redes para pescar. 5 Respondiendo Simón, le dijo: Maestro, toda la noche  hemos estado trabajando, y nada hemos pescado; mas en tu palabra echaré  la red. 6 Y habiéndolo hecho, encerraron gran cantidad de peces, y su  red se rompía. 7 Entonces hicieron señas a los compañeros que estaban en  la otra barca, para que viniesen a ayudarles; y vinieron, y llenaron  ambas barcas, de tal manera que se hundían. 8 Viendo esto Simón Pedro,  cayó de rodillas ante Jesús, diciendo: Apártate de mí, Señor, porque soy  hombre pecador. 9 Porque por la pesca que habían hecho, el temor se  había apoderado de él, y de todos los que estaban con él,..." 
Sana al hombre que tenía un espíritu inmundo en la Sinagoga en Capernaúm
¿Quién es este hombre con el poder de reprender demonios? 
Marcos 1:23-28
Pero  había en la sinagoga de ellos un hombre con espíritu inmundo, que dio  voces, 24 diciendo: ¡Ah! ¿qué tienes con nosotros, Jesús nazareno? ¿Has  venido para destruirnos? Sé quién eres, el Santo de Dios. 25 Pero Jesús  le reprendió, diciendo: ¡Cállate, y sal de él! 26 Y el espíritu inmundo,  sacudiéndole con violencia, y clamando a gran voz, salió de él. 27 Y  todos se asombraron, de tal manera que discutían entre sí, diciendo:  ¿Qué es esto? ¿Qué nueva doctrina es esta, que con autoridad manda aun a  los espíritus inmundos, y le obedecen? 28 Y muy pronto se difundió su  fama por toda la provincia alrededor de Galilea. 
Sana a la suegra de Pedro y a otros enfermos
Mateo 8:14-16
Vino  Jesús a casa de Pedro, y vio a la suegra de éste postrada en cama, con  fiebre. 15 Y tocó su mano, y la fiebre la dejó; y ella se levantó, y les  servía. 16 Y cuando llegó la noche, trajeron a él muchos endemoniados; y  con la palabra echó fuera a los demonios, y sanó a todos los enfermos; 
Sana al leproso
Mateo 8:2-4
Y  he aquí vino un leproso y se postró ante él, diciendo: Señor, si  quieres, puedes limpiarme. 3 Jesús extendió la mano y le tocó, diciendo:  Quiero; sé limpio. Y al instante su lepra desapareció. 4 Entonces Jesús  le dijo: Mira, no lo digas a nadie; sino ve, muéstrate al sacerdote, y  presenta la ofrenda que ordenó Moisés, para testimonio a ellos. 
Sana al paralítico
Marcos 2:2-12
E  inmediatamente se juntaron muchos, de manera que ya no cabían ni aun a  la puerta; y les predicaba la palabra. 3 Entonces vinieron a él unos  trayendo un paralítico, que era cargado por cuatro. 4 Y como no podían  acercarse a él a causa de la multitud, descubrieron el techo de donde  estaba, y haciendo una abertura, bajaron el lecho en que yacía el  paralítico. 5 Al ver Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: Hijo, tus  pecados te son perdonados. 6 Estaban allí sentados algunos de los  escribas, los cuales cavilaban en sus corazones: 7 ¿Por qué habla éste  así? Blasfemias dice. ¿Quién puede perdonar pecados, sino sólo Dios? 8 Y  conociendo luego Jesús en su espíritu que cavilaban de esta manera  dentro de sí mismos, les dijo: ¿Por qué caviláis así en vuestros  corazones? 9 ¿Qué es más fácil, decir al paralítico: Tus pecados te son  perdonados, o decirle: Levántate, toma tu lecho y anda? 10 Pues para que  sepáis que el Hijo del Hombre tiene potestad en la tierra para perdonar  pecados (dijo al paralítico): 11 A ti te digo: Levántate, toma tu  lecho, y vete a tu casa. 12 Entonces él se levantó en seguida, y tomando  su lecho, salió delante de todos, de manera que todos se asombraron, y  glorificaron a Dios, diciendo: Nunca hemos visto tal cosa. 
Resucita al hijo de la viuda
Lucas 7:12-16
Cuando  llegó cerca de la puerta de la ciudad, he aquí que llevaban a enterrar a  un difunto, hijo único de su madre, la cual era viuda; y había con ella  mucha gente de la ciudad. 13 Y cuando el Señor la vio, se compadeció de  ella, y le dijo: No llores. 14 Y acercándose, tocó el féretro; y los  que lo llevaban se detuvieron. Y dijo: Joven, a ti te digo, levántate.  15 Entonces se incorporó el que había muerto, y comenzó a hablar. Y lo  dio a su madre. 16 Y todos tuvieron miedo, y glorificaban a Dios,  diciendo: Un gran profeta se ha levantado entre nosotros; y: Dios ha  visitado a su pueblo. 
Sana al ciego, reprende un demonio mudo
Mateo 12:22
Entonces fue traído a él un endemoniado, ciego y mudo; y le sanó, de tal manera que el ciego y mudo veía y hablaba.
 
 
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