Showing posts with label B.- Oraciones de Sanacion. Show all posts
Showing posts with label B.- Oraciones de Sanacion. Show all posts

Monday, November 27, 2017

Oración de Protección Frente a Todo Mal




La oración de protección es la plegaria en la que clamamos al señor para que nos asista, y proteja. Ya sea frente a las amenazas, frente al mal, los enemigos, o bien cuando queremos proteger a un familiar, nuestros hijos o amigos.

Esta oración de protección, es importante ofrecérsela a Dios para que nos asista y nos de su apoyo. Pues el Señor protege a sus fieles, que mantienen su fe en él y no reniegan de su fe. Si crees que algún familiar, amigo o vecino tuyo puede necesitar el apoyo de Dios para que le proteja, reza. No dudes en realizar estas oraciones varias veces al día.

¿Por qué rezar una oración protectora?

Una de las cosas por las que más oramos a Dios es por la seguridad de nuestros seres amados y por la nuestra propia. Esta suplica se eleva al cielo cada día y siempre con la misma fe con la que la hemos venido haciendo.

Sin embargo, a veces más que un ruego deseamos emitir una plegaria que además de protegernos de los peligros terrenales, también sirva como escudo para los daños espirituales.

A continuación, las oraciones para la protección que nos permitirán salvaguardar aquello que deseamos:

Una plegaria para la protección

Oh gloriosísimo Arcángel, príncipe y caudillo de los ejércitos celestiales, custodio y defensor de las almas, guarda de la Iglesia, vencedor, terror y espanto de rebeldes espíritus infernales.

Humildemente te rogamos, te digne librar de todo mal a los que a ti recurrimos con confianza.

Que tu favor nos ampare, tu fortaleza nos defienda y que, mediante tu incomparable protección adelantemos cada vez más en el servicio del Señor.

Que en tu virtud nos esfuerce todos los días de nuestra vida, especialmente en el trance de la muerte. Para que defendidos por tu poder de infernal dragón y de todas sus asechanzas, cuando salgamos de este mundo seamos presentados por ti, libres de toda culpa, ante la Divina Majestad.

Amén

Sunday, November 26, 2017

Oración de Sanación Para Curar Enfermedades y Problemas de Salud

Wednesday, March 1, 2017

Oración de Sanación de la Familia




¡Señor Jesús! Hoy venimos a Ti, en nombre de cada una de las personas de nuestra familia. Tú, en tus designios de amor por cada uno de nosotros, nos has colocado en ella y nos has vinculado a cada una de las personas que la componen. 

En primer lugar, te queremos dar gracias de todo corazón por cada uno de los miembros de mi familia, por todo el amor que he recibido tuyo a través de ellos y te queremos alabar y glorificar porque nos has colocado en ella. A través de la familia y en la familia, tú nos has dado la vida y has querido para nosotros que formemos un núcleo de amor.

Hoy, Señor, queremos que Tú pases con tu sanación por cada uno de nosotros y realices tu obra de amor en cada uno de nosotros. 

Antes de nada, Señor, queremos pedirte perdón por todas las faltas de amor que hayamos tenido en casa, por todas nuestras indelicadezas, por todas nuestras faltas de comprensión, por no ser a veces cauces de tu amor para ellos.



Jesús, te pedimos que entres en el corazón de cada uno y toques aquellas experiencias de nuestra vida que necesiten ser sanadas. Tú nos conoces mucho mejor que nosotros mismos. Por lo tanto, llena con tu amor todos los rincones de nuestro corazón. Donde quiera que encuentres – el niño herido -, tócalo, consuélalo y pónlo en libertad.

Vuelve a recorrer nuestra vida. La vida de cada uno de nosotros desde el principio. Desde el mismo momento de nuestra concepción. 

Purifica las líneas hereditarias y líbranos de aquellas cosas que puedan haber ejercido una influencia negativa en aquel momento. Bendícenos mientras íbamos fomándonos en el vientre de nuestra madre y quita todas las trabas que puedan haber dificultado durante los meses de gestación, nuestro desarrollo en plenitud.

Danos un profundo deseo de querer nacer y sana cualquier trauma tanto físico como emocional que pudiera habernos dañado durante nuestro nacimiento. ¡Gracias, Señor!, por estar ahí presente para recibimos a cada uno de nosotros en tus brazos en el momento mismo de nuestro nacimiento, para darnos la bienvenida a la Tierra y asegurarnos que Tú nunca nos faltarías ni nos abandonarías.

Jesús, te pedimos que rodees nuestra infancia con tu luz y que toques aquellos recuerdos que nos impiden ser libres. Si lo que más necesitamos cada uno fue más cariño maternal, mándanos a tu Madre la Virgen María, para que nos dé lo que nos falta. Pídele que nos abrace a cada uno, que nos arrulle a cada uno, que nos hable y llene el vacío que necesita el calor y el consuelo que sólo una madre puede dar.

Quizá “el niño interior” siente la falta del amor del padre. Señor Jesús, déjanos gritar con libertad, con todo nuestro ser: “¡Abba!, ¡papá! ¡Papaito!. Si necesitábamos alguno de nosotros más cariño paternal y la seguridad de que nos deseaban, y nos amaban de verdad, te pedimos que nos levantes y nos hagas sentir la fuerza de tus brazos protectores.

 Renueva nuestra confianza y danos el valor que necesitamos para hacer frente a las adversidades de la vida porque sabemos Padre nuestro, que tu amor nos levantará y nos ayudará si tropezamos y caemos.

Recorre nuestra vida Señor, y consuélanos cuando otros nos trataban mal. Sana las heridas de los encuentros que nos dejaron asustados, que nos hicieron entrar en nosotros mismos y levantar barreras de defensa ante la gente. Si alguno de nosotros se ha sentido solo, abandonado y rechazado por la humanidad, concédenos por medio de tu amor que lo sana todo, un nuevo sentido del valor de cada uno como persona.

¡Oh Jesús, nos presentamos en este día ante ti, toda la familia y te pedimos que sanes nuestras relaciones, que sean unas relaciones llenas de cariño, de comprensión y de ternura y que nuestra familia se parezca a la tuya. Te pedimos, por intercesión de tu Madre, la Reina de la Paz, que nuestros hogares sean lugares de paz, de armonía y donde realmente experimentemos tu presencia. ¡Gracias, Señor!

Oración de Sanación por los Enfermos




Señor, Tú eres el buen pastor y Tú has dicho: «vengan a mí todos los que están cansados y cargados y Yo los aliviaré».

Venimos a ti con todos los enfermos de esta (familia, parroquia, ciudad) que están unidos con nosotros. Te lo suplicamos Jesús, bendícelos a todos. Pon tu mano de buen pastor sobre cada uno de ellos y por los méritos de tu pasión comienza a sanarlos de su enfermedad si es tu santa voluntad. 

Sabemos Jesús que Tú puedes sanarlos y te lo pedimos en fe. No mires nuestros pecados sino la fe de tu Iglesia y por el poder de tus Llagas gloriosas, por tu santa Cruz y por tu preciosa Sangre comienza a sanar a muchos de ellos Señor.

A los que Tú no vas a sanar hoy porque en tu plan providencial, Tú tienes algo distinto para ellos, te pedimos que les des fortaleza para que nunca se desesperen y que sepan ofrecer sus sufrimientos uniéndolos a tus sufrimientos en la Cruz para darle un valor de redención.

Pero estamos tan seguros de tu presencia viva en medio de nosotros Señor que, aun antes de conocer el resultado de nuestra oración en fe te decimos gracias por todo lo que estás haciendo ahora por nuestros enfermos.

Y todo esto te lo pedimos por intercesión de nuestra Madre la Virgen Santísima;

y te damos gracias por lo que Tú vas a seguir haciendo por ellos.

Amen Señor Jesús.

Oración de Sanación al Corazón de Jesús por un Enfermo



Dulcísimo Jesús, que dijisteis:

“Yo soy la Resurrección y la Vida”, que recibiendo y llevando en Vos nuestras enfermedades, curabas las dolencias de cuantos se te acercaban; a Ti acudo para implorar de tu Divino Corazón a favor de los enfermos, suplicándote por intercesión de tu Santísima Madre, la bienaventurada siempre Virgen María, salud de los enfermos, quieras aliviar y sanar en la presente enfermedad a tu siervo …….. , si es conveniente para su bien espiritual y el de mi alma.

Señor Jesús, que al funcionario real que te decía: “Venid, Señor, antes que mi hijo muera”, le respondisteis: “Vete, tu hijo vive”. Sánalo, Señor.

Señor Jesús, que al ciego de Jericó, que sentado junto al camino te decía en alta voz: “Jesús, Hijo de David, ten piedad de mí”, le respondiste: “Recupera tu vista, tu fe te ha salvado”, y al momento vio. Sánalo, Señor.

Señor Jesús, que diciendo: “Quiero, sé limpio”, limpiaste al leproso, que te decía suplicante: “Señor, si quieres puedes limpiarme”. Sánalo, Señor.

Señor Jesús, que librasteis al mudo poseído del demonio, hablando luego con admiración a las turbas el que antes era mudo. Sánalo, Señor.

Señor Jesús, que sanaste al enfermo que llevaba treinta y ocho años de su enfermedad, junto a la piscina de las ovejas, diciéndole: “Levántate, toma tu camilla y anda” y anduvo.
Sánalo, Señor.

Señor Jesús, que delante del hijo muerto de la viuda de Naím, enternecido, dijiste a la madre: “No llores”; y tocando el féretro, añadiste: “Joven, a ti te digo, levántate”; entregándolo luego vivo a su madre. Sánalo, Señor.

Señor Jesús, que dijisteis: “Bienaventurados los que lloran porque ellos serán consolados”. Sánalo, Señor.

Señor Jesús, que dijisteis: “En verdad, en verdad te digo, que todo cuanto pidieras al Padre, en mi Nombre, os lo dará”. Sánalo, Señor.

Omnipotente y sempiterno Dios, eterna salud de los que creen, escúchanos en bien de tus siervos enfermos, por quienes imploramos el auxilio de tu Misericordia; a fin de que recobrada la salud, te den en tu Iglesia ferviente acción de gracias. Por Cristo Nuestro Señor. Así sea.

Tuesday, January 10, 2017

Señor Jesús, Aquel a Quien Amas Está Enfermo



Señor Jesús, aquel (aquella) a quien amas está enfermo(a). Tú lo puedes todo; te pido humildemente que le devuelvas la salud. Pero, sin son otros tus designios, te pido le concedas la gracia de sobrellevar cristianamente su enfermedad.

En los caminos de Palestina tratabas a los enfermos con tal delicadeza que todos venía a ti, dame esa misma dulzura, ese tacto que es tan difícil de tener cuando se esta sano.

Que yo sepa dominar mi nerviosismo para no agobiarle, que sepa sacrificar una parte de mis ocupaciones para acompañarles, si es su deseo.

Yo estoy lleno de vida, Señor, y te doy gracias por ello. Pero haz que el sufrimiento de los demás me santifique formándome en la abnegación y en la caridad. Amén

Oración Por un Enfermo Grave



Seńor Jesucristo,
Redentor de los hombre,
que en tu pasión quisiste
soportar nuestro sufrimiento
y aguantar nuestros dolores.

Te pedimos por nuestro 
(Nombre de la persona enferma);
tu que lo has redimido,
aviva en el la esperanza de su salvación
y conforta su cuerpo y su alma.

Tú que vives y reinas
por los siglos de los siglos

Amén.

Friday, September 30, 2016

Oración de Sanación al Corazón de Jesús por un Enfermo


Dulcísimo Jesús, que dijisteis:

“Yo soy la Resurrección y la Vida”, que recibiendo y llevando en Vos nuestras enfermedades, curabas las dolencias de cuantos se te acercaban; a Ti acudo para implorar de tu Divino Corazón a favor de los enfermos, suplicándote por intercesión de tu Santísima Madre, la bienaventurada siempre Virgen María, salud de los enfermos, quieras aliviar y sanar en la presente enfermedad a tu siervo …….. , si es conveniente para su bien espiritual y el de mi alma.

Señor Jesús, que al funcionario real que te decía: “Venid, Señor, antes que mi hijo muera”, le respondisteis: “Vete, tu hijo vive”. Sánalo, Señor.

Señor Jesús, que al ciego de Jericó, que sentado junto al camino te decía en alta voz: “Jesús, Hijo de David, ten piedad de mí”, le respondiste: “Recupera tu vista, tu fe te ha salvado”, y al momento vio. Sánalo, Señor.

Señor Jesús, que diciendo: “Quiero, sé limpio”, limpiaste al leproso, que te decía suplicante: “Señor, si quieres puedes limpiarme”. Sánalo, Señor.

Señor Jesús, que librasteis al mudo poseído del demonio, hablando luego con admiración a las turbas el que antes era mudo. Sánalo, Señor.

Señor Jesús, que sanaste al enfermo que llevaba treinta y ocho años de su enfermedad, junto a la piscina de las ovejas, diciéndole: “Levántate, toma tu camilla y anda” y anduvo.
Sánalo, Señor.

Señor Jesús, que delante del hijo muerto de la viuda de Naím, enternecido, dijiste a la madre: “No llores”; y tocando el féretro, añadiste: “Joven, a ti te digo, levántate”; entregándolo luego vivo a su madre. Sánalo, Señor.

Señor Jesús, que dijisteis: “Bienaventurados los que lloran porque ellos serán consolados”. Sánalo, Señor.

Señor Jesús, que dijisteis: “En verdad, en verdad te digo, que todo cuanto pidieras al Padre, en mi Nombre, os lo dará”. Sánalo, Señor.

Omnipotente y sempiterno Dios, eterna salud de los que creen, escúchanos en bien de tus siervos enfermos, por quienes imploramos el auxilio de tu Misericordia; a fin de que recobrada la salud, te den en tu Iglesia ferviente acción de gracias. Por Cristo Nuestro Señor. Así sea.

Tuesday, July 5, 2016

Una Sencilla pero Poderosa Oración de Sanación Interior





Derrama tu paz, Señor de mi vida. Dice Isaías en el capítulo 6 que Él es príncipe de paz.

Entrega al Señor tus aflicciones, preocupaciones, tus miedos, angustias, soledades, confusiones, tus amarguras y vacíos… Entrégale al Señor tus complejos, culpabilidades, tus estados de ánimos, traumas, dile: "aquí estoy delante de Ti, con mis problemas, con mis enfermedades, con todas mis situaciones" 

De inmediato, busca un espacio de silencio y comienza a hacer tuyas estas palabras. Con mucha fe, pronuncia cada una de ellas, como si estuvieses mirando el rostro del Señor en estos momentos.

Oración de Sanación

Señor, sé que Tú me amas y me bendices, todos los días te alabo, te bendigo, te doy gracias porque eres grande y maravilloso, bendito seas.

En este momento quiero entregarte, darte, donarte todos mis problemas porque sé que Tú me puedes ayudar, porque sé que Tú me puedes dar la paz que necesito.

Buen Jesús, en los momentos de oscuridad ilumina mi vida, sé el sol que se asoma por mi ventana, permíteme saber hacia dónde caminar.

Te pido, amado mío, que en los momentos de tristeza me des alegría. Me entrego a Ti y te suplico que actúes en mi corazón. Tú sabes que necesito de Ti, de tu protección, de tu fortaleza. Sin Ti no soy capaz de vencer, sin Ti los problemas me vencen pero contigo todo lo puedo. Te digo Señor que Tú eres un Dios bueno, alabado y glorificado seas.

Tú conoces mis debilidades y angustias en este momento, te pido que me llenes de tu bendición. Sé que Tú, en este momento estás pasando por aquí, Tú estás llenando de paz y serenidad a todos los que en este momento rezan esta oración, gloria a tu nombre bendito por siempre.

Ven Señor a tocar mi corazón que te necesita por diferentes situaciones, hoy te necesito más que nunca en mi vida. Ven Señor en mi ayuda, ven en mi auxilio, clamo a Ti, clamo por tu protección, clamo por tu fortaleza, clamo por tu perdón. Entra a mi corazón y renuévame, quita de mí las indecisiones, la tristeza, la melancolía, todo sentimiento de fracaso, de depresión, fobias, miedos, temores… Toma Señor mi dolor, bendito seas Jesús.

Mueve tu mano sanadora en mí, mueve Señor, tu mano poderosa para sentirme fortalecido. Que pueda yo creer en Ti. A pesar de que mi vida sentimental esté pasando por momentos duros, mira la crisis de: (mi matrimonio, mi trabajo, mi hogar, mis familiares) Las cosas no salen como las espero, Señor mío. Confío en Ti, confío en tu amor, sé que sólo Tú me puedes dar lo que nadie me puede dar. Tú eres el amigo que nunca falla. Señor, transfórmame con tu poder y tu misericordia. Bendito seas Jesús, bendito sea tu Santo Nombre.

Hoy, quiero entregarte Señor, todo mi tiempo, mis emociones, mis sentimientos, mis pertenencias, mis bienes materiales, mi vida, mi enfermedad. Te entrego, Señor mío, todo, absolutamente todo lo que tengo y todo lo que soy.

Santo, Santo, Santo eres Señor, Dios del Cielo y de la tierra, digno de adoración. Bendito y alabado seas, Santo eres Tú. Gloria a Ti, Gloria y alabanza por siempre.

Quiero unirme a los coros celestiales, a todos los coros angelicales y glorificarte con todos ellos. Te quiero bendecir por toda la eternidad con mi testimonio de vida. Tuyo soy Señor, tuyo soy. Sé que tu amor se derrama en mi vida en estos momentos y estás tocando lo profundo de mi corazón, sanando toda herida, toda frustración, todo dolor. Vienes a mi vida a darme consuelo y fortalecerme con tu compañía. Ven y quédate Jesús, quédate. Amén. 

-
Padre Pedro José Guerra, S.E. | Publicado originalmente en PildorasdeFe.net

Saturday, April 23, 2016

Oración Completa de Perdón



Señor Jesús , hoy pido la capacidad de poder perdonar a cualquier persona en mi vida. Sé que me darás fortaleza para ello. Te agradezco que me ames tanto, más de lo que me amo a mí mismo y quieres mi felicidad, más de lo que yo mismo la deseo.

Padre, yo te perdono a ti, por aquellas veces que la muerte ha llegado a mi familia, por los tiempos difíciles, por las dificultades financieras o por aquellas cosas que creí eran castigos enviados por ti. Cuando la gente dice: “ Esta es la voluntad de Dios “, yo me he amargado y me he resentido contra ti. Purifica mi mente y mi corazón hoy.

Señor, yo me perdono A MI MISMO, por mis pecados, faltas y errores; por todo aquello en mi que es malo, o que creo que es malo, me perdono a mi mismo. Por haber inquirido en lo supersticioso, el uso de la tabla ouija, el horóscopo, el ir a invocaciones de muertos, el ir a los que leen la suerte, o el usar cualquier tipo de amuleto. Rechazo toda aquella superstición y opto solamente por ti como mi Señor y Salvador. Lléname con tu Espíritu Santo.

Además, me perdono a mi mismo por haber tomado tu Nombre en vano, empleando drogas, no adorándote mediante la asistencia a la Iglesia, por haber herido a mis padres, por emborracharme, por los pecados y faltas en contra de la pureza, los libros malos, las películas malas, la fornicación, el adulterio, la homosexualidad. También por el aborto, el robo, las mentiras, el fraude, el herir la reputación de otros. Tu me has perdonado. Hoy me perdono a mi mismo.

Verdaderamente perdono a MI MAMA. La perdono por todas las veces que ella me ha herido, me ha vuelto resentido, se ha airado conmigo y por todas las veces que me castigó. La perdono por todas las veces que prefería a mis hermanos y hermanas en vez de mi. La perdono por todas las veces que me decía que era tonto, feo, estúpido, el peor de los hijos, o que yo le costaba a la familia mucho dinero. También por las veces que me dijo que yo era indeseado, un accidente, un error o que no era lo que ella esperaba, yo la perdono.

Perdono a MI PAPA, lo perdono por las veces que no me apoyó, por la carencia de amor, afecto o atención. Le perdono por la falta de tiempo, por no haberme dado su compañía, por su alcoholismo, por discutir y pelear con mi mamá o los otros niños. Por sus castigos severos, por su abandono, por haber estado lejos del hogar, por haberse divorciado de mi mamá, o por haber estado con otras mujeres, yo lo perdono.

Señor, extiendo mi perdón a mis HERMANAS Y A MIS HERMANOS. Perdono a los que me han engañado, me han odiado, me han hecho resentido, han competido por el amor de mis padres, por los que me han hecho daño, quienes físicamente me han herido. Aquellos que han sido demasiado severos conmigo, me han castigado o hecho que mi vida no fuese placentera de ninguna forma, yo les perdono.

Señor, perdono a MI ESPOSO o ESPOSA por la falta de amor, afecto, consideración, apoyo, atención, comunicación; por sus fallas, errores, debilidades y aquellos otros hechos o palabras que me han herido o perturbado.

Jesús, perdono a mis HIJOS, por su falta de respeto, obediencia, amor, atención, apoyo, calor, comprensión; por sus hábitos tan malos, alejándose de la Iglesia y cualquier acción mala que me haya perturbado.

Dios mío, perdono a MIS SUEGROS, a mi SUEGRA, SUEGRO, YERNOs/NUERAs y A OTROS FAMILIARES por parte de mi esposo, que tratan a mi familia con falta de amor. Por todas sus palabras, pensamientos, acciones u omisiones las cuales han ocasionado dolor, yo les perdono.

Por favor ayúdame a perdonar a mis FAMILIARES, a mi ABUELA y a mi ABUELO, también, TIAS, TIOS, PRIMOS, quienes han interferido en nuestra familia, han sido posesivos de mis padres, quienes hayan ocasionado confusión o hayan puesto a uno de mis padres contra el otro.Jesús, ayúdame a perdonar a mis COMPAÑEROS DE TRABAJO, los cuales son conflictivos o hacen que la vida sea miserable para mi. Por aquellos que se la pasan botándome de su trabajo, dañando mi reputación, no cooperando conmigo, procurando quitarme el trabajo, yo les perdono.

Mis VECINOS necesitan ser perdonados, Señor. Por toda la bulla que hacen. Por permitir que su propiedad se deteriore, por no amarrar a sus perros que corren por todo el jardín, por no tirar su basura, por ser prejuiciados y dañar la vecindad, yo les perdono.

Ahora perdono a todos los SACERDOTES, MONJAS, MIEMBROS DE IGLESIAS, PARROQUIAS, MIEMBROS DEL CONSEJO DE LA PARROQUIA, CABEZAS DE LAS ORGANIZACIONES DE LAS PARROQUIAS, mi PASTOR, el OBISPO, el PAPA y a la IGLESIA CATOLICA ROMANA por su falta de apoyo, afirmación, liderazgo, malos sermones, pequeñeces, trivialidades, falta de sociabilidad, el no proveerme a mi, ni a mi familia con la inspiración que necesitamos, por cualquier herida que hayan infiltrado en mi familia-incluso en el pasado distante- hoy los perdono.

Dios, yo perdono a todos aquellos que son de diferentes PERSUASIONES, aquellos de perspectivas políticas opuestas que me han atacado, ridiculizado, me han discriminado, se han burlado, o me han lastimado económicamente.

Perdono a aquellos de diferentes DENOMINACIONES religiosas que han procurado convertirme, acosarme, atacarme, argumentar conmigo, forzar sus perspectivas sobre mi.

Aquellos que me han lastimado ETICAMENTE, me han discriminado, mofado, hecho chistes acerca de mi raza o nacionalidad, herido a mi familia, física, emocional o económicamente, yo les perdono hoy.
Señor, perdono a todas LAS PERSONAS PROFESIONISTAS que me han lastimado en cualquier forma: doctores, enfermeras, abogados, jueces, políticos y empleados públicos.

Perdono a todos los EMPLEADOS PUBLICOS; policías, bomberos, conductores de bus, trabajadores de hospitales y especialmente a aquellos que reparan casas, quienes han tomado ventaja de mi en el trabajo.
Señor, perdono a mi EMPLEADOR por no pagarme un salario suficiente, por no apreciar mi trabajo, por ser poco amable e irracional conmigo, por estar airado o no ser amistoso, por no promoverme y por no afirmarme en mi trabajo.

Señor, perdono a mis MAESTROS DE COLEGIO o ESCUELA e INSTRUCTORES del pasado al igual que a los del presente. Por todos aquellos que me castigaron, humillaron, insultaron, me trataron injustamente, se burlaron de mi, me llamaron bobo, estúpido, me hicieron quedar después del horario escolar, realmente les perdono hoy.

Señor, perdono a mis AMIGOS quienes me han defraudado, perdido el contacto conmigo, no me han apoyado, no estuvieron disponibles cuando yo necesité su ayuda, pidieron dinero prestado y nunca me lo devolvieron, hablaron chismes de mi.

Señor Jesús, especialmente oro por la gracia de poder perdonar a AQUELLA PERSONA en la vida quien MAS ME HA LASTIMADO. Pido el poder perdonar a cualquiera quien considere mi mayor enemigo, aquel que es el mas difícil para perdonar o aquella persona quien yo dije que nunca perdonaría.

Señor, te ruego perdón por todas estas personas, por las heridas que yo les he infligido a ellos, especialmente a mi mamá y a mi papá, y a mi compañero o cónyuge. En especial, lamento las tres heridas mas grandes que yo les haya ocasionado a cada uno de ellos.
Gracias, Jesús, que estoy siendo liberado del mal de la falta de perdón. Permite que tu Espíritu Santo me llene con luz y permite que cada área oscura en mi mente sea iluminada. Amén. 

Wednesday, February 24, 2016

Coraza de San Patricio



Se le conoce como Pectoral o la Coraza de San Patricio. Muchos la utilizan para alejar las influencias demoníacas o una presencia del mal. 

La siguiente oración está compuesta por San Patricio, una oración poderosa de protección e invocación al Señor. Se le conoce como Pectoral o la Coraza de San Patricio porque constituye, en el plano espiritual, lo que en aquellas épocas constituían las armaduras colocadas sobre el pecho de los guerreros que pretendía ir a la batalla. 

La oración es recomendable hacerla en estado de gracia, pues tiene un poder protector y liberador. Muchos la utilizan para alejar las influencias demoníacas o la presencia de algún mal presente en otras formas.

La oración tiene muchas versiones, y según narra la tradición, la misma fue compuesta por el obispo San Patricio mientras huían de los druidas a través de un extenso bosque. Se dice que cuando la hicieron, él y ocho de sus discípulos se transformaron en ciervos, y sus perseguidores, quienes estaban acosándolos de cerca, no vieron más a San Patricio y su grupo sino a una manada de ciervos caminando en el bosque. Desde entonces es conocida como una poderosa oración de protección y de invocación al Señor.

A continuación la Coraza de San Patricio:

(Versión breve)

Cristo conmigo,
Cristo delante mí,
Cristo detrás de mí,
Cristo dentro de mí,
Cristo debajo mí,
Cristo sobre mí,
Cristo a mi derecha,
Cristo a mi izquierda,
Cristo cuando me acuesto,
Cristo cuando me siento,
Cristo cuando me levanto,
Cristo en la anchura, 
Cristo en la longitud, 
Cristo en la altura
Cristo en el corazón de todo hombre que piensa en mí,
Cristo en la boca de todo hombre que hable de mí,
Cristo en los ojos de todos los que me ven,
Cristo en los oídos de todos los que me escuchan.

(Versión completa)

Me levanto hoy por medio de la poderosa fuerza, la invocación de la Santísima Trinidad, por medio de la Fe en sus Tres Personas, por medio de la confesión de la Unidad del Creador del universo.

Me levanto hoy, por medio de la fuerza del nacimiento de Cristo y su bautismo, por medio de la fuerza de su crucifixión y de su sepulcro, por medio de la fuerza de su resurrección y su asunción, por medio de la fuerza de su descenso para juzgar el mal.

Me levanto hoy por medio de la fuerza del amor de Querubines, en obediencia de los Ángeles, en servicio de Arcángeles, en la esperanza que la resurrección encuentra recompensa, en las oraciones de los Patriarcas, en las palabras de los Profetas, en las prédicas de los Apóstoles, en la inocencia de las Santas Vírgenes, en las obras de todos los hombres de bien.

Me levanto hoy por medio del poder del cielo: Luz del sol, Esplendor del fuego, Rapidez del rayo, Ligereza del viento, Profundidad de los mares, Estabilidad de la tierra, Firmeza de la roca.

Me levanto hoy por medio de la fuerza de Dios que me conduce: Poder de Dios que me sostiene, Sabiduría de Dios que me guía, Mirada de Dios que me vigila, Oído de Dios que me escucha, Palabra de Dios que habla por mí, Mano de Dios que me guarda, Sendero de Dios tendido frente a mí, Escudo de Dios que me protege, Legiones de Dios para salvarme de trampas del demonio, de tentaciones de vicios, de cualquiera que me desee mal, lejanos y cercanos, solos o en multitud.

Yo invoco éste día todos estos poderes entre mí y el maligno, contra despiadados poderes que se opongan a mi cuerpo y alma, contra conjuros de falsos profetas, contra las leyes negras de los paganos, contra las falsas leyes de los herejes, contra las obras y astucia de la idolatría, contra los encantamientos de brujas, forjas y hechiceros, contra cualquier conocimiento corruptor del cuerpo y del alma.

Cristo, sé mi escudo hoy, contra venenos, contra quemaduras, contra sofocación, contra heridas, de tal forma que pueda yo recibir recompensa en abundancia.

Cristo conmigo, Cristo delante mí, Cristo detrás de mí, Cristo dentro de mí, Cristo debajo mí, Cristo sobre mí, Cristo a mi derecha, Cristo a mi izquierda, Cristo cuando me acuesto, Cristo cuando me siento, Cristo cuando me levanto, Cristo en la anchura,  Cristo en la longitud,  Cristo en la altura, Cristo en el corazón de todo hombre que piensa en mí, Cristo en la boca de todo hombre que hable de mí, Cristo en los ojos de todos los que me ven, Cristo en los oídos de todos los que me escuchan.

Me levanto hoy por medio de la poderosa fuerza, la invocación de la Santísima Trinidad, por medio de la Fe en sus Tres Personas, por medio de la confesión de la Unidad del Creador del universo. Amén

-
Qriswell J Quero | Fuente: PildorasdeFe.net

Thursday, February 11, 2016

Oración de Sanación


Querido Señor Jesús, es mi voluntad ofrecerte todo lo que soy y todo lo que quiero ser. Te abro todos los rincones de mi corazón e invito a tu Espíritu Santo a que habite en mi interior.
Te ofrezco mi vida, mi corazón, mi mente, mi cuerpo, mi alma, mi espíritu, todas mis esperanzas, planes y sueños. Te entrego mi pasado, presente y futuro, mis hábitos, mis defectos de carácter, mis actitudes, mi sustento, mis bienes, mis finanzas, mi seguro médico, mi trabajo y todas mis relaciones. 
Te entrego mi salud, mis discapacidades, mi aspecto físico, mi hogar, mi familia, mi matrimonio, mis hijos, mi sexualidad y mis amistades. Te pido que seas el Señor de cada aspecto de mi vida. Te ofrezco mis heridas, dolores, preocupaciones, ansiedades y miedos, y te pido que me limpies.

Entrego todo a tu amoroso cuidado. Por favor, Señor, háblame claramente. Abre mis oídos para escuchar tu voz. Abre mi corazón para tener una comunión contigo aun más íntima. Necesito desesperadamente sentir tu abrazo cariñoso. Cierra las puertas que necesitan ser cerradas y abre las puertas que deben ser abiertas. Pon mis pies en el camino recto y estrecho que conduce a la vida eterna. Amén.

Wednesday, February 3, 2016

Oración Para la Salud de un Hijo Enfermo



 Amado Señor, tú conoces el corazón de tus hijos y no te quedas indiferente ante el pobre que te suplica. Tú sabes lo que nos aflige el bienestar de nuestros niños, tu comprendes la preocupación de los papás ante la enfermedad de alguno de sus hijos. Vengo hoy como el funcionario real del Evangelio, a pedirte que desciendas y sanes a nuestro niño/a (nombre con fe al niño/a enfermo por quien se está orando de manera especial y el mal que lo aqueja). 

Aún desde la preocupación que nos causa su enfermedad, desde el dolor y el desconcierto, si esta enfermedad está dentro de lo que tu permites, aceptamos este momento como ocasión de purificación, de abandono en tus manos, de ofrecimiento generoso de nuestras vidas. 

Aceptamos este momento como una ocasión para unirnos desde el sufrimiento a los dolores de Cristo por la salvación del mundo (Colosenses 1, 24) (Tómese unos minutos y, en calma, que su corazón se una a lo que acaba de decir con sus labios: “con este sufrimiento, me uno, Señor, a tu pasión…”) 

Ahora, Señor, a ti que quieres que tengamos vida en abundancia, te pido que por el poder del misterio de tu infancia y tu vida oculta en el hogar de Nazaret, sanes al niño/a a quien tú conoces y amas. 

Cuida de su cuerpito y de su alma. Pasa tu mano sanadora sobre él para que sienta tu alivio, tus cuidados y se restablezca prontamente según tu voluntad.

Tuesday, January 26, 2016

Oración por Sanación de las Heridas Emocionales





Ponte en la presencia de Dios y pide perdón por todos tus pecados.
Clama al Señor pidiendo para ti, en el nombre de Jesús, la asistencia del Espíritu Santo.

 Que no haya duda en tu interior, en tu mente, en tu alma, en tu corazón; acerca de la presencia de Jesús Vivo y de su poder sanador hoy.

Padre Eterno, en el Nombre de tu Hijo Jesucristo me presento delante de ti. Con tu Santo Espíritu, con su Divina Luz ilumíname y descubre Señor las heridas que hay en mi corazón, sáname Señor, en el Nombre de Jesús.

Señor Jesús, que tu misericordia me invada, te doy gracias por mi existencia, tu me haz creado, dígnate Señor acompañarme en el itinerario de mi vida, hoy, desde el comienzo de mi concepción hasta el momento presente.

Sáname Señor de toda herida que haya alcanzado mi corazón emocional, que haya afectado mí sensibilidad, mi memoria, mi imaginación, mi voluntad, mi alma, mi cuerpo, mi ser; libérame de toda atadura, de toda cadena que me tenga esclavo.

Deseo ser libre Padre Eterno, por tu Santo Espíritu, para poder entregarme alegremente a tu servicio y para ayudar a mis hermanos.

Jesús mi Señor: para Gloria del Padre Eterno, yo me entrego completamente a ti, en mente, cuerpo , alma, espíritu y corazón, con todos mis sentidos, con todo mi ser, con todo lo que soy, con todo lo que hago, con todo lo que tengo, tuyo soy, te pertenezco.

Señor Jesucristo, Tú eres el Hijo de Dios, nacido de la Virgen María; gracias porque entregaste tu vida en la Cruz, y con tu Sangre nos rescataste; haz resucitado y vives con nosotros y quieres llevarnos a tu Gloria Eterna.

Dios de Misericordia y de Bondad, eres Dios de Perdón, porque eres el Amor, te pido perdón por todos mis pecados, de todo corazón.

Padre Eterno por el poder de tu Hijo Jesús, por su Nombre, por su Sangre Redentora y por su Santa Cruz, por el poder de tu Santo Espíritu, por las Heridas de sus manos, de sus pies y de su costado; por la agonía de Cristo en el huerto y en la Cruz, por el Dolor emocional que Cristo padeció viendo el sufrimiento de su Santísima Madre.

Yo te pido Señor, libérame y sáname en las profundidades de mi ser, hasta mis raíces.

Libérame y sáname de todo el mal que hay en mí y que tu conoces Señor, libera mi inconsciente, libera mi subconsciente, libera mi conciencia, de todo aquello que me haya podido herir, en mi amor, voluntaria o involuntariamente.

Libérame y sana mi espíritu de todo sentimiento egoísta.

Libérame y sana mi espíritu de todo orgullo de autosuficiencia, de juicios temerarios.

Libérame y sana mi memoria Señor; libera y sana mi memoria del recuerdo doloroso, de la historia de todo aquello que ha causado aflicción en mi alma.

Libérame y sáname Señor, de toda duda a cerca de tu Amor, de lo que me hace dudar de tu bondad, de tu misericordia con la cual me perdonas.

Libérame y sana mi voluntad, de toda debilidad; Ayúdame Señor a renunciar a lo que sea necesario para poder hacer el bien y rechazar el mal.

Libera mi corazón y sánalo de toda ansiedad, de toda angustia, de todo miedo, temor, de toda fobia que me mantiene encerrado, que me aprisiona.

Ayúdame y libera en mi Señor la capacidad para perdonar. A quienes me han hecho daño, consciente o inconscientemente, les perdono de corazón por siempre y sin condición, en el Nombre de Jesús nuestro Señor.

Señor Jesús visita a quienes yo he ofendido; a quienes yo he herido, visítales con Tu Santo Espíritu; a quienes herí con palabras, con gestos, con actos, con ofensas, toca sus corazones y sánales; libérales, para que ellos también me puedan perdonar.

Padre Eterno, sáname y libérame de todo aquello que me ata, por no haberme aceptado así como soy, como nací: con mi sexo y mis rasgos físicos, con mis debilidades, con mis incapacidades, con mi carácter, con mi temperamento, con mi cobardía.

Te doy gracias Señor, por la liberación y sanación que tu me das ahora; gracias por Tu Amor, yo se que Tu estas aquí, que haz tocado mi ser; Yo creo en tus promesas Jesús, son verdaderas; haz dicho “Todo lo que pidáis al Padre, en Mi Nombre, sea lo que fuere, yo lo haré”. En ti confío Padre Eterno, en ti confío Jesús y Espíritu Santo, te alabo Trinidad Santa, te exalto eternamente.

A ti María Santísima Madre Celestial, gracias, por ser mi Madre intercesora, mi compañía. Amén.

Tuesday, September 29, 2015

ORACIÓN DE SANACIÓN POR UN NIÑO ENFERMO (P. José Luis Aguilar)




"Fue, pues, Jesús otra vez a Caná de Galilea donde había convertido el agua en vino. Había en Cafarnaúm un oficial del rey cuyo hijo estaba enfermo. Cuando oyó aquel que Jesús había llegado de Judea a Galilea, fue a él y le rogó que descendiera y sanara a su hijo, que estaba a punto de morir.

Entonces Jesús le dijo: Si no veis señales y prodigios, no creeréis. El oficial del rey le dijo: “Señor, desciende antes que mi hijo muera”. Jesús le dijo: “Vete, tu hijo vive”. El hombre creyó la palabra que Jesús le dijo, y se fue.

Cuando ya él descendía, sus siervos salieron a recibirlo, y le informaron diciendo: “Tu hijo vive”. Entonces él les preguntó a qué hora había comenzado a mejorar. Le dijeron: “Ayer, a la hora séptima, se le pasó la fiebre. El padre entonces entendió que aquella era la hora en que Jesús le había dicho: «Tu hijo vive». Y creyó él con toda su casa. (Jn 4, 46-53)


(Un momento de silencio para que la Palabra de Dios con su poder penetre en su corazón y se sienta movido a un acto de fe carismática: Dios Puede hacerlo otra vez)

Amado Señor, tú conoces el corazón de tus hijos y no te quedas indiferente ante el pobre que te suplica. Tú sabes lo que nos aflige el bienestar de nuestros niños, tu comprendes la preocupación de los papás ante la enfermedad de alguno de sus hijos. Vengo hoy, como el funcionario real del Evangelio, a pedirte que desciendas y sanes a nuestro niño/a (nombre con fe al niño/a enfermo por quien se está orando de manera especial y el mal que lo aqueja).

Aún desde la preocupación que nos causa su enfermedad, desde el dolor y el desconcierto, si esta enfermedad está dentro de lo que tu permites, aceptamos este momento como ocasión de purificación, de abandono en tus manos, de ofrecimiento generoso de nuestras vidas. Aceptamos este momento como una ocasión para unirnos desde el sufrimiento a los dolores de Cristo por la salvación del mundo (Colosenses 1, 24) (Tómese unos minutos y, en calma, que su corazón se una a lo que acaba de decir con sus labios: "con este sufrimiento, me uno, Señor, a tu pasión...")

Ahora, Señor, a ti que quieres que tengamos vida en abundancia, te pido que por el poder del misterio de tu infancia y tu vida oculta en el hogar de Nazaret, sanes al niño/a a quien tú conoces y amas. Cuida de su cuerpito y de su alma. Pasa tu mano sanadora sobre él para que sienta tu alivio, tus cuidados y se reestablezca prontamente, según tu voluntad.

Tú, que recibiste los amorosos cuidados de María y José, consuela y reanima a su papá y a su mamá. No dejes que caigan en la desesperación, en la duda, en la depresión, sino que desde su dolor y preocupación recurran a ti como fuente de verdadera, plena, y duradera sanación del cuerpo y del alma.

Te presentamos el lugar donde se encuentra el niño, reviste ese sitio con tu fuerza y gracia. Aleja de allí todo lo que, material o espiritualmente, puedan ser un obstáculo para la pronta recuperación.

Te presentamos los profesionales médicos que atienden al niño, revístelos con tu sabiduría, ilumínalos para que logren dar con acierto en el diagnóstico y encuentren la medicación y tratamiento indicado. Tómalos como instrumentos de tu sanación.

María, madre de Jesús y madre nuestra, que con esmero y constancia, cuidabas de tu niño, mira el corazón de la madre e infúndele confianza, para que también ella, como tu, pueda ver crecer a su hijo en estatura, sabiduría y gracia, delante de Dios y de los hombres.

Querido San José, tú que fuiste el protector de la Sagrada Familia, y la defendiste de todos los peligros y hasta de la muerte segura en la persecución de Herodes, te presento al papá de esta criatura, intercede ante tu amado Hijo Jesús para que logre mantenerse fuerte aún en el dolor y la preocupación. Que logre conseguir los medios necesarios para la buena atención de su hijo/a ayúdalo a no decaer y a mantenerse lúcido a la voluntad de Dios.

Señor, tu dijiste que creyéramos que ya hemos obtenido lo que te pedimos con fe en oración, ahora levanto mi voz y mis brazos para darte gracias por la salud que recibirá este niño por el poder de tu amor que escucha esta oración confiada. Reconocemos que ya estás actuando y sanando. Como el funcionario del Evangelio, nosotros también reconoceremos que es en este mismo momento que estas restableciendo salud y bienestar. Te alabo en fe. Te reconozco Señor y Salvador de nuestras vidas, sin ti estamos perdidos. Te amamos Señor y reconocemos tu grandeza. A ti la gloria por los siglos sin fin. Amén.

(Padrenuestro, Ave María, Gloria)

Tuesday, August 4, 2015

Oración por un Enfermo Grave



Seńor Jesucristo,
Redentor de los hombre,
que en tu pasión quisiste
soportar nuestro sufrimiento
y aguantar nuestros dolores.

Te pedimos por nuestro 
(Nombre de la persona enferma);
tu que lo has redimido,
aviva en el la esperanza de su salvación
y conforta su cuerpo y su alma.

Tú que vives y reinas
por los siglos de los siglos

Amén.

Thursday, July 9, 2015

Pedir por la Conversión de un Ser Querido


Oración para interceder por esa(s) persona(s) que tanto queremos y que está(n) lejos del Señor.
Pedir por la conversión de un ser querido
Oh Padre, en  el nombre de Tu Hijo Jesús,
y con el poder y la autoridad del Espíritu Santo,
Te pido que llenes a [nombre de la persona]
con el conocimiento de tu voluntad
y le dés toda clase de sabiduría y entendimiento espiritual.

 ¡Querido Señor! Ilumina este hijo/a precioso  tuyo,
enséñale a vivir de una manera que es digna de ti,
para ser plenamente agradable en tu Presencia,
leno de buenas obras, dando buenos frutos
y creciendo en el conocimiento de tu Palabra.

Fortalece esta oveja perdida, querido Señor,
con toda la fuerza de tu Santo Espíritu,
de acuerdo con tu glorioso poder y tu misericordiosa voluntad,
Hazlo apto para  participar de la herencia de los santos en la luz.

Libera a este amado tuyo  del poder de las tinieblas y traslada a [nombre]  al reino de tu amado Hijo Jesús, en quien tenemos redención  y el perdón de los pecados.  Amén.