Tuesday, September 29, 2015

ORACIÓN DE SANACIÓN POR UN NIÑO ENFERMO (P. José Luis Aguilar)




"Fue, pues, Jesús otra vez a Caná de Galilea donde había convertido el agua en vino. Había en Cafarnaúm un oficial del rey cuyo hijo estaba enfermo. Cuando oyó aquel que Jesús había llegado de Judea a Galilea, fue a él y le rogó que descendiera y sanara a su hijo, que estaba a punto de morir.

Entonces Jesús le dijo: Si no veis señales y prodigios, no creeréis. El oficial del rey le dijo: “Señor, desciende antes que mi hijo muera”. Jesús le dijo: “Vete, tu hijo vive”. El hombre creyó la palabra que Jesús le dijo, y se fue.

Cuando ya él descendía, sus siervos salieron a recibirlo, y le informaron diciendo: “Tu hijo vive”. Entonces él les preguntó a qué hora había comenzado a mejorar. Le dijeron: “Ayer, a la hora séptima, se le pasó la fiebre. El padre entonces entendió que aquella era la hora en que Jesús le había dicho: «Tu hijo vive». Y creyó él con toda su casa. (Jn 4, 46-53)


(Un momento de silencio para que la Palabra de Dios con su poder penetre en su corazón y se sienta movido a un acto de fe carismática: Dios Puede hacerlo otra vez)

Amado Señor, tú conoces el corazón de tus hijos y no te quedas indiferente ante el pobre que te suplica. Tú sabes lo que nos aflige el bienestar de nuestros niños, tu comprendes la preocupación de los papás ante la enfermedad de alguno de sus hijos. Vengo hoy, como el funcionario real del Evangelio, a pedirte que desciendas y sanes a nuestro niño/a (nombre con fe al niño/a enfermo por quien se está orando de manera especial y el mal que lo aqueja).

Aún desde la preocupación que nos causa su enfermedad, desde el dolor y el desconcierto, si esta enfermedad está dentro de lo que tu permites, aceptamos este momento como ocasión de purificación, de abandono en tus manos, de ofrecimiento generoso de nuestras vidas. Aceptamos este momento como una ocasión para unirnos desde el sufrimiento a los dolores de Cristo por la salvación del mundo (Colosenses 1, 24) (Tómese unos minutos y, en calma, que su corazón se una a lo que acaba de decir con sus labios: "con este sufrimiento, me uno, Señor, a tu pasión...")

Ahora, Señor, a ti que quieres que tengamos vida en abundancia, te pido que por el poder del misterio de tu infancia y tu vida oculta en el hogar de Nazaret, sanes al niño/a a quien tú conoces y amas. Cuida de su cuerpito y de su alma. Pasa tu mano sanadora sobre él para que sienta tu alivio, tus cuidados y se reestablezca prontamente, según tu voluntad.

Tú, que recibiste los amorosos cuidados de María y José, consuela y reanima a su papá y a su mamá. No dejes que caigan en la desesperación, en la duda, en la depresión, sino que desde su dolor y preocupación recurran a ti como fuente de verdadera, plena, y duradera sanación del cuerpo y del alma.

Te presentamos el lugar donde se encuentra el niño, reviste ese sitio con tu fuerza y gracia. Aleja de allí todo lo que, material o espiritualmente, puedan ser un obstáculo para la pronta recuperación.

Te presentamos los profesionales médicos que atienden al niño, revístelos con tu sabiduría, ilumínalos para que logren dar con acierto en el diagnóstico y encuentren la medicación y tratamiento indicado. Tómalos como instrumentos de tu sanación.

María, madre de Jesús y madre nuestra, que con esmero y constancia, cuidabas de tu niño, mira el corazón de la madre e infúndele confianza, para que también ella, como tu, pueda ver crecer a su hijo en estatura, sabiduría y gracia, delante de Dios y de los hombres.

Querido San José, tú que fuiste el protector de la Sagrada Familia, y la defendiste de todos los peligros y hasta de la muerte segura en la persecución de Herodes, te presento al papá de esta criatura, intercede ante tu amado Hijo Jesús para que logre mantenerse fuerte aún en el dolor y la preocupación. Que logre conseguir los medios necesarios para la buena atención de su hijo/a ayúdalo a no decaer y a mantenerse lúcido a la voluntad de Dios.

Señor, tu dijiste que creyéramos que ya hemos obtenido lo que te pedimos con fe en oración, ahora levanto mi voz y mis brazos para darte gracias por la salud que recibirá este niño por el poder de tu amor que escucha esta oración confiada. Reconocemos que ya estás actuando y sanando. Como el funcionario del Evangelio, nosotros también reconoceremos que es en este mismo momento que estas restableciendo salud y bienestar. Te alabo en fe. Te reconozco Señor y Salvador de nuestras vidas, sin ti estamos perdidos. Te amamos Señor y reconocemos tu grandeza. A ti la gloria por los siglos sin fin. Amén.

(Padrenuestro, Ave María, Gloria)

Saturday, September 26, 2015

Versiculos de la Biblia de Sanación

Proverbios 4:20-22

20. ¡Hijo mío, pon atención Proverbios 4:20-22

20. ¡Hijo mío, pon atención a mis palabras, oye bien mis discursos!
21. Tenlas presentes en el espíritu, guárdalas en lo más profundo de tu corazón.
22. Porque son vida para el que las acoge, son un remedio para el cuerpo.

Es necesario entender entonces, que Dios mismo está hablándonos en este versículo, y El mismo declara que su palabra es vida, y MEDICINA para todo nuestro cuerpo. Si tu te pones de acuerdo con su palabra y le crees a Dios y confías en Sus promesas, tu vas a recibir lo que Dios tiene  para tí hoy, tu vas a recibir tu sanación porque es una promesa de Él, y él no miente, el es fiel a su palabra para siempre y la cumple.

Recomendación: éstas son oraciones de sanación y son oraciones eficaces según la palabra de Dios en Santiago 5:16. Se deben tener en cuenta dos cosas fundamentales en las oraciones de sanación:

No 1. NO SE SALTE LOS PASOS. 
No 2. PERSEVERE HASTA QUE SIENTA PAZ EN SU CORAZON. 

No se preocupe si en sus emociones no siente nada al principio, esto es 
normal, persevere porque hay que pelear la buena batalla de la FÉ.

ALABANZA Y ADORACION AL REY

Salmos 96. Cántico de alabanza (1Cr 16:23-33)

1. ¡Canten al Señor un canto nuevo, canten al Señor toda la tierra!
2. Canten al Señor, bendigan su nombre, su salvación anuncien día a día.
3. Cuenten su gloria a las naciones y a todos los pueblos sus maravillas.
4. Porque el Señor es grande y muy digno de alabanza,. más temible que todos los dioses.
5. Pues son nada esos dioses de los pueblos, mas el Señor es quien hizo los cielos.
6. Honor y Majestad van precediéndole, y en su santuario están Fuerza y Esplendor.
7. Ríndanle al Señor tribus y pueblos, ríndanle al Señor gloria y poder,
8. ríndanle al Señor la gloria de su nombre. Traigan la ofrenda y entren en su templo,
9. adoren al Señor en el atrio sagrado, tiemblen ante él, pueblos de toda la tierra.
10. "El Señor reina", anuncien a los pueblos, él fijó el universo inamovible, él juzgará a los pueblos con justicia.
11. ¡Gozo en los cielos, júbilo en la tierra, bramido del mar y del mundo marino!
12. Muestren su júbilo el campo y todos sus frutos, lancen vivas los árboles del bosque
13. delante del Señor, porque ya viene, porque ya viene a juzgar a la tierra. Al mundo con justicia juzgará, y a los pueblos, según su verdad.
n a mis palabras, oye bien mis discursos!
21. Tenlas presentes en el espíritu, guárdalas en lo más profundo de tu corazón.
22. Porque son vida para el que las acoge, son un remedio para el cuerpo.

Es necesario entender entonces, que Dios mismo está hablándonos en este versículo, y El mismo declara que su palabra es vida, y MEDICINA para todo nuestro cuerpo. Si tu te pones de acuerdo con su palabra y le crees a Dios y confías en Sus promesas, tu vas a recibir lo que Dios tiene  para tí hoy, tu vas a recibir tu sanación porque es una promesa de Él, y él no miente, el es fiel a su palabra para siempre y la cumple.

Recomendación: éstas son oraciones de sanación y son oraciones eficaces según la palabra de Dios en Santiago 5:16. Se deben tener en cuenta dos cosas fundamentales en las oraciones de sanación:

No 1. NO SE SALTE LOS PASOS. 
No 2. PERSEVERE HASTA QUE SIENTA PAZ EN SU CORAZON. 

No se preocupe si en sus emociones no siente nada al principio, esto es 
normal, persevere porque hay que pelear la buena batalla de la FÉ.

ALABANZA Y ADORACION AL REY

Salmos 96. Cántico de alabanza (1Cr 16:23-33)

1. ¡Canten al Señor un canto nuevo, canten al Señor toda la tierra!
2. Canten al Señor, bendigan su nombre, su salvación anuncien día a día.
3. Cuenten su gloria a las naciones y a todos los pueblos sus maravillas.
4. Porque el Señor es grande y muy digno de alabanza,. más temible que todos los dioses.
5. Pues son nada esos dioses de los pueblos, mas el Señor es quien hizo los cielos.
6. Honor y Majestad van precediéndole, y en su santuario están Fuerza y Esplendor.
7. Ríndanle al Señor tribus y pueblos, ríndanle al Señor gloria y poder,
8. ríndanle al Señor la gloria de su nombre. Traigan la ofrenda y entren en su templo,
9. adoren al Señor en el atrio sagrado, tiemblen ante él, pueblos de toda la tierra.
10. "El Señor reina", anuncien a los pueblos, él fijó el universo inamovible, él juzgará a los pueblos con justicia.
11. ¡Gozo en los cielos, júbilo en la tierra, bramido del mar y del mundo marino!
12. Muestren su júbilo el campo y todos sus frutos, lancen vivas los árboles del bosque
13. delante del Señor, porque ya viene, porque ya viene a juzgar a la tierra. Al mundo con justicia juzgará, y a los pueblos, según su verdad.

Thursday, September 10, 2015

12 Respuestas Bíblicas que te Ayudarán a Superar las Pruebas de la Vida

Te basta mi gracia, porque mi poder triunfa en la debilidad... Porque cuando soy débil, entonces soy más fuerte..  





1.- ¿Necesitas valor?

"Por lo demás, fortalézcanse en el Señor con la fuerza de su poder. Revístanse con la armadura de Dios, para que puedan resistir las insidias del demonio. Porque nuestra lucha no es contra enemigos de carne y sangre, sino contra los Principados y Potestades, contra los Soberanos de este mundo de tinieblas, contra los espíritus del mal que habitan en el espacio. Por lo tanto, tomen la armadura de Dios, para que puedan resistir en el día malo y mantenerse firmes después de haber superado todos los obstáculos". (Efesios 6,10-13)

2.- ¿Necesitas protección?

"Porque hiciste del Señor tu refugio y pusiste como defensa al Altísimo. No te alcanzará ningún mal, ninguna plaga se acercará a tu carpa, porque él te encomendó a sus ángeles para que te cuiden en todos tus caminos". (Salmo 91,9-11)

"El Señor es tu guardián, es la sombra protectora a tu derecha". (Salmo 121,5)

3.- ¿Te estás tambaleando frente a la vida?

"Porque Dios amó tanto al mundo, que entregó a su Hijo único para que todo el que cree en él no muera, sino que tenga Vida eterna". (Juan 3,16)

"Y el testimonio es este: Dios nos dio la Vida eterna, y esa Vida está en su Hijo. El que está unido al Hijo, tiene la Vida; el que no lo está, no tiene la Vida. Les he escrito estas cosas, a ustedes que creen en el nombre del Hijo de Dios, para que sepan que tienen la Vida eterna". (1 Juan 5,11-13)

4.- ¿Atravesando apuros económicos?

"Teman al Señor, todos sus santos, porque nada faltará a los que lo temen. Los ricos se empobrecen y sufren hambre, pero los que buscan al Señor no carecen de nada". (Salmo 34,10-11)

"Dios colmará con magnificencia todas las necesidades de ustedes, conforme a su riqueza, en Cristo Jesús". (Filipenses 4,19)

5.- ¿Necesitas del perdón?

"Teniendo, pues, tal Sumo Sacerdote que penetró los cielos -Jesús, el Hijo de Dios- mantengamos firmes la fe que profesamos. Pues no tenemos un Sumo Sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras flaquezas, sino probado en todo igual que nosotros, excepto en el pecado. Acerquémonos, por tanto, confiadamente al trono de gracia, a fin de alcanzar misericordia y hallar gracia para una ayuda oportuna.. (Hebreos 4,14-16)

6.- ¿Buscando dirección para tu vida?

"Confía en el Señor de todo corazón y no te apoyes en tu propia inteligencia; reconócelo a él en todos tus caminos y él allanará tus senderos". (Proverbios 3,5-6)

7.- ¿Deprimido?

"El Señor es mi pastor, nada me puede faltar. Él me hace descansar en verdes praderas, me conduce a las aguas tranquilas y repara mis fuerzas; me guía por el recto sendero, por amor de su Nombre. Aunque cruce por oscuras quebradas, no temeré ningún mal, porque tú estás conmigo: tu vara y tu bastón me infunden confianza". (Salmo 23,1-4)

8.- ¿Necesitando de paciencia?

"Sabemos, además, que Dios dispone todas las cosas para el bien de los que lo aman, de aquellos que él llamó según su designio. En efecto, a los que Dios conoció de antemano, los predestinó a reproducir la imagen de su Hijo, para que él fuera el Primogénito entre muchos hermanos”. (Romanos 8,28-29)

9.- ¿En búsqueda de la paz?

"Les dejo la paz, les doy mi paz, pero no como la da el mundo. ¡No se inquieten ni teman!”. (Juan 14,27)

10.- ¿Quieres vencer la tentación?

"Hasta ahora, ustedes no tuvieron tentaciones que superen sus fuerzas humanas. Dios es fiel, y él no permitirá que sean tentados más allá de sus fuerzas. Al contrario, en el momento de la tentación, les dará el medio de librarse de ella, y los ayudará a soportarla". (1 Corintios 10,13)

11.- ¿Despreciado por las personas?

"Porque es una gracia soportar, con el pensamiento puesto en Dios, las penas que se sufren injustamente. En efecto, ¿qué gloria habría en soportar el castigo por una falta que se ha cometido? Pero si a pesar de hacer el bien, ustedes soportan el sufrimiento, esto sí es una gracia delante de Dios. A esto han sido llamados, porque también Cristo padeció por ustedes, y les dejó un ejemplo a fin de que sigan sus huellas. Él no cometió pecado y nadie pudo encontrar una mentira en su boca. Cuando era insultado, no devolvía el insulto, y mientras padecía no profería amenazas; al contrario, confiaba su causa al que juzga rectamente". (1 Pedro 2,19-23)

12.- ¿Te sientes débil?

"Pero él me respondió: "Te basta mi gracia, porque mi poder triunfa en la debilidad". Más bien, me gloriaré de todo corazón en mi debilidad, para que resida en mí el poder de Cristo. Por eso, me complazco en mis debilidades, en los oprobios, en las privaciones, en las persecuciones y en las angustias soportadas por amor de Cristo; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.” (2 Corintios 12,9-10)

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Padre Alberto Gambarini, publicado originalmente en Aleteia

San Blas, Patrón de las Enfermedades de la Garganta y Laringólogos



San Blas, fue un Obispo humilde y santo, pero también fue médico, y es Patrón de las Enfermedades de la garganta y laringólogos  

San Blas era conocido por su don de curación milagrosa. Salvó la vida de un niño que se ahogaba al trabársele en la garganta una espina de pescado. Este es el origen de la costumbre de bendecir las gargantas el día de su fiesta. Según una leyenda, se le acercaban también animales enfermos para que les curase, y estos, no le molestaban en su tiempo de oración.

San Blas, fue un Obispo humilde y santo, pero también médico, y es Patrón de las Enfermedades de la garganta y laringólogos.

Son muchos los que lo invocan como el Santo protector para los males y enfermedades de garganta. Y no sólo males físicos como el catarro, gripe, infección o un cáncer, sino también se recurre a él cuando hay peligro de renegar de la fe, realizar malas confesiones y hasta de los que sufren adicciones por las bebidas.

Inicio de la novena

● Oración inicial: (Acto de amor a Dios) Creo fiel y verdaderamente en Misterio de la Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, tres personas distintas y un solo Dios verdadero, en quien confío firmísimamente conseguir perfección del dolor que tengo de haber ofendido a su majestad Santísima, intercediendo los méritos de mi Señor Jesucristo, los de su Santísima Madre y los de mi glorioso abogado San Blas; suplicando al Señor conserve en mí siempre esta fe viva, me de el perdón de mis culpas, el remedio de mis necesidades, y lo que pido en esta Novena, siendo para honra suya y bien de mi alma; si no, viva resignado en su santa voluntad, como cosa que más me conviene. Amén.

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● Oracion de cada día: En este espacio Orar y meditar la reflexión de cada día
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● Oración final: Dígnate, Señor mío, Padre de las misericordias, y Dios de todo consuelo, dígnate oír la humilde petición de tu siervo San Blas, y restituye a éste... (adulto, niño o animal) la salud, para que conozca todo el mundo que sólo Tú eres el Señor de la muerte y la vida, pues Tú eres el dueño y soberano de todos, misericordiosamente liberal para con todos cuantos invocan tu santo nombre; humildemente te suplico que todos los que en adelante recurrieren al Santo para conseguir de Ti, por su intercesión, la curación de semejantes dolencias, experimenten el efecto de su confianza, y sean benignamente oídos, y favorablemente despachados. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que siendo Dios, vive y reina contigo en unidad del Espíritu Santo, por todos los siglos de los siglos. Amén.

"Pídase aquí con fe y confianza al glorioso San Blas, el favor que desea alcanzar."

● Oración: Santísimo Pontífice de Dios, San Blas, protector sagrado de los que te invocan, dado por Dios para que en nuestras aflicciones y quebrantos nos valgamos de tu poderoso patrocinio. Yo te suplico y ruego me alcances de la piedad divina, el remedio en mi necesidad, favor que rendidamente te pido en esta Novena, y asimismo que sea ensalzado su santísima fe, que dé salud al Sumo Pontífice, paz a los Príncipes cristianos, refrigerio a las Ánimas del purgatorio, remisión a los que están en pecado mortal, perseverancia en la fe, y nos conserve en su gracia, para que pueda hacerte compañía, cantando las divinas alabanzas por los siglos de los siglos. Amén.



Reflexiones para cada día:

1er día : Altísimo y misericordioso Dios, que estimaste en tanto la humildad, que quisiste que tu Hijo Jesucristo viniese al mundo desconocido, y viviese despreciado de su mismo pueblo: yo te ofrezco los méritos de tu humildad y desprecio, y los de tu invicto mártir San Blas, que retirándose a lo oculto, vivió apartado de los ojos del mundo, conocido solo de las fieras; y te suplico me apartes de todos los peligros que en el mundo me amenazan, y de las delicias aparentes que me ofrecen para que te sirva con mayor perfección, anhelando solo las delicias de la gloria y me concedas lo que te pido en esta Novena para gloria y honra tuya. Amén.

Rezar tres padrenuestros y avemarías en reverencia a la Santísima Trinidad. Terminar con la oración final para todos los días.

2do día: Oh Padre de misericordias y Dios de todo consuelo, que lo comunicas a las almas que te buscan en la soledad y retiro, y nos enseñaste con el ejemplo de tu Hijo Jesucristo, que se retiraba a orar a la soledad y desierto: yo te ofrezco los méritos de su elevada oración, y los de tu esclarecido mártir San Blas, que en el retiro de la cueva se ocupaba día y noche en la contemplación de las cosas divinas, y en pedir la paz de tu Iglesia: y te suplico me des un total despego del bullicio de este mundo, para que libre y sin ruido pueda hallarte en el retiro de mi corazón, y gozar de tu santa conversación; y me concedas lo que te pido en esta Novena, para. gloria y honra tuya. Amén.

Rezar tres padrenuestros y avemarías en reverencia a la Santísima Trinidad. Terminar con la oración final para todos los días.

3er día:  Señor Dios fuerte y poderoso, que ostentas en lo poderoso lo infinito de tu fortaleza; yo te ofrezco los méritos de tu valeroso mártir San Blas, y la fortaleza y constancia con que se ofreció a los ministros del tirano que le buscaban, a imitación de tu Hijo Jesucristo, que en el huerto salió al encuentro y se ofreció a los judíos que venían a prenderle: yo te suplico me des una firme constancia para imitar sus pasos, y una constante fortaleza para hacer rostro a los embarazos que pueda ponerme el mundo para guardar tu santa ley y me concedas lo que os pido en esta Novena para gloria y honra tuya. Amén.

Rezar tres padrenuestros y avemarías en reverencia a la Santísima Trinidad. Terminar con la oración final para todos los días.

4to día: Único Señor de lo criado, Dios celoso de las almas, yo te ofrezco los méritos de tu Hijo Jesucristo, que llevado del celo de tu casa, veneración y culto de tu nombre, arrojó a los sacrílegos que profanaban tu templo, y a su imitación tu esforzado mártir San Blas despreció los ídolos del tirano, confesándote a ti Dios único y verdadero: y te suplico por los méritos de tu valiente mártir, me des gracia para confesar tu Santo Nombre, y sanidad en la garganta. para bendecir y cantar tus alabanzas, y me concedas lo que te pido en esta Novena para honra y gloria tuya. Amén.

Rezar tres padrenuestros y avemarías en reverencia a la Santísima Trinidad. Terminar con la oración final para todos los días.

5to día: Pacientísimo Dios y Señor mío, que por tu infinita caridad enviaste a tu Unigénito Hijo a redimir al mundo a costa de tormentos, azotes y afrentas en un madero: yo te ofrezco la sangre que derramó en toda su pasión, y los tormentos y azotes que padeció tu escogido mártir San Blas, cuando colgado de un madero herían y maltrataban su cuerpo, gloriándose de padecer por la confesión de la fe: yo te suplico me des paciencia en mis tormentos y ahogos, para que mis quebrantos sean meritorios y aceptos en tu acatamiento, hasta llegar a la patria del descanso, y me concedas lo que te pido en esta Novena para, gloria y honra tuya. Amén.

Rezar tres padrenuestros y avemarías en reverencia a la Santísima Trinidad. Terminar con la oración final para todos los días.

6to día: Liberalísimo Señor y Dios de todo lo creado, que con altísima providencia repartes los tesoros que encierras en tus manos: yo te ofrezco los méritos de tu agradecido mártir San Blas, que preso en la cárcel aceptó la limosna de la pobre viuda, ofreciendo favorecer a los que celebrasen tu memoria, a ejemplo de tu Hijo Jesucristo, que agradecido al obsequio de las hermanas de Lázaro, llenó la casa de bendiciones, consolándolas en su aflicción: y te suplico sea yo agradecido a tus favores, para que empleándome en hacer bien a los pobres y necesitados reciba de tu mano el galardón de los tesoros del cielo, y lo que te pido en esta Novena para gloria y honra tuya. Amén.

Rezar tres padrenuestros y avemarías en reverencia a la Santísima Trinidad. Terminar con la oración final para todos los días.

7mo día: Omnipotente Señor del cielo y tierra, que para mostrar el dominio que tienes sobre los elementos, mandaste a tu Apóstol San Pedro venir a ti seguro sobre las aguas: yo te ofrezco los méritos de tu glorioso mártir San Blas, que armado con la señal de la cruz, andaba sobre las aguas como por tierra firme, manifestando tu virtud y poder: y te suplico, que de tal suerte me adorne con esta sagrada insignia, que me libre de los ahogos que me ofrece el mar tempestuoso de este mundo, y respire en ti, descanso único en nuestra peregrinación, y me concedas lo que te pido en esta Novena para la gloria y honra tuya. Amén.

Rezar tres padrenuestros y avemarías en reverencia a la Santísima Trinidad. Terminar con la oración final para todos los días.

8vo día: Misericordiosísimo Dios y Señor mío, que en el nombre de Jesús, tu Hijo, nos dejaste universal medicina parad todas nuestras dolencias, ofreciendo a sus Apóstoles que con la invocación de este dulcísimo Nombre, curarían todas las enfermedades: yo te ofrezco los méritos de tu esforzado mártir San Blas, a quien concediste estando próximo a la muerte la petición que te hizo de favorecer a todos los que en sus enfermedades y ahogos invocasen tu nombre: y te suplico me concedas que traiga siempre mis labios endulzados con la invocación de estos nombres, para que menospreciando los acíbares y amarguras del mundo, consiga la sanidad del alma y cuerpo, y lo que te pido en esta Novena para gloria y honra tuya. Amén.

Rezar tres padrenuestros y avemarías en reverencia a la Santísima Trinidad. Terminar con la oración final para todos los días.

9no día: Señor Dios de las venganzas, que con la muerte de tú Unigénito Hijo té diste por satisfecho de los agravios e injurias del linaje humano: yo te ofrezco los méritos de su muerte y los de tu esclarecido mártir San Blas, que por la confesión de tu nombre ofreció su vida en holocausto a los acerados filos del cuchillo: y te suplico me asistas con tu gracia, para que cortando la cabeza a mis vicios y pasiones, pueda ofrecerme como sacrificio en olor de suavidad en el altar de la gloria, y me concedas lo que te pido en esta Novena para gloria y honra tuya. Amén.

Rezar tres padrenuestros y avemarías en reverencia a la Santísima Trinidad. Terminar con la oración final para todos los días.

Sunday, September 6, 2015

Cuando Te Sientes Solo



Padre, en tus manos pongo mi espíritu
Lucas 23, 46


PALABRA DE DIOS

Jesús siempre será en nuestra vida en mejor de los amigos

 Jesús “habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el extremo”.
Juan 13,1

“Nadie tiene mayor amor que el que da su vida por sus amigos”
Juan 15, 13

Jesús da consuelo al triste

Jesús comprende nuestra soledad. El mismo la ha vivido, pues cuando más triste se encontraba, fue abandonado por todos sus discípulos; y sin embargo, nos ha dejado un remedio poderoso:
“Velad y orad, para que no caigáis en tentación; que el espíritu está pronto, pero la carne es débil”.
Mateo 26,41

Dios, refugio y fortaleza de los
que esperan en él

“Porque así dice el Señor: seréis alimentados, en brazos seréis llevados, sobre las rodillas seréis acariciados.
Como aquel a quien su madre consuela, así yo os consolaré”. Isaías 66, 12-13

“¿Acaso olvida una mujer a su niño de pecho, sin compadecerse del hijo de sus entrañas? Pues aunque ésas llegasen a olvidar, yo no te olvido.
Míralo, en las palmas de mis manos te tengo tatuada, tus muros están ante mí perpetuamente.”
Isaías 49, 15-16

“«No se turbe vuestro corazón. Creéis en Dios: creed también en mí. En la casa de mi Padre hay muchas mansiones; si no, os lo habría dicho; porque voy a prepararos un lugar. Y cuando haya ido y os haya preparado un lugar, volveré y os tomaré conmigo, para que donde esté yo estéis también vosotros.”
Juan 14, 1-3

“Al que venga a mi no lo echaré fuera; porque he bajado del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me ha enviado. Y esta es la voluntad del que me ha enviado: Que no pierda nada de lo que él me ha dado, sino que lo resucite el último día.”
Juan 6, 37-39

Jesús cuida de nosotros

“Yo soy el buen pastor. El buen pastor da su vida por las ovejas. Pero el asalariado, que no es pastor, a quien no pertenecen las ovejas, ve venir al lobo, abandona las ovejas y huye, y el lobo hace presa en ellas y las dispersa, porque es asalariado y no le importan nada las ovejas.
Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas y las mías me conocen a mí, como me conoce el Padre y yo conozco a mi Padre y doy mi vida por las ovejas.”
Juan 10, 11-15

Jesús nos quiere con Él

Jesús dijo: “Si alguno me ama, guardará mi palabra, y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada en él.”
Juan 14, 23

Jesús oro al Padre por nosotros

“Padre, los que tú me has dado, quiero que donde yo este estén también conmigo, para que contemplen mi gloria, la que me has dado, porque me has amado antes de la creación del mundo.” Juan 17, 24

“Yo les he dado la gloria que tú me diste, para que sean uno como nosotros somos uno: yo en ellos y tú en mí, para que sean perfectamente uno, y el mundo conozca que tú me has enviado y que los has amado a ellos como me has amado a mí.”
Juan 17, 22-23

“Yo les he dado a conocer tu nombre y se lo seguiré dando a conocer, para que el amor con que tú me has amado esté en ellos y yo en ellos.»”
Juan 17, 26

Como cristianos, ¡Pertenecemos a una comunidad!

“Así también el cuerpo no se compone de un solo miembro, sino de muchos. Si dijera el pie: «Puesto que no soy mano, yo no soy del cuerpo?» ¿dejaría de ser parte del cuerpo por eso? Y si el oído dijera: «Puesto que no soy ojo, no soy del cuerpo» dejaría de ser parte del cuerpo por eso? Si todo el cuerpo fuera ojo, ¿dónde quedaría el oído? Y si fuera todo oído, ¿dónde quedaría el olfato?”
1ª. Corintios 12, 14-17 

“Si un miembro sufre, todos los miembros sufren con él; si un miembro es honrado, todos los miembros se alegran con él”.”
1ª. Corintios 12, 26

“Todos los bautizados en Cristo os habéis revestido de Cristo: Ya no hay judío ni griego; ni esclavo ni libre; ni hombre ni mujer, ya que todos vosotros sois uno en Cristo Jesús”.
Gálatas 3, 27-28

Jesús con nosotros

Jesús se acerco a sus discípulos antes de subir al cielo y les dijo: “Yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo.”
Mateo 28,20

“Quién come mi carne y bebe mi sangre permanece en mí y yo en él”. Juan 6, 56

ORACION

Estáte, Señor conmigo
siempre, sin jamás partirte, y cuando decidas irte, llévame contigo;
porque el pensar que te irás
me causa un terrible miedo
de si yo sin ti me quedo,
de si tú sin mí te vas.
Llévame en tu compañía
donde tu vayas, Jesús,
porque bien sé que eres tú
la vida del alma mía;
si tu vida no me das
yo sé que vivir no puedo,
ni si yo sin ti me quedo,
ni si tú sin mí te vas.
Por eso, más que a la muerte
temo, Señor, tu partida,
y quiero perder la vida
mil veces más que perderte;
pues la inmortal que tú das,
sé que alcanzarla no puedo,
cuando yo sin ti me quedo,
cuando tú sin mi te vas.
Himno de la Liturgia de las Horas


REFLEXION

“Nadie se sienta sin familia en este mundo: la Iglesia es casa y familia de todos, especialmente para cuantos están ‘fatigados y agobiados’.”
Catecismo de la Iglesia Católica, 1658.

“Hacerse discípulo de Jesús es aceptar la invitación a pertenecer a la familia de Dios, a vivir en conformidad con su manera de vivir: ”El que cumpla la voluntad de mi Padre Celestial, éste es mi hermano, mi hermana y mi madre” (Mateo 10, 37).”
Catecismo de la Iglesia Católica, 2233.


TESTIMONIO DE LOS SANTOS

La solicitud fraterna de los santos ayuda mucho a nuestra debilidad, pues por el hecho de estar más íntimamente unidos con Cristo no dejan de interceder por nosotros ante el Padre. Presentan por medio del único Mediador entre Dios y los hombres, Cristo Jesús, los méritos que adquirieron en la tierra.
Cf. Catecismo de la Iglesia Católica, 956.

“No lloréis os seré más útil después de mi muerte y os ayudaré más eficazmente que durante mi vida”.
Santo Domingo de Guzmán

“Pasaré mi cielo haciendo el bien sobre la tierra”.
Santa Teresita del niño Jesús 

Wednesday, September 2, 2015

¿Cómo se manifiesta el Espíritu Santo?


Para responder a esta pregunta hemos de ir a la Palabra de Dios y ver desde allí qué caracteriza al Espíritu Santo o cómo luce una persona donde habita el Espíritu Santo. Comencemos con Efesios 5:18, que dice: “Y no os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución, sino sed llenos del Espíritu”. Aquí encontramos un mandato negativo: “no os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución” –no se emborrachen con vino, el cual llevará al desenfreno; también encontramos un mandato positivo: “sed llenos del Espíritu”.

¿Qué significa ser llenos del Espíritu? Antes de responder, debemos recordar:

Que en esta carta, el apóstol Pablo se dirigió «a los santos que están en Éfeso y que son fieles en Cristo Jesús» (Ef. 1:1); así que esto no es un llamamiento a convertirse en cristianos –¡ya ellos lo eran!
Que el Espíritu Santo no es como un líquido que se arroja dentro de un vaso, el Espíritu Santo es la tercera persona de la trinidad.
Que la persona del Espíritu Santo mora completamente en todo creyente, no por partes. Jesús dijo en Juan 14:16 –refiriéndose al Espíritu Santo: “Y yo rogaré al Padre, y El os dará otro Consolador para que esté con vosotros para siempre”; y el apóstol Pablo (inspirado por Dios) dijo: “si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, el tal no es de El” (Ro. 8:9).

Ahora, respondamos la pregunta (¿qué significa ser llenos del Espíritu Santo?). Ser llenos del Espíritu Santo significa vivir –de manera constante y progresiva– bajo la influencia, guía, dominio, control del Espíritu Santo. Vemos este control del Espíritu perfectamente en Jesús: “Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán y fue llevado por el Espíritu en el desierto” (Lc. 4:1); y sobre la iglesia primitiva: “Todos fueron llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba habilidad para expresarse” (Hch. 2:4).

Otra pregunta pertinente es: ¿Cómo sabemos cuando se está lleno del Espíritu? Efesios 5:19-21 responde: “hablando entre vosotros con salmos, himnos y cantos espirituales, cantando y alabando con vuestro corazón al Señor; dando siempre gracias por todo, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, a Dios, el Padre; sometiéndoos unos a otros en el temor de Cristo”. Sabemos que personas [creyentes] están llenas del Espíritu no cuando estas personas están actuando desordenadamente y fuera de sí, sino cuando están hablando entre sí con salmos, himnos y cantos espirituales, cuando cantan alabanzas dirigidas a Dios con sus corazones, cuando dan gracias a Dios por todo y hacen todo en el nombre del Señor Jesucristo, cuando se someten unas a otras en el temor de Cristo: la casada respetando (sujetándose) a su marido «como la iglesia está sujeta a Cristo» y el marido amando a su mujer «como Cristo amó a la iglesia» (Ef. 5:33); los hijos obedeciendo a sus padres «en el Señor» (6:1) y los padres no provocando a ira a sus hijos, sino criándolos «en la disciplina e instrucción del Señor» (6:4); los siervos (mismo principio para los empleados) sirviendo a sus amos con sinceridad de corazón «como a Cristo» (6:5) y los amos (mismo principio para los empleadores) haciendo, sin amenazas, lo que es justo y recto (6:9).