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Sunday, May 29, 2011

Pregunta: ¿Qué enseña la Iglesia acerca de la anticoncepción?

 
Responde el P. Miguel Ángel Fuentes, I.V.E.
 Pregunta:

Soy una alumna de un colegio católico y se me pidió hacer una investigación sobre los anticonceptivos, quiero pedirle ayuda acerca de este tema y del punto de vista de la Iglesia. Necesito saber con fundamentos claros el por que la iglesia se opone a este método, si es pecado usarlos, etc. Por favor agradecería su ayuda. Navegando en Internet llegue a una pagina en donde me aparecía que usted sabia bastante acerca de este tema, por esta razón quise escribirle. Me despido afectuosamente V. De antemano muchas gracias
Respuesta:

Estimada V.:

La anticoncepción es el rechazo a tener hijos ya sea por motivos sin peso o por medios ilícitos.

Muchas veces, cuando se habla en contra de la anticoncepción se mencionan los efectos secundarios que causan muchas píldoras o medios anticonceptivos como, por ejemplo:

-Efectos sobre el metabolismo lipido-glucídico: arterioesclerosis, peligros de hemiplejias.

-Efectos cardiovasculares: trombosis vascular, venosa, arterial o del mesenterio, hemorragias y embolias cerebrales o pulmonares, infartos, hipertensión, oclusión coronaria, etc. (efectos que se aumentan hasta un 250% cuando se combina la píldora anticonceptiva con el tabaco o el alcohol).

-Efectos hepáticos: hepatitis virósicas, ictericia, cálculos, lesiones vasculares y tumores.

-Efectos sobre la piel: acné, caída de cabello, hiperpilosidad, manchas.

-Efectos neuropsíquicos: desequilibrios, depresiones, tendencias suicidas, aburrimiento, tristeza, alteración de la libido, desafección sexual.

-Efectos ginecológicos: riesgos de infecciones, quistes, cáncer de útero y seno.

-Efectos genéticos en los descendientes: mongolismo, malformaciones varias.

-Efectos sobre la fecundidad: disminución de las reglas, esterilidad total; en las jovencitas pueden llegar a darse un bloqueo del crecimiento sexual (el fenómeno de las 'mujeres-niñas').

Por este motivo, muchas mujeres desconfían de la píldora y recurren a otros medios moralmente tanto o más malos e injustos que aquélla, como la esterilización y el aborto.

Sin embargo, el problema es más profundo y sería igualmente inmoral la anticoncepción aunque se consiguiese fabricar una píldora que no produjese ningún efecto nocivo, o la esterilización fuese totalmente reversible.

El Papa Juan Pablo ha señalado con fuerza que el verdadero problema de la anticoncepción es la mentalidad que la anima. Es la mentalidad de la cerrazón a la vida, de la falsedad en la relación entre el hombre y la mujer y de la manipulación y cosificación del amor.

Ante todo, la anticoncepción, como su nombre lo indica, implica una oposición a la concepción de una nueva vida. Es una actitud de rechazo. El Papa ha dicho que entre el recurrir a los métodos naturales (es decir, el recurrir a los ritmos de fertilidad e infertilidad que la misma naturaleza prevé para la mujer) y el anticoncepcionismo no hay una simple diferencia de método sino dos concepciones de la persona humana y de la sexualidad humana, 'irreconciliables entre sí'.

En la anticoncepción 'la procreación se convierte en el 'enemigo' a evitar en la práctica de la sexualidad' (Juan Pablo II, Evangelium vitae, 23). Esta práctica tiene su raíz es una mentalidad hedonista, es decir, egoísta, que pone el placer por encima de todo: un hijo, una nueva vida, es un mal. Esta es la actitud contraria a la de Dios que nos ha dado a nosotros la vida.

Es por ser una oposición a la vida que tiene estrecha relación con el aborto. A veces se dice que hay que favorecer la anticoncepción para que haya menos abortos. Es falso. Aunque se trate de cosas diversas, una llama a la otra. El que no quiere una nueva vida intenta primero evitar que venga, pero si falla en evitarla, intentará luego destruirla. Por eso decía Juan Pablo II: 'los contravalores inherentes a la 'mentalidad anticonceptiva'... son tales que hacen precisamente más fuerte esta tentación (del aborto) ante la eventual concepción de una vida no deseada. De hecho, la cultura abortista está particularmente desarrollada justo en los ambientes que rechazan la enseñanza de la Iglesia sobre la anticoncepción' (Juan Pablo II, Evangelium vitae, 13).

En segundo lugar, implica una falsedad en la relación entre el hombre y la mujer. Ya hemos hecho referencia a esto: cuando deliberadamente se quita de ese acto la capacidad de dar la vida, de engendrar, de ser fecundos, ese acto se vuelve mentiroso.

En tercer lugar, implica una relación cosificada: se rebaja al otro cónyuge porque se lo ve ya sólo como un objeto de placer. Una cosa que da placer, no una persona a la que se entrega con totalidad. Cuando el acto sexual se reduce a la búsqueda del placer, entonces se convierte en la suma de dos egoísmos, pero dos egoísmos no hacen un amor.

Finalmente, en la anticoncepción los esposos se comportan como dueños y árbitros absolutos de la creación. Ellos se dictan su propia ley, usan su cuerpo, su sexo, el placer, según sus propios criterios, contra la voluntad de Dios expresada en la ley natural y en los mandamientos divinos.

Resumiendo todo esto decía el Papa Juan Pablo II: 'Cuando los esposos, mediante el recurso al anticoncepcionismo, separan estos dos significados que Dios Creador ha inscrito en el ser del hombre y de la mujer y en el dinamismo de su comunión sexual, se comportan como 'árbitros' del designio divino y 'manipulan' y en envilecen la sexualidad humana, y con ella la propia persona del cónyuge alterando su valor de donación 'total'. Así, al lenguaje natural que expresa la recíproca donación total de los esposos, el anticoncepcionismo impone un lenguaje objetivamente contradictorio, es decir, el de no darse al otro totalmente: se produce, no sólo el rechazo positivo de la apertura a la vida, sino también una falsificación de la verdad interior del amor conyugal llamando a entregarse en plenitud personal' (Juan Pablo II, Familiaris consortio, 32).

Friday, May 13, 2011

¿Qué pensar de las personas que dicen recibir mensajes celestiales (de la Virgen o de Jesús)?

http://holanda.pordescubrir.com/wp-content/uploads/2009/03/parque-keukenhof.jpg

 
Responde el P. Miguel Ángel Fuentes, I.V.E.
 
Pregunta:
Hemos conocido a una mujer que parece muy buena y muy católica, la cual supuestamente recibe mensajes de la Virgen. En el grupo de oración al que pertenecemos con mi esposa, la persona encargada le permite a esta mujer que nos dirija una pequeña 'plática' sobre los temas de sus mensajes personales. Con mi esposa no sabemos qué actitud tomar. Le agradezco su opinión.
Respuesta:
Estimado:

No es malo tener una desconfianza espontanea por todo cuanto suene a 'apariciones' y 'mensajes', mientras la Iglesia no se pronuncie al respecto.

Por lo general los que andan corriendo detrás de apariciones y mensajes celestiales, tarde o temprano, son engañados por el demonio. Hay que saber gustar el Evangelio y contentarse con él. Allí está revelado todo lo que es necesario para nuestra salvación personal. Las revelaciones privadas no añaden nada sustancial. Por eso el afán por conocerlas y divulgarlas suele ser indicio de superficialidad o al menos del vicio de la 'curiosidad' (salvo el caso de aquellas que la Iglesia avala de modo explícito, particularmente al canonizar a los videntes, como es el caso de Lourdes y Fátima, o el Sagrado Corazón y la Divina Misericordia).

En esto me parece que el criterio ha de ser el consejo de San Juan de la Cruz, es decir, no buscarlas sino, por el contrario, huir de ellas. Decía este santo: '¿Cuánto más necesario será no admitir ni dar crédito a las demás revelaciones que son de cosas diferentes, en las cuales ordinariamente mete el demonio la mano tanto, que tengo por imposible que deje de ser engañado en muchas de ellas el que no procurase desecharlas, según la apariencia de verdad y asiento que el demonio mete en ellas? Porque junta tantas apariencias y conveniencias para que se crean, y las asienta tan fijamente en el sentido y la imaginación, que le parece a la persona que sin duda acaecerá así. Y de tal manera hace asentar y aferrar en ello al alma, que si ella no tiene humildad, apenas la sacarán de ello y la harán creer lo contrario. Por tanto, el alma pura, cauta, y sencilla y humilde, con tanta fuerza y cuidado ha de resistir (y desechar) las revelaciones y otras visiones, como las muy peligrosas tentaciones; porque no hay necesidad de quererlas, sino de no quererlas para ir a la unión de amor. Que eso es lo que quiso decir Salomón (Ecli 7,1) cuando dijo: ¿Qué necesidad tiene el hombre de querer y buscar las cosas que son sobre su capacidad natural?. Como si dijéramos: Ninguna necesidad tiene para ser perfecto de querer cosas sobrenaturales por vía sobrenatural, que es sobre su capacidad' (Subida al Monte Carmelo, 27,6). Y en otro lugar: 'De esta y de otras maneras pueden ser las palabras y visiones de Dios verdaderas y ciertas, y nosotros engañarnos en ellas, por no las saber entender alta y principalmente y a los propósitos y sentidos que Dios en ellas lleva. Y así, es lo más acertado y seguro hacer que las almas huyan con prudencia de las tales cosas sobrenaturales, acostumbrándolas, como habemos dicho, a la pureza de espíritu en fe oscura, que es el medio de la unión' (Subida, 19,14).

De modo magnífico decía San Juan de Avila: 'Os encomiendo mucho escarmentéis, como dicen, en ajena cabeza; y que tengáis mucho aviso de no consentir en vos, poco ni mucho, el deseo de aquestas cosas singulares y sobrenaturales, porque es señal de soberbia y de curiosidad peligrosa... San Buenaventura dice que muchos han caído en muchas locuras y errores, en castigo de haber deseado las cosas ya dichas. Y dice que antes deben ser temidas que deseadas. Y si os vinieren sin quererlas vos, temed, y no les deis crédito, mas recorred luego a nuestro Señor, suplicándole no sea servido de llevaros por este camino, sino que os deje 'obrar vuestra salud en su santo temor' (cf. Fil 2,12), y camino ordinario y llano de los que le sirven' (Audi, filia, c. 51).

Llama poderosamente la atención el que la presunta vidente 'hable de sus visiones'. Es mal signo. Por lo general los falsos místicos y falsos videntes quieren atraer la atención sobre sí mismas. En cambio, es signo de autenticidad el juzgarse indigno de tales gracias, el rechazarlas con pudor, el manifestarlas con el mayor secreto sólo a quien puede aconsejarlo para no engañarse. Tal fue el modo de proceder de los verdaderos místicos; se cuenta, por ejemplo, en la vida de los Padres del desierto el caso de uno que, ante una visión de Cristo, dijo con temor y humildad: 'No quiero ver a Cristo en la tierra, me contentaré con verlo en el Cielo' (PL 73,965). También dice San Juan de Avila: 'Y no temáis que, por esta resistencia humilde, se enojará Dios o se ausentará si el negocio es suyo; mas antes se acercará y lo aclarará. Pues quien da su gracia a los humildes (Sant 4,6) no la quitará por hacer acto de humildad. Y si no es de Dios, huirá el demonio, herido con la piedra de la humildad, que es golpe que le quiebra la cabeza como a Goliat (cf. 1 Re 17,49)' (Audi, filia, c. 51).

Por tanto, hasta que la Iglesia no dictamine sobre el asunto, le recomiendo desconfiar de todo 'mensaje celestial'.

Monday, May 2, 2011

¿Son verdaderas las profecías de San Malaquías? ¿Viene el fin del mundo dentro de pocos papas?

http://www.intrigas.com/imagenes/noticias/imgdt_52_3.jpg
 

Responde el P. Miguel Ángel Fuentes, I.V.E.

Pregunta:
 Padre Fuentes: He estado leyendo en diferentes paginas de internet, las profecías de San Malaquías con respecto a los Papas, y que este, Juan Pablo II sería el último antes de la venida de Cristo. También hay quienes dicen que esto es mentira porque estas predicciones son falsas y no habrían sido escritas por el sino por otro y en otro tiempo. Sería tan amable de contestarme sobre este tema. Atte. J.M.R.
Respuesta:

Estimado:

La 'Profecía de los Papas' es atribuida a San Malaquias, monje de Bangor y obispo de Armagh (Irlanda), que nació en 1094 y murió en Claraval (Francia) en 1148; se cree que fue editada por el santo, cuando, en 1139, pasó un mes en Roma, gozando de la peculiar amistad del papa Innocencio II. El texto abarca 111 dísticos latinos -de sólo dos o tres palabras cada uno- que intentan caracterizar las distintas figuras de los Papas que se sucederán hasta el juicio final.

Aunque atribuido a dicho autor del siglo XII el texto de la profecía sólo llegó a conocimiento del publico en 1595. En ese año, un monje benedictino, Arnoldo de Wyon, natural de Donai (Flandria), publicó en Venecia el libro 'Lignum Vitae' ('Arbol de la Vida'). Esta obra es un catalogo de los benedictinos que se hicieron famosos por su talento, sus trabajos o sus virtudes. Entre ellos, el autor presenta a S. Malaquías de Armagh en breves trazos biográficos.

Se trata de 111 dísticos, acompañados de un breve comentario del historiador español Alonso Ciacconio O.P. (1540- † después del 1601). Este comentario aplica los dísticos de la Profecía de los 74 Papas que gobernaron a partir de Celestino II (1143-44), uno de los contemporáneos de S. Malaquías, hasta Urbano VII († 1590). El comentarista le muestra la coincidencia de cada oráculo con los datos históricos del correspondiente Pontífice. El comentario de Ciacconio es de importancia capital, pues señala dónde comienza la serie de los Papas a quienes el dístico se refiere, lo que permite calcular, aproximadamente (siguiendo sus predicciones), la época del fin del Papado y de la venida del Señor. Los comentadores posteriores tomaron como base para sus estudios las explicaciones de Ciacconio. Debido a ello, a partir de Urbano VII († 1590) hasta el fin del mundo, serían con toda precisión 38 los Pontífices que ocuparían la Cátedra de Pedro, y a Pío XII, llamado allí 'El Pastor Angélico', le seguirían seis Papas, el último de los cuales verá con sus contemporáneos la segunda venida de Cristo.

La Profecía gozó de buena aceptación, tanto por parte del clero como de los fíeles, hasta fines del siglo XVII, en que el P. Claudio Francisco Menes­trier S. J. († 1705), uno de los hombres más eruditos y autorizados de su tiempo, publicó el libro 'Refutación de las Profecías, falsa­mente atribuidas a S. Malaquías, sobre la elección de los Papas' (París 1669). El autor, que era historiador y también cultor de la heráldica, pretendía, con gran aparato de conocimientos, demostrar la falsedad de la Profecía de S. Malaquías. Su argumentación se resume en los tres puntos siguientes:

1) El primer indicio de falsificación es el hecho de que, durante cerca de 450 años, a saber, desde S. Malaquías (1148) hasta 'El Árbol de la Vida' (1595), jamás autor alguno hizo la mínima alusión a la Profecía. El propio S. Bernardo no la menciona, aunque conoció de cerca al Santo Obispo, escribió su biografía y refirió otros vaticinios detallados de S. Malaquías (entre ellos la predicción del día y lugar de su muerte). Ninguno de los otros contemporáneos del santo irlandés, que tuvieron estrechas relaciones con él, menciona la Profecía. Tampoco es citada por los historiadores irlandeses posteriores a él. Ni los escritores medievales ni los renacentistas toman en cuenta ese documento, que de haberlo conocido hubieran ciertamente aludido a él. Y ¿por qué vía, qué ciudad o región, el texto profético habría caído en manos de Ciacconio, después de 450 años de ocultamiento? Todavía más: el propio Ciacconio, presentado por Wyon como autor de un comentario de la Profecía, no alude absolutamente a este docu­mento en su libro de 'Biografías de los Papas y Cardenales', editado repetidamente en 1601, 1630 y 1677. ¿Habrá, tal vez, Ciacconio reconocido posteriormente la falsedad de los oráculos a los cuales inicialmente diera crédito?

2) El argumento del silencio es corroborado por la compro­bación de fallas históricas y teológicas en la presunta profecía. Pues no parece posible que un autor movido por Dios haya introducido en la lista de los Papas a antipapas como: Víctor IV (1159-64), Pascual III (1164-68), Calixto III (1168-78), Nicolás V (1328-30), Clemente VII (1378-94), Benedicto XIII (1394-1423), Clemen­te VIII (1423-39), Félix V (1439-49). La finalidad misma de la Profecía -insinuar la época del fin del mundo- parece opuesta a la aserción de Cristo, que declaró solemnemente que no competía a los hombres conocer los tiempos y momentos dispuestos por la Providencia del Padre (cf. Hch 1,7). Además, la aplicación de los dísticos a los respectivos Papas se basa en notas bastante acciden­tales, lo que le da un sabor de arbitrariedad. Así: Nicolás V (1447-55) estaría designado por 'De modicitate lunae' ('De la pequeñez de la luna') por haber nacido de una familia modestaen un lugar llamado Lunegiana; Pío II (1458-64) es llamado 'De capra et albergo' ('De la cabra y del albergue') ¡por haber sido secre­tario de los Cardenales Capranica y Albergati!, etc.

3) Las razones negativas: Menestrier y otros historiadores poste­riores agregan la explicación probable de cómo pudo haberse dado la falsificación. Débese notar, en primer lugar, que todas las divisas de los Papas, hasta 1590, aluden a características concretas de cada Pontífice: lugar de nacimiento, origen de la familia, cargos ejer­cidos antes de la elección, símbolos de sus blasones, etc. Mientras que, desde 1590 en adelante, los dísticos se refieren solamente a cualidades morales, cuya aplicación es muy vaga y puede convenir a más de un Pontífice. Así, 'Vir religiosus' ('Varón religioso' ), 'Ignis ardens' ('Fuego ardiente'), 'Fides intrépida' ('Fe intré­pida'). ¿Qué Papa, no siendo del todo indigno, no merecería estos calificativos?

Observada la diferencia entre los oráculos anteriores y posterio­res a 1590, se presume háyase forjado la profecía justamente por entonces, con el propósito de atender a las dificultades de la elección del Cónclave de ese año, 1590, después de la muerte de Urbano VII.

La refutación del P. Menestrier alcanzó gran boga entre los estudiosos de nuestros días. Los adversarios de la profecía la consideran definitiva. No obstante, hay todavía autores contemporáneos de valía que prefieren suspender el juicio sobre el documento, cuando no lo reconocen auténtico.

Es evidente que después de todo y a pesar de los esfuerzos hasta hoy realizados para averiguar el día del Señor, éste continúa para nosotros en­vuelto en densas tinieblas. Y ésta es la única conclusión sabia que se puede sacar de cuanto al respecto acabamos de estudiar.

Wednesday, April 27, 2011

¿Acepta la Iglesia el noviazgo de un católico con una protestante?


Responde el P. Miguel Ángel Fuentes, I.V.E.
Pregunta:

Soy un joven de 23 años, católico, cuya novia es protestante (no-denominacional). Me gustaría saber el punto de vista de la iglesia católica a cerca de los matrimonios entre católicos y protestantes.
 

Respuesta:

Estimado,

La Iglesia Católica no se opone al matrimonio (y por consecuencia, al noviazgo) entre católicos y cristianos no católicos. Sin embargo, advierte las dificultades que pueden provenir de esto para la fe de la parte católica y para la armonía conyugal en general, especialmente si la parte católica tiene una fe firme y quiere educar a sus hijos católicamente. Por este motivo, en el momento del matrimonio la Iglesia exige lo siguiente(se puede ver esto en el Código de Derecho Canónico, cánones 1124-1129):

1) La parte católica debe declarar que evitará cualquier peligro de perder su fe, y prometer que hará cuanto le sea posible por bautizar y educar a todos los hijos en la Iglesia Católica.

2) La parte no católica debe ser informada de estas promesas. No se le pide a él ninguna promesa por respeto a su conciencia, pero se le informa de cuanto ha prometido su cónyuge.

3) Ambos deben ser instruidos sobre los fines y propiedades del matrimonio, que no pueden ser excluidos por ninguno de los dos.

Espero que esta respuesta sirva a sus inquietudes.

Friday, April 8, 2011

¿Qué apariciones son verdaderas? ¿Cómo hacemos para diferenciarlas de las falsas?

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¿Qué apariciones son verdaderas? ¿Cómo hacemos para diferenciarlas de las falsas?

Responde el P. Miguel Ángel Fuentes, I.V.E.
 
Pregunta:
Padre, Ayúdeme con el tema de las apariciones: ¿Qué apariciones son verdaderas? ¿Cómo hacemos para diferenciarlas de las falsas?

Respuesta:

Estimado:
La Congregación para la Doctrina de la Fe está preparando un documento al respecto. Mientras tanto, le sugiero leer el siguiente artículo sobre las Falsas y las Verdadera Apariciones, que puede orientarlo

Falsas y Verdaderas Apariciones

Por Pbro. Andrés García Torres

tomado de www.cristiandad.org

Vivimos en una época de gran confusión en muchos de los campos en los que se desarrolla nuestra vida ordinaria y cotidiana. Esta confusión se extiende también a la fe, no por parte de Dios que siempre es fiel, sino por culpa de hombre que todo lo complica por aquel 'espíritu malo' que todos llevamos dentro, causa del Pecado Original y que se llama concupiscencia.

En el ámbito espiritual o de la fe hoy asistimos a una verdadera 'marejada', por un lado el progresismo que se ha infiltrado o intenta infiltrarse dentro de la Iglesia, las sectas que amenazan como el lobo al cordero la fe de los sencillos, la desobediencia al Magisterio del Papa y de los obispos, las modas que tanto ofenden a Dios (como nos dice Jacinta de Fátima cuando 'profetiza' estos tiempos nuestros), y por otro lado un peligro no grave que afecta a muchos sectores de la Iglesia, de buenos católicos: las falsas apariciones que pululan por doquier, muchas veces como algo totalmente extravagante que consigue más el apartar a las almas de Dios y de la Virgen que el llevarlas a Ellos.

No olvidemos que los Santos dicen que el Demonio es 'la mona de Dios', pues repite, imita lo que Dios hace para ridiculizarlo y desprestigiarlo. Claros ejemplos tenemos de muchas apariciones supuestas, apariciones que no voy a juzgar aquí pero que están en la mente de todos. Por eso no es extraño escuchar muchas veces en los promotores de estas mentiras y falacias, de estos montajes: 'Es la continuación de Fátima...' 'Esto es como Fátima'. Si analizamos profundamente las verdaderas apariciones que son las aprobadas por la iglesia nos damos cuenta de que es muy distinto todo: los mensajes, las formas, etc.

Quiero afirmar que desde el 1831 cuando la Virgen se aparece a Santa Catalina en París y le entrega la Medalla Milagrosa tenemos como una 'Era de María' que parece que culmina con las apariciones de Fátima, donde la Virgen continuando como en entregas su obra, de un lugar a otro, nos da su celestial mensaje para estos tiempos difíciles, como decía el Papa Juan Pablo II en uno de sus viajes Apostólicos a Fátima: 'La voz de María es como la de Juan en el desierto que nos invita a la conversión, a la penitencia, al cambio de vida, a estar alertos a la Venida del Señor en cada hombre y en cada acontecimiento, en nuestra vida y en la de la humanidad'.

En los mensajes de Fátima, Lourdes, La Salette, la Medalla Milagrosa, Pontmain... La Santísima Virgen habla muy poco, son mensajes muy breves (como las intervenciones de la Virgen en los Evangelios), claros, sencillos. En los mensajes de las 'nuevas apariciones' son mensajes larguísimos, aburridos, da la impresión de que no acaban nunca.

En las auténticas apariciones los mensajes son de esperanza, de amor a la Iglesia. En las 'nuevas apariciones' son mensajes llenos de temor y de miedo. Ya he conocido en mi labor sacerdotal a más de una persona que vive atemorizada por estos mensajes. Y Dios no es temor, Dios es Amor, Dios es Misericordia y Confianza Infinita sin límites. Dios sólo detesta la soberbia y la autosuficiencia del hombre que no se reconoce pecador y poca cosa ante la Majestad, la Grandeza y la Sublimidad de Dios.

Otro punto importante a la hora de analizar son los videntes o instrumentos. Si analizamos a Santa Catalina Labouré, a Santa Bernardita o a los niños de Fátima vamos a encontrar almas cándidas, sencillas, humildes, personas que huyen de la fama, de la estima, que incluso se esconden cuando alguien va a preguntar por los 'afortunados' que han visto a la Virgen. Si analizamos a los 'videntes' de hoy, estos recorren todo el mundo, aparecen en todos los medios de comunicación social, dan conferencias, asisten a congresos, etc. ¡Comparen ustedes mis queridos lectores!

Por otro lado podemos examinar los frutos. Como dice el Evangelio: 'Por sus frutos los conoceréis'. Estas nuevas apariciones no producen más que enredos, líos, problemas de todo tipo, hasta muchas veces enfrentamientos. No quiero aquí poner ejemplos concretos para no ser juez, eso le corresponde a la Iglesia. Pero sí recuerdo que de un numeroso grupo de peregrinos que salían de una población de Madrid cada primer sábado a una conocida y famosa aparición en España, iban en el autocar todo el tiempo enfadados, regañando, compitiendo por los lugares del autocar, incluso pronunciando groserías por sus bocas algunas de estas personas. A este hecho me remito y a otros muchos que podría citar cuando hablo de los 'frutos de las nuevas apariciones'.

Después de estas observaciones podemos demostrar lo que hemos dicho. El Diablo es la 'mona de Dios', que imita a las verdaderas y autenticas apariciones para - ridiculizándolas -, destruirlas y sobre todo desprestigiarlas. Cuántos sacerdotes y cristianos al saber sobre estas 'nuevas apariciones' y ver 'los frutos' han identificado estas con las verdaderas y aprobadas y por la falta de discernimiento han despreciado a las verdaderas apariciones.

Cuidado con los fenómenos espectaculares

Muchas veces en estos 'falsos lugares de apariciones' se realizan fenómenos que no tienen explicación. Esto no es un indicio de que lo que allí sucede es verdadero. El Maligno que es el Padre de la Mentira, el Príncipe de este mundo puede simular signos que aparentemente son de santidad como son el don de lenguas, los estigmas, etc.

En la vida de Santos de la categoría de San Juan de la Cruz (tiene una doctrina muy buena para discernir todas estas sutilezas y engaños del Demonio en las almas); se cuentan por lo menos dos casos que confirman esto que yo estoy diciendo:

1º Cuando San Juan de la Cruz es nombrado por Santa Teresa confesor de la Encarnación, en el convento de las monjas Agustinas de Ávila, existe una monja con 'fama de santa' que tiene don de lenguas e interpreta la Sagrada Escritura perfectamente junto con otros dones. Alguien manda a San Juan a verla para que la examine y él descubre que todo es engaño del Demonio sobre esta monja a la que tiene posesionada.

2º En el convento de Beas de Segura (Jaén) fundación de Santa Teresa, San Juan de la Cruz descubre que la relación que una monja dice tener con el Niño Jesús, es cosa del Maligno que la está engañando con falsas visiones, revelaciones, todas llenas de aparente virtud. No se trata, pues - según pensaba la monja - del Niño Jesús. San Juan de la Cruz descubre la estratagema del Maligno y se da cuenta del gran peligro de estas cosas.

Engaño especial del Demonio para las almas piadosas

Además de los intereses que muchas veces se pueden esconder en estas falsas apariciones nos encontramos con que el Demonio para la gente y almas piadosas utiliza este engaño que engendra tanta soberbia espiritual (la soberbia es incluso peor pecado que la impureza, es el pecado de los Ángeles Rebeldes, es el pecado que ocasiona todos los demás, es un pecado muy sutil que se esconde tras una máscara de 'bien' y se infiltra por doquier en la vida espiritual). Con la gente piadosa y de buena voluntad no ataca el Maligno directamente, 'para convencerlos se presenta como ÁNGEL DE LUZ.

El principio general se enuncia así: El demonio estimula fuertemente los actos de religión. Por aquí entra a la gente buena; los entusiasma con sus 'trampantojos'; incita la bondad, la generosidad, solidaridad con los desheredados o tercermundistas, para oscurecer el objeto de esos actos de religión; los trabaja inconscientemente y va insinuando y deformando: el sacrificio, el esfuerzo personal, el juicio propio, valen más, agradan más a Dios, tienen más mérito que la obediencia.

Acompaña esto con fenómenos extra, de modo que hace creer que allí está Dios; una vez firme en esta fe, los va apartando de la vida de la iglesia so pretexto de mayor santidad que la de los responsables de la misma Iglesia que -dice- han perdido la fe, (de aquí tantos ataques en mensajes a los obispos, sacerdotes, incluso al mismo Papa, cuántas veces hasta insinuando la venida de un Papa anti-cristo. Con esto consigue el desprestigio de la Iglesia y de una institución tan necesaria y fundamental como el Papado. Algunos de estos mensajes de 'supuestas apariciones' los podría firmar sin problemas el mayor anti-clerical o masón de nuestros días y de antaño). Incluso les lleva a ideas de fundar una religión o grupo de 'verdadera Iglesia, la Iglesia de los Santos o Carismática, frente a la Iglesia institución o jerárquica'.

Con todo lo dicho hasta ahora podemos ver que el Maligno es más inteligente que nosotros, podemos afirmar que incluso ha 'utilizado' la misma 'arma de Dios': su Madre María la Virgen... Para no caer y ser vencidos necesitamos mucho la humildad y la obediencia a la Iglesia, una vida de oración auténtica, y un abandono en la Santísima Virgen María, Nuestro Socorro y Auxilio.

Auténticos videntes o instrumentos en las manos de Dios

Sabemos por la historia de la Iglesia como el Diablo puede provocar estigmas y fenómenos paranormales para conseguir algún fin, por eso el que en un lugar de apariciones se den 'hechos prodigiosos', no quiere decir que sea auténtico. Un ejemplo de esto lo proporciona la misma Escritura en Simón el Mago, quien volaba e imitaba los milagros de los apóstoles. Mas al hacer San Pedro la señal de la cruz, pierde el mago todos sus 'dones'.

Nos extraña que el Maligno pueda hacer esto, pero él lo hace utilizando del misterioso poder que Dios le ha dado, y tiene mucho poder en cuanto que es un Ángel, no más que Dios, claro esta, por eso nosotros lo podemos vencer.

Vamos a discernir sobre las actitudes de los videntes, tema esencial en las apariciones o manifestaciones de Dios, sobre todo en las marianas tan actuales en nuestros días.

Afirmando con esto, que sucesos 'prodigiosos' en un lugar de aparición no es criterio de verdad o autenticidad. Sabemos que en Lourdes después de las apariciones a Bernadette, aparecieron grupos de falsos videntes endemoniados que incluso levitaban y que si no hubiera sido por la acción de Dios y la prudencia de la Iglesia hubieran 'tirado o destruido' la Obra de la Virgen que tantos grandes frutos ha producido. El Maligno para lograr un gran éxito para su 'reino de tinieblas', puede permitir o consentir una pequeña derrota aparente, no olvidemos lo que ya hemos afirmado con la Escritura y la Iglesia: es el 'padre de la mentira', es muy astuto y sagaz.

Los dones y carismas son un regalo de Dios a las almas cuando estas son 'pequeñas', humildes y sencillas. Son engrandecidas por Dios cuando estas almas corresponden a sus gracias.

No debemos de olvidar que según la doctrina Católica todas las apariciones son revelaciones privadas, con la muerte de San Juan - el último de los Apóstoles - se ha cerrado la Revelación Pública de Dios. (Llama la atención como en muchas de estas apariciones los seguidores nunca o casi nunca meditan o leen la Sagrada Escritura y sin embargo, constantemente están embebidos por los mensajes de estas apariciones. Y que las Iglesias donde está el Santísimo Sacramento Real y Verdaderamente presente se encuentran vacías y los lugares de apariciones están llenos).

Para ser santos uno no necesita tener carismas sobrenaturales, como por ejemplo los estigmas. Muchos santos no han tenido ningún carisma extraordinario. Lo importante es el grado de Caridad y de Unión con Dios, así como de docilidad a los planes y Voluntad de Dios.

El vidente o instrumento tiene que tener unas señales de vocación profética, tiene que percibirse que es un hombre o mujer de Dios, estas señales son principalmente:

- Honestidad natural

- Rectitud moral.

- Normalidad natural.

- Sinceridad transparente

Señales que suelen verse deformadas en uno u otro punto cuando las apariciones son falsas. La falta de sinceridad, la afectación, la desobediencia, etc., son sólo algunos ejemplos que pueden verse en estos falsos videntes...

Falsos videntes

Frente a los verdaderos videntes como los pastores de Fátima, Bernardita, Catalina, etc. tenemos una gran cantidad y gama de falsos videntes 'bufones de Satanás', 'altavoces de ellos mismos o del Diablo'. Podemos decir de ellos que son 'anti-profetas'. Siempre con riesgos de transformarse en 'marionetas' del Diablo 'predicador y rezador'. Manipulados y manipuladores al propagar la falsa piedad mariana, supersticiosa, temerosa y tumorosa. Borrosas fronteras con el 'Satanismo' místico.

Indicio de todo esto que estamos afirmando son la cantidad de apariciones que surgen hoy por doquier. Como ya decíamos al principio, uno de los fenómenos de nuestros días es la falta de fe en el Dios y en la Iglesia verdaderos, así como en la Virgen verdadera (tal y como nos la presenta el Espíritu Santo por la Iglesia, su Esposa), y esto ocasiona que surjan todos estos lugares.

Indicio de falsa aparición es la soberbia de sus instrumentos o videntes, que atacan a la Iglesia, censuran al Papa, a los obispos o a los sacerdotes con el pretexto de que ellos son santos y no los otros.

Indicio de mentira son los montajes o las grandes ganancias, los enriquecimientos de muchos de los videntes u organizaciones que 'despluman' a sus seguidores y los dejan incluso en la calle, no olvidemos que el entusiasmo no controlado en mentes 'débiles' ocasiona el que los pícaros se aprovechen bien y saquen buena tajada.

Indicio de falsedad son estos videntes que se contradicen, que no están seguros, que afirman cosas o contra el Magisterio de la Iglesia o contra la práctica multisecular de siempre en la Iglesia (por ejemplo llevando a familias enteras a dejar su hogar e irse todos a vivir en comunidad, donde el núcleo familiar queda anulado y como nos dice la Iglesia: 'La familia es la Iglesia doméstica'

Indicio de montaje es el 'milagrerismo', la 'superstición', 'la histeria', tan contrarias al Evangelio y que estas nuevas apariciones fomentan constantemente, 'milagros' que unos ven y otros no, o unos más claro que otros. En Fátima, por el contrario, el milagro del sol fue claro y tajante y todos lo vieron. Si Dios hace algo sobrenatural lo hace para que todos lo vean claro. El fin del Milagro es demostrar el poder Divino.

Podría decir muchas más cosas, prefiero que con todo lo dicho juzguen ustedes mismos. Que mediten profundamente y pidan luz y gracia al Espíritu Santo para que nos ayude a entender y a comprender todas estas cosas en las que nos jugamos mucho. Que todo contribuya para que llegue el tan deseado y esperando Triunfo del Inmaculado Corazón de María, prometido y anunciado en Fátima, que llegará sólo cuando Dios quiera, cuando Dios lo designe en su Infinita Providencia y Misericordia. A nosotros sólo nos queda vivir el presente, aprovechar el momento actual que Dios nos ha dado, para santificarnos, santificar a los demás y trabajar por la Gloria de Dios.

Wednesday, March 30, 2011

¡La castidad me resulta difícil! ¡Ayúdeme!

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¡La castidad me resulta difícil! ¡Ayúdeme!

Responde el P. Miguel Ángel Fuentes, I.V.E.
 
Pregunta:

Hola Padre: Gracias por sus anteriores mensajes; me están ayudando mucho. Quisiera que usted me aconsejara algo para poder adquirir la castidad, porque verdaderamente me cuesta bastante, y hay momentos en que me resulta muy difícil. Le agradezco lo que pueda hacer por mí. Ed.
Respuesta:

Estimado Ed.:

Lo importante es que sepas que la castidad es posible. También es muy importante que te des cuenta que la castidad es 'parte' de un conjunto de virtudes que deben ir juntas. Quien busca sólo la castidad no la encontrará. Es necesario que practiques o te esfuerces por adquirir no sólo la castidad sino también la mortificación (en tus miradas, conversaciones), que tengas vida de oración (trata de rezar el Rosario o una parte de él cada día), que seas devoto de la Eucaristía y de la Virgen Santísima, que frecuentes una vez por semana o cada dos semanas el sacramento de la confesión, y sobre todo que te alejes de las ocasiones de pecado.

También puede ser útil ayudar este trabajo con ciertas actividades de orden humano: deporte, buenos amigos, tener el tiempo ocupado para que el ocio no se nos convierta en ocasión de pecado.

Cuida mucho lo que ves por televisión y lo que lees.

Y prontamente la castidad comenzará a ser algo más fácil para ti.

Thursday, March 24, 2011

¿Qué son los sortilegios?

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Responde el P. Miguel Ángel Fuentes, I.V.E.
Pregunta:

¿Qué son los sortilegios?

Respuesta:

El término viene de sortes legere, y es una forma de adivinación que se puede realizar de diversas maneras.

En cuanto a su licitud o ilicitud hay que distinguir: si se trata de las sortes divisoriae, por las cuales se establece, con el sortilegio, la conclusión de un pleito, es lícito, porque viene a ser un contrato al cual se someten ambas partes. Las sortes consultoriae por el contrario, por las cuales se indaga si una cosa se debe hacer o no, son pecado de superstición, si se espera la respuesta del demonio ; si se espera explícitamente de Dios la decisión, entonces existe el pecado de la tentación de Dios, a no ser que haya una inspiración divina, de lo cual existen ejemplos en la Sagrada Escritura. En una causa suficientemente grave, por necesidad o utilidad, agotados todos los demás medios, se puede recurrir a la suerte después de haber orado a Dios y protestado contra toda intervención del demonio.

Las sortes divinatoriae, por las cuales se trata de conocer una cosa oculta con medios inadecuados, son ordinariamente pecados graves de superstición, excepto en el caso de que haya inspiración de Dios o cuando el motivo sea solamente el juego y la curiosidad. Si entra tentación de Dios, entonces el pecado cambia de especie[1].

[1] Cf. 'Diccionario de Teología Moral', dirigido por el Cardenal Francesco Roberti (Ed. Litúrgica Española, Barcelona 1960), p. 1191.

Saturday, March 19, 2011

¿Puedo asistir a un médium para poder comunicarme con mi abuelita que murió hace un año?

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¿Puedo asistir a un médium para poder comunicarme con mi abuelita que murió hace un año?
 
Responde el P. Miguel Ángel Fuentes, IVE

Pregunta:

Otra inquietud que tengo (y le pido que me orientae) es respecto a las personas que se hacen llamar Medium, que supuestamente se comunican con las personas fallecidas. Yo tengo ganas de ir a uno que me han recomendado, pues hace un año murió mi abuelita, a quien extraño mucho, y me gustaría probar si puedo volver a verla o escucharla. Mi consulta es: ¿dicen la verdad estas personas? Si voy a alguna de ellas ¿estoy en contra de la Iglesia católica?
 

Respuesta:

Estimado:

Respecto de los mediums, la Iglesia reprueba el recurso a los mismos, pues está ligado a la práctica del espiritismo, la cual representa la máxima superstición de los tiempos actuales, que procura hacer adeptos adivinando el porvenir y curando las enfermedades. Pretende descubrir lo referente a otra vida, interrogando a los espíritus de los difuntos por medio de un intermediario (medium) en trance. Es adivinación, es la pretensión de querer conocer lo que Dios conoce pero al margen del mismo Dios, que fue el pecado de Adán y Eva. Representa, por tanto, una culpa grave de idolatría y superstición y una falta contra la verdadera virtud de la religión (cf. Dt 18,9-12; Lev 20,6; 27).

El espiritismo es la práctica de invocar a los espíritus, principalmente de los muertos conocidos, con el fin principal de averiguar por medio de ellos cosas ocultas.

Iniciado a medidados del siglo xix por las hermanas Fox en los Estados Unidos de América, alcanzó rápidamente enorme difusión en todo el mundo. En 1900 había en los Estados Unidos unos 10.000 mediums, 350 oradores propagandistas y 82 templos (pues el espiritismo evolucionó en verdadera secta religiosa). Hoy en día está muy extendido, en particular por medio de la New Age. Hay varias prácticas que se relacionan directamente con el espíritismo y la mediumnidad; por ejemplo, lo que llaman 'Channeling' y que no es otra cosa que espíritismo simple y corriente; tambien el llamado 'Tablero Ouija' o 'Juego de la copa', muy peligroso espiritual y psicológicamente.

He aquí el juicio moral que debe merecernos el espiritismo, según el P. Antonio Royo Marín:

1.° Algunos fenómenos sorprendentes producidos en las sesiones espiritistas podrían explicarse por causas puramente naturales.

2º. La inmensa mayoría de ellos se deben al fraude más burdo y a la más indigna superchería, como se ha comprobado millares de veces y han confesado multitud de mediums, tales como una de las mismas hermanas Fox, Slade, Coock, Rothe, Palladino, Home, Guzik, etc., etc.

3.° Algunos fenómenos, muy pocos, si fueran ciertos, habría que atribuirlos a intervención expresa del demonio (por ejemplo, el conocimiento de cosas que trascienden las fuerzas humanas, aprender instantáneamente una lengua desconocida, etc.), ya que de ningún modo pueden atribuirse a Dios o a los ángeles, puesto que no pueden prestar su colaboración a las sesiones espiritistas, expresamente prohibidas por la Iglesia.

4.° La asistencia activa o pasiva a las sesiones espiritistas está gravemente prohibida por la Iglesia. El Santo Oficio, con fecha 24 de abril de 1917, contestó negativamente en todas sus partes a la siguiente pregunta: 'Si es lícito por el que llaman medium, o sin el medium, empleado o no el hipnotismo, asistir a cualesquiera conversaciones o manifestaciones espiritistas, siquiera a las que presentan apariencia de honestidad o de piedad, ora interrogando a las almas o espíritus, ora oyendo sus respuestas, ora sólo mirando, aun con protesta tácita o expresa de no querer tener parte alguna con los espíritus malignos' (D 2182). Se comprende que sea así por la cooperación material a una cosa de suyo ilícita, por el escándalo de los demás y por los graves peligros para la propia fe y costumbres que presentan esas sesiones.

El R. P. Carlos María de Heredia, S. I., ha puesto de manifiesto el carácter fraudulento del espiritismo en su interesante y sugestivo libro Los fraudes espiritistas y los fenómenos metapsíquicos (Buenos Aires 1946).

Añadamos que, según reconocidos exorcistas, como el P. Gabriel Amorth, exorcista de la diócesis de Roma, el espiritismo y el juego con las cosas ocultas, es una de las principales causas de posesión diabólica o de otros influjos demoníacos.

Wednesday, March 16, 2011

¿Puedo Comulgar si tengo malos pensamientos?

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¿Puedo Comulgar si tengo malos pensamientos?
 
Responde el P. Miguel Ángel Fuentes, I.V.E.
 
Pregunta:

Buenas tardes Padre, espero que pueda contestarme; sabe, deseo preguntarle si uno después de haber realizado el sacramento de la confesión trata de no volver a pecar se resiste pero los malos pensamientos se tienen aunque se luchan con ellos. Las personas a veces tenemos malos pensamientos, a veces son impuros, y esa es mi duda, y por eso a veces yo no comulgo pues tengo miedo de estar cometiendo sacrilegio por estos malos pensamientos.

Betty, de Perú (Edad: 21 años)

Respuesta:
Estimada:

Lo que usted me consulta corresponde al tema de los ' pecados internos '

Pecados internos son los que se realizan con solas las potencias internas del hombre, o sea el entendimiento, la voluntad, la imaginación y la memoria. Los principales son tres: la complacencia morosa en una cosa mala propuesta como presente por la imaginación, pero sin ánimo de realizarla; el deseo de una cosa mala futura, y el gozo o aprobación de una cosa mala pasada.

1) La complacencia morosa

Es el deleite en la representación imaginaria de un acto pecaminoso como si se estuviera realizando, pero sin ánimo de realizarlo. En lenguaje vulgar suele designarse con el nombre de malos pensamientos. Si se refieren a la lujuria, se les llama, más propiamente, pensamientos impuros o malos pensamientos.

Para que la complacencia morosa sea pecado es preciso que se la advierta como pecaminosa y se la consienta deliberadamente a pesar de ello. El que piensa distraídamente una cosa mala sin advertir que es pecaminosa y la rechaza en el acto al advertirlo, no cometió pecado, aunque hubiera permanecido algún tiempo en aquel pensamiento inadvertido. En la práctica es difícil no advertir prontamente la malicia del mal pensamiento o imaginación.

De aquí hay que sacar los siguientes principios morales:

(a) La complacencia interna y voluntaria en una representación pecaminosa es siempre pecado. Porque nadie se deleitaría en estas representaciones internas si no sintiera inclinación a la obra mala que representan, aunque no tenga intención de realizarla actualmente; por lo que el consentimiento deliberado a tal delectación supone la aprobación de la cosa pecaminosa o el afecto libremente inclinado hacia ella. Por eso se nos dice en la Sagrada Escritura que 'son abominables ante Dios los pensamientos del malo' (Prov. 15,26).

(b) La complacencia morosa recibe su especie y gravedad del objeto malo libre y voluntariamente representado. Esto quiere decir que el pecado de complacencia interna será grave o leve según lo sea el objeto, y pertenecerá a la misma especie moral a que pertenece el objeto.

En cambio está discutido entre los moralistas si la complacencia morosa recoge también las circunstancias que cambian la especie del pecado (por ejemplo, si es distinto pecado imaginarse torpemente a una persona soltera, casada o pariente). Especulativamente parece que no, puesto que el pensamiento suele recaer sobre el objeto en cuanto apto para producir deleite, prescindiendo de las circunstancias, que nada le añaden en este sentido; y así, por ejemplo, considera a la casada o pariente, no en cuanto tal, sino en cuanto hermosa, y en ello se complace. San Alfonso María de Ligorio, sin embargo, es partidario de que-en cuanto sea posible-se expliquen en la confesión estas circunstancias que cambian la especie del pecado, porque es muy fácil que el pecador las haya tenido en cuenta o deseado, al menos con deseo ineficaz; y el deseo recoge ciertamente el objeto tal como es en sí, o sea, con todas sus circunstancias individuales.

(c) No es pecado el estudio o conocimiento especulativo de cosas peligrosas cuando hay causa justificada para ello y se tiene recta intención. Y así, por ejemplo, el sacerdote puede y debe estudiar las materias escabrosas de teología moral que se refieren a la lujuria, matrimonio, etc., para administrar rectamente el sacramento de la Penitencia; el médico puede y debe estudiar anatomía, ginecología, etc., para el competente ejercicio de su profesión, etc. Pero han de estudiar o pensar estas cosas con recta intención y rechazando la complacencia morosa que pudieran despertar.

2) El mal deseo

Es la apetencia deliberada de una cosa mala. Por consiguiente, se refiere siempre al tiempo futuro.

Se divide en: (a) EFICAZ (cuando hay intención o propósito absoluto de ejecutar una cosa mala cuando se presente el momento oportuno); (b) INEFICAZ o condicionado (cuando no se tiene intención de ejecutarlo). Es más bien una veleidad (por ejemplo, quisiera hacer tal cosa si fuera lícita o posible).

Los principios morales por los que hay que juzgar los malos deseos son:

(a) El mal deseo eficaz es siempre pecado de la misma especie y gravedad que el acto externo revestido de todas las circunstancias individuales. La razón es porque toda la bondad o malicia de los actos humanos se toma de la voluntad interior, ya que el acto externo no añade ninguna moralidad especial al interno, sino únicamente un complemento accidental. Por eso dice el Señor en el Evangelio: 'Todo el que mira a tina mujer deseándola, ya adulteró con ella en su corazón' (Mt. 5,28). El mal deseo recoge toda la malicia del acto externo con todas sus circunstancias. Y así, si el mal deseo recayó sobre una determinada persona casada o pariente, no bastaría acusarse en la confesión de una manera genérica (diciendo, por ejemplo, 'tuve deseos de pecar con persona de distinto sexo'), sino que habría de explicar la condición o estado de esa persona, pues el pecado es específicamente distinto según los casos. Otra cosa sería si el deseo no hubiera recaído sobre una persona determinada, sino de una manera general sobre cualquier persona de sexo distinto.

(b) El mal deseo ineficaz, admitido bajo condición, es siempre peligroso; pero será pecado o no según que la condición impuesta deje intacta su malicia o la suprima del todo; esto es:

(b.1) Es siempre peligroso e inútil. ¿A qué viene, por ejemplo, decir: 'Me gustaría comer carne si no fuera día de vigilia'? Es un deseo inútil y absurdo que supone cierto descontento de la ley que prohibe realizarlo, lo cual envuelve cierto desorden moral.

(b.2) Será pecado (grave o leve según lo sea el objeto) cuando la condición impuesta no le quita su malicia; por ejemplo, 'Cometería tal pecado si Dios no me castigara, o si no hubiera infierno, o si me fuera posible', etc.

(b.3) De suyo no sería pecado silo condición le quitara su malicia; por ejemplo, 'Comería carne si no fuera día de vigilia'. Pero estos deseos son inútiles y ociosos, como ya hemos dicho, y hay que procurar evitarlos.

(c) Guardando el orden de la caridad, es licito desearse a si mismo o al prójimo un mal temporal que trae consigo un bien espiritual o un bien temporal mayor. Y así sería licito, con la debida sumisión a la voluntad de Dios, desearse la muerte, o deseársela al prójimo, para librarse de los peligros de pecar, ir al cielo, etc. O también desear una enfermedad que nos impidiera pecar, o la pérdida de los bienes de fortuna que se emplean en vicios y pecados, etc.

Pero habría que rectificar muy bien la intención para desear únicamente el efecto bueno que traería consigo aquel mal temporal. El mal moral (pecado) no es licito jamás desearlo a nadie. Desear un mal mayor (por ejemplo, la muerte del prójimo) para obtener un bien menor (por ejemplo, la herencia, verse libre de malos tratos, etc.) no es licito jamás, porque invierte el recto orden de la caridad.

3) El gozo pecaminoso

Es la deliberada complacencia en una mala acción realizada por si mismo o por otros. Por contraste se equipara a él la pena o tristeza por una buena acción realizada o por no haber aprovechado la ocasión de pecar que se presentó.

Los principios morales para juzgar el gozo pecaminoso son:

(a) El gozo por un pecado cometido renueva el mismo pecado con todas sus circunstancias individuales. La razón es porque supone la aprobación de una mala acción tal como fue ejecutada, o sea, con todas sus circunstancias. Si el pecador se jactara ante otras personas del pecado cometido, habría que añadir la circunstancia de escándalo, por lo que el pecado de jactancia sería más grave que el cometido anteriormente.

(b) Alegrarse del modo ingenioso con que se cometió un pecado, pero rechazando el pecado mismo, no sería pecado, pero si peligroso e inútil. Y así, por ejemplo, no sería pecado alegrarse del modo ingenioso con que se realizó un robo, un atraco, etc., sin complacerse en el hecho delictuoso, sino sólo en el modo con que se cometió. Sin embargo, es evidente que este gozo es peligroso e inútil, sobre todo si se trata de chistes inconvenientes o narraciones escabrosas, aun rechazando su aspecto pecaminoso.

(c) No es lícito alegrarse de un acto malo por el buen efecto que nos haya acarreado; pero sí lo seria alegrarse del buen efecto rechazando la causa mala. Y así, por ejemplo, no es licito alegrarse del asesinato de una persona por la herencia que nos ha sobrevenido; pero es licito alegrarse de la herencia rechazando el asesinato.

(d) Es pecado sentir tristeza deliberada por no haber aprovechado una ocasión de pecado que se presentó. Es evidente. Esa tristeza supone afecto y complacencia hacia el pecado que dejó de cometerse, y esto es de suyo pecaminoso e inmoral.

(e) Sentir tristeza deliberada por haber realizado una buena acción obligatoria es pecado mortal; si no era obligatoria, es pecado venial, a no ser que haya justa causa para ella. Y así, por ejemplo, el que se entristece por haber restituido una importante cantidad robada, vuelve a cometer el pecado interno de injusticia. Si se entristece de algo bueno no obligatorio (por ejemplo, de haber hecho un voto), es pecado venial, a no ser que haya justa causa para ello (por ejemplo, por haberlo hecho con demasiada ligereza y resultar muy difícil su cumplimiento).

(f) Puede no ser pecado, aunque siempre es peligroso, gozarse de una acción que actualmente no es lícita, pero que lo fue o lo será al tiempo de realizarla.

          Y así, por ejemplo, la viuda no pecaría recordando con gozo los actos conyugales realizados lícitamente durante el matrimonio, con tal de no consentir en los malos movimientos que ese recuerdo pueda actualmente excitarle, Pero ya se comprende que este gozo es muy peligroso e imprudente y hay que procurar evitarlo.

          Dígase lo mismo de los novios con relación a los actos futuros del matrimonio. Es peligrosísimo recrearse anticipadamente en ellos, pues, aunque teóricamente se trata de una acción que será lícita cuando se realice en el matrimonio, es casi imposible que no repercuta en algún mal movimiento o deseo actual, que sería ilícito y pecaminoso.

[Todo lo anteriormente trascripto está tomado del libro del P. Antonio Royo Marín, 'Teología Moral para Seglares', Tomo 1, nn. 257-262].

En Cristo y María.

Wednesday, March 9, 2011

¿Por que la Iglesia tiene leyes sexuales tan estrictas?

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¿Por que la Iglesia tiene leyes sexuales tan estrictas?
P. Miguel Angel Fuentes, I.V.E.

Pregunta:

Hola, soy un joven católico y ando algo confundido con las leyes tan estrictas respecto al sexo que tiene la religión; me parecen tan radicales y fuera de la realidad de la naturaleza humana como las de Moisés. Me encantaría más información al respecto pues sería más fácil decir como los orientales: “hacer un buen uso”. De aquí mi otra pregunta: ¿qué es buen uso?

Respuesta:

Estimado:

Los principios religiosos sobre la vida sexual son principios que no pertenecen exclusivamente a la ley revelada sino ante todo a la ley natural (ley también divina, pero labrada en la misma naturaleza del hombre, en la luz de su inteligencia y en sus inclinaciones naturales). Al revelarlas a los hombres, Dios se limita a repetir en su revelación positiva, un mandamiento inscripto en nuestra naturaleza.

La necesidad de que el uso correcto de la sexualidad tenga lugar dentro del matrimonio y siempre de tal modo que no se cierre artificialmente la vida, se deriva:

(a) De modo positivo: de la misma estructura de la naturaleza humana y de sus inclinaciones naturales; la facultad generativa se ordena de la perpetuación de la especie, y el placer sexual se ordena a manifestar la plenitud del acto en que la especie se perpetúa. No se ordena a una autosatisfacción. Y todo acto sexual que no sea oblativo (es decir, que no tenga por finalidad y motivo fundamental el ser una entrega) es un acto de egoísmo (es decir de autorreferencia: la persona se busca a sí misma; y “usa” a otra, del sexo opuesto o del mismo sexo, para procurarse el placer a sí mismo).

(b) Por la exigencia de la especie humana para ser perpetuada: la especie se perpetua no sólo procreando sino educando a la prole que ha sido generada. Pero la educación necesaria para la prole sólo es garantizada dentro de un matrimonio monógamo, estable y perpetuo. Por eso el uso de la sexualidad debe restringirse a este marco.

(c) De modo negativo: por las consecuencias que se seguirían para la especie humana si el uso de la sexualidad fuera lícito de ejercer de modo indiscriminado: dentro y fuera del matrimonio, con otro o consigo mismo. En definitiva estas consecuencias son las que vemos en aquellos países donde se practica el libertinaje sexual y donde el matrimonio ha caído en gran desprestigio: la sociedad ha caído en una profunda insatisfacción y marcha hacia la extinción.
Esto responde también a tu segunda pregunta: hacer bueno uso del sexo es hacer uso de él dentro del matrimonio, para fomentar el amor conyugal y al mismo tiempo con apertura a la vida.

Tuesday, March 8, 2011

¿Es pecado recordar hechos malos del pasado?

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¿Es pecado recordar hechos malos del pasado?
Resp. el P. Lic., Héctor José Guerra, IVE

 Pregunta:

¿Estoy en pecado si recuerdo a un ex novio? Solo me acuerdo del trato que tenía conmigo y comparo a mi actual pareja con él.


Respuesta:

Estimada:

La memoria es una facultad sensible del hombre por medio de la cual se retiene y recuerda lo pasado. La memoria retiene toda clase de conocimientos, buenos y malos. Recordar significa hacer presente algo del pasado. En el lenguaje común, se habla de “buenos recuerdos”, por ejemplo, los beneficios recibidos de nuestros padres; y se habla de “malos recuerdos”, cuando se trata de un hecho desagradable, triste, etc.

Pero en la teología moral católica, se entiende por “malos recuerdos” aquellos cuyo contenido es pecaminoso, como por ejemplo, los pecados mortales cometidos, las escenas deshonestas que hayamos visto, las informaciones inconvenientes (a la fe y a la moral) que hemos recibido a través de las lecturas, fotografías, Internet, etc.

Ahora bien, ¿cuándo los recuerdos pecaminosos constituyen pecado? Hay dos principios:

1° Cuando se advierte la gravedad de tales recuerdos y se consienten plenamente (es decir, se quieren plenamente) son de suyo pecado mortal. Si tal recuerdo se rechaza inmediatamente, no hay pecado. Cuando se ha rechazado a medias, es decir, no con bastante prontitud o generosidad, hay pecado venial.

2° Es pecado mortal cuando se intenta y busca voluntariamente el recuerdo pecaminoso para obtener un placer en ello.

Estos criterios valen también para los malos pensamientos y los malos deseos (Cf. Antonio R. Marín, Teología moral para seglares, t. I, B.A.C., Madrid 1996, n. 570-571).

Pero también es necesario tener presente dos cosas:

- Primero, la vida cristiana no consiste únicamente en no pecar; sino también en la práctica de las virtudes (las teologales: fe, esperanza y caridad; y las morales: prudencia, justicia, fortaleza y templanza). Así, puede uno recordar cosas pasadas, pero: ¿es conveniente? ¿Se puede sacar algún provecho? ¿Es útil? Como dice el apóstol San Pablo: «Todo me es lícito»; mas no todo me conviene. «Todo me es lícito»; mas ¡no me dejaré dominar por nada! (1 Co 6,12).

- Segundo, como dice el refrán: “Las comparaciones son odiosas”. A veces no son útiles, y otras veces no son convenientes.

¡Anímese a vivir su noviazgo con alegría y fe! Ruegue al Buen Pastor y a su Santísima Madre, la gracia de conocer si son el uno para el otro y para siempre, que no es otra cosa que descubrir la voluntad del Buen Dios sobre vuestras vidas, es decir, la vocación al matrimonio cristiano.
En Cristo y María.

Sunday, March 6, 2011

¿Por qué debemos confesarnos antes de comulgar?

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¿Por qué debemos confesarnos antes de comulgar?
Responde el P. Miguel Ángel Fuentes, I.V.E.
Pregunta:

Padre. Si Dios nos ama a todos y nos acepta tal y como somos. ¿por qué para tomar la sagrada Hostia se supone que debemos estar sin pecado alguno?. Todos los días pecamos, y Dios es un ser misericordioso que se alegra cuando sus ovejas regresan. No creo que Dios te rechace por esto. ¡Expliqueme!
Respuesta: Estimada:

El Catecismo (n. 1384) nos recuerda que 'El Señor nos dirige una invitación urgente a recibirle en el sacramento de la Eucaristía: 'En verdad, en verdad os digo: si no coméis la carne del Hijo del hombre, y no bebéis su sangre, no tendréis vida en vosotros' (Jn 6, 53)'.

Pero también nos dice a continuación (n. 1385): 'Para responder a esta invitación, debemos prepararnos para este momento tan grande y santo. San Pablo exhorta a un examen de conciencia: 'Quien coma el pan o beba el cáliz del Señor indignamente, será reo del Cuerpo y de la Sangre del Señor. Examínese, pues, cada cual, y coma entonces del pan y beba del cáliz. Pues quien come y bebe sin discernir el Cuerpo, come y bebe su propio castigo' (1 Co 11, 27-29). Quien tiene conciencia de estar en pecado grave debe recibir el sacramento de la Reconciliación antes de acercarse a comulgar'.

Usted dice que Dios nos ama a todos, y en esto tiene razón. Pero añade a continuación 'y nos acepta tal y como somos', y en esto se equivoca. Dios nos quiere santos. Jesucristo no comenzó su predicación diciendo 'quédense como están porque yo los acepto así', sino: 'convertíos y creed en el Evangelio'. Y dio su vida por nosotros en la Cruz para que cambiásemos de vida. Si Dios nos quiere a todos tal como somos, debemos respetar a los ladrones y a los homicidas porque Dios los quiere tal como son, ¿quiénes somos nosotros para obligarlos a cambiar o para meterlos en la cárcel?

San Pablo mismo dice (y está citado en el texto del Catecismo) que quien come el Cuerpo o la Sangre de Cristo 'indignamente' será reo y come y bebe su propio castigo.

Por esta razón añade el Catecismo (n. 1386): 'Ante la grandeza de este sacramento, el fiel sólo puede repetir humildemente y con fe ardiente las palabras del Centurión: 'Señor, no soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme'. En la Liturgia de san Juan Crisóstomo, los fieles oran con el mismo espíritu: A tomar parte en tu cena sacramental invítame hoy, Hijo de Dios: no revelaré a tus enemigos el misterio, no te daré el beso de Judas; antes como el ladrón te reconozco y te suplico: ¡Acuérdate de mí, Señor en tu reino!'.

¿Qué quiere decir estar en Gracia?

¿Qué quiere decir estar en Gracia?
P. Miguel Ángel Fuentes, I.V.E.
Pregunta:

Estimado Padre:
Mi hijo de 8 años que está yendo al catecismo me ha preguntado hace unos días qué quiere decir estar en gracia. Yo le he respondido: “no tener ningún pecado grave”; pero él me dijo que su catequista le había enseñado otra cosa, aunque no recordaba bien qué era. Esto me ha dejado confundida. Agradeceré su aclaración.
Respuesta:
Estimada Señora:

Su respuesta es correcta. Sólo que es la mitad de la respuesta, y la mitad que falta es la más importante. Es muy probable que el catequista de su hijo se haya referido a esa otra mitad que el niño ha olvidado. Su pregunta viene bien para recordar esta doctrina de nuestra fe tan importante como consoladora.


Dice Nuestro Señor en la Última Cena:
Si alguno me ama, obedecerá mi palabra, y el mi Padre lo amará, y nosotros vendremos a él y haremos una morada en él... El Consolador, el Espíritu Santo que el Padre mandará en mi nombre, os enseñará toda cosa y os recordará todo lo que yo os he dicho (Jn 14,23).

Estas palabras nos llenan de consuelo y nos recuerdan de dos verdades de nuestra fe que lamentablemente no todo cristiano conoce como debiera: la inhabitación trinitaria y la gracia santificante.


«Inhabitación trinitaria» quiere decir que la Santísima Trinidad, Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo, habitan, están presentes, hacen su morada, en el alma del que vive en gracia. «Gracia» es, en cambio, ese don misterioso que nos hace Dios, para que pueda venir la Santísima Trinidad a nuestra alma.


1. La inhabitación trinitaria


Es una verdad de fe que Dios está presente en el alma del justo, es decir, del que está en gracia. Lo hemos escuchado del Evangelio de hoy. Pero esto lo repite la Sagrada Escritura en muchos lugares:
El que vive en caridad... Dios está en él (1Jn 4,16); ¿No sabéis... que Dios habita en vosotros? (1Co 3,16-17); El Espíritu Santo... que mora en nosotros (2Tim 1,14).

Es verdad que Dios está en todas las cosas, y que Jesucristo está presente con su cuerpo, alma, sangre y divinidad en la Eucaristía. Pero de un modo especial está en el alma del que vive en gracia.


Uno puede preguntarse ¿para qué? Responde Santo Tomás: «para que uno pueda gozar y disfrutar de Dios». Así como el avaro se goza en las riquezas que posee, así como la madre se goza y disfruta con el hijo pequeño que tiene entre sus brazos, así Dios viene a nuestra alma:
  • para que disfrutemos de Él;
  • para que podamos hablar con El: como un hijo habla con su Padre, como el amigo con su amigo, como la esposa con su esposo;
  • para que podamos escucharlo y así se convierta en nuestro maestro (os enseñará todas las cosas);
  • para que nunca estemos solos;
  • para que lo que será el Cielo después de esta vida, empiece ya en ésta.
2. La gracia santificante

Y ¿qué es la gracia? La gracia o gracia santificante es un don de Dios. Es una realidad espiritual sobrenatural que Dios infunde en nuestra alma. La Escritura habla de ella de distintas maneras: San Pedro la describe diciendo que es una participación de la naturaleza divina en nosotros (cf. 2Pe 1,4); San Pablo la llama «nueva creación», «hombre nuevo»; San Juan la llama «vida eterna en nosotros».


Como es una realidad espiritual, nos es muy difícil imaginarla. Pero es una realidad, y
está presente en el alma de quien no tiene pecado. Y de aquí su nombre: gracia quiere decir al mismo tiempo «regalo» y también «brillo, belleza». Es un regalo divino por el cual el alma se embellece. La gracia, es por eso, descrita por los santos como luz, belleza, calor, fuego.

¿Para qué hace Dios esto? Precisamente para que podamos recibir en nuestras almas a la Santísima Trinidad. ¿Cómo puede venir Dios, que es totalmente espiritual, totalmente santo, infinito, a quien no pueden contener los cielos, ante quien caen de rodillas los ángeles... cómo puede venir al alma pobre, miserable, pequeña, débil, de un ser humano? Debe primero prepararla, para que sea capaz de contener a Dios.


Y para esto es la gracia. Es como el nido que Dios mismo se prepara en el corazón del hombre, para poder luego anidar en él. Es más Dios comienza a habitar en el alma en el mismo momento en que nos da la gracia: vienen juntos, desaparecen juntos: Dios deja de estar en el alma, cuando el alma pierde la gracia.


¿Cuándo nos da Dios la gracia? Ante todo en el bautismo. Esa es la primera vez. Y Dios la da para siempre, para que tengamos el alma en gracia y a Dios en el alma para siempre. Pero si la perdemos por el pecado (se pierde por cualquier pecado mortal) por su infinita misericordia, nos devuelve la gracia en el sacramento de la confesión, en el momento en que nos borra nuestros pecados.


Por eso, cuando nos preguntan ¿qué quiere decir estar en gracia? Y respondemos «no tener pecado mortal», decimos la mitad y la mitad más pobre: es infinitamente más que no tener pecado. Es como si dijéramos que un palacio es un lugar donde no hay chanchos o basura... Es más que eso, no hay chanchos ni basura, y hay, en cambio, orden, limpieza y un rey. Describimos la gracia por lo negativo, pero hay que hablar de ella por lo que tiene de positivo.


Por eso es que frente a un alma en gracia, el mismo demonio huye aterrado. No puede sostenerse en su presencia. Santa Teresita a los cuatro años tuvo un sueño que le quedó impreso para siempre en la memoria. Ella lo cuenta así: «Soñé que paseaba sola por el jardín. De pronto cerca de la glorieta, vi dos feos diablos que bailaban sobre un barril. Al verme clavaron en mí sus ojos, y en un abrir y cerrar de ojos los vi encerrarse en el barril, poseídos de terror. Escaparon y por una rendija se ocultaron en el sótano. ¿Qué les había picado? Viéndoles tan cobardes, quise saber qué temían. Me acerqué a la ventana y vi que corrían por las mesas sin saber dónde huir para esconderse de mi mirada. De vez en cuando se aproximaban a la ventana y espiaban, al verme cerca volvían a correr despavoridos como auténticos condenados. Yo creo que Dios se sirvió para mostrarme que un alma en gracia, no debe temer al demonio, tan cobarde ante la presencia de una niña».


Todos podemos deducir aquí la importancia que esto tiene. Estar en gracia, debe ser nuestro mayor anhelo, nuestro único deseo. Y nuestra única tristeza ha de venir por no poseer esa gracia. Pidamos a Dios que siempre nos conceda el vivir cumpliendo sus mandamientos, para así —al no tener pecado— podamos vivir en gracia y tener presente en nuestras almas al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.

¿Cómo interpretar una visión Espiritista?

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¿Cómo interpretar una visión Espiritista?
Responde el P. Miguel Ángel Fuentes, I.V.E.
Pregunta:

Buenos días lo molesto con el fin de evacuar una duda que tengo hace ya varios años. Le comento en una oportunidad fui a un centro espiritista en donde dijeron haber visto sobre mi cabeza una media luna blanca y radiante, además que estaba vestido enteramente de blanco, alegre y rodeado de autos blancos. Me gustaría saber si usted puede interpretar este suceso y así por fin sacar esta duda que llevo dentro. Desde ya le estoy muy agradecido.
Respuesta:
Estimado:
No me dedico a interpretar sueños ni visiones; es más estoy convencido de que debe haber sido usted víctima de un engaño, como la mayoría de los casos de los que asisten a sesiones espiritistas. El mayor problema en estos casos, además de que se juega con la fe porque el espiritismo entra entre los pecados contra la fe (pecado de superstición) uno puede terminar 'creyendo' que estas cosas son verdad... y vivir en un mundo irreal, a veces con necesidad de un especialista en trastornos de la personalidad.
Le recomiendo tener presentes estas palabras del Catecismo de la Iglesia Católica (n. 2117) 'Todas las prácticas de magia o de hechicería mediante las que se pretende domesticar potencias ocultas para ponerlas a su servicio y obtener un poder sobrenatural sobre el prójimo -aunque sea para procurar la salud-, son gravemente contrarias a la virtud de la religión. Estas prácticas son más condenables aún cuando van acompañadas de una intención de dañar a otro, recurran o no a la intervención de los demonios. Llevar amuletos es también reprensible. El espiritismo implica con frecuencia prácticas adivinatorias o mágicas. Por eso la Iglesia advierte a los fieles que se guarden de él '.
En Cristo y María

¿Es el Reiki compatible con la fe cristiana?

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¿Es el Reiki compatible con la fe cristiana?
R.P. Miguel Angel Fuentes, IVE
 
Pregunta:

¿Es el Reiki compatible con la fe cristiana?
Respuesta:


Ante esta pregunta, frecuentemente dirigida a nuestra página, transcribo una entrevista de Zenit al sacerdote y experto Miguel Pastorino (19 de abril de 2009).

MONTEVIDEO, domingo, 19 abril 2009 (ZENIT.org).- Recientemente los obispos norteamericanos publicaron un documento sobre la incompatibilidad de la fe cristiana con la práctica del Reiki. Para profundizar en este tema, ZENIT ha entrevistado al sacerdote Miguel Pastorino, quien participó de la Consulta Internacional sobre New Age realizada en la Santa Sede en 2004, dedicada especialmente a las nuevas terapias promovidas por este movimiento.

El padre Miguel Pastorino es miembro fundador de la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas (RIES) y actualmente es Director del Departamento de Comunicación Social de la Arquidiócesis de Montevideo (Uruguay).

--¿Qué es propiamente el Reiki?

--Miguel Pastorino: No es simplemente una terapia, sino una cosmovisión religiosa, con ritos iniciáticos y una espiritualidad panteísta que se amalgama con elementos cristianos, y con no pocos principios esotéricos y gnósticos, según las diversas escuelas o sistemas.

El Reiki es definido como 'camino espiritual' o' sistema de crecimiento espiritual' por varios de sus maestros. Como un 'método natural de curación por medio de la energía universal, cósmica. 'Rei Ki' es un término de origen japonés que se refiere a la 'energía vital (ki) universal (rei)' que fluye a través de una persona que ha sido sintonizada en Reiki.

'Rei' describe el ser universal, impersonal, omnisciente, que otorga vida, como los rayos del sol a los seres vivos. 'Ki' es lo que emana del 'rei', es la energía o fuerza vital que pasa a través de todo lo que vive. Usualmente traducen 'ReiKi' como: 'Energía Universal guiada espiritualmente.

El Reiki afirma que las enfermedades son siempre ocasionadas por un 'desequilibrio' en la 'energía vital'. Por ello hay que encontrar 'la armonía', 'el equilibrio' de la energía existente en los diferentes centros energéticos del cuerpo (chakras), mediante la imposición de manos. Muchos de sus practicantes prometen un gran alivio al que lo recibe, en el plano físico y espiritual, una gran relajación y una plena sensación de paz interior... una nueva vida.

Los centros de Reiki otorgan cursos de hasta tres y cuatro niveles: En el primer nivel se abren los cuatro chakras inferiores, que funcionan como canales receptivos de energía (otros autores hablan de 'aprender a sintonizar la energía' y no hablan de apertura de chakras), mediante unas ceremonias establecidas y se aprende a usar las manos para la curación; en el segundo grado se dan otros pasos iniciáticos y se dan a conocer los símbolos que caracterizan la terapia Reiki, se pueden hacer curaciones a distancia (3º símbolo). En el tercer nivel se alcanza la maduración y se llega a la maestría, aunque actualmente hay para ello un cuarto nivel.

--¿Qué son los Chakras?

--Miguel Pastorino:
Si bien no todos los sistemas de Reiki utilizan el recurso a los chakras, la new age ha dispersado en distintas terapias alternativas el uso de los mismos y con pretensiones de veracidad científica, que obviamente no tienen.

Chakra es una palabra sánscrita de género masculino que significa 'rueda, círculo', es decir, los chakras son vórtices o centros muy activos, como un torbellino, de energía cósmica que existen en el cuerpo humano (7 principales en el hinduismo, 4 según el budismo). Es una creencia de origen hinduista, relacionada con los 7 cuerpos (etéreo, físico, mental, astral, etéreo, sutil, anímico). Son reflejo del cuerpo sutil, se encuentran en el cuerpo físico, y subsisten después de la muerte y contribuyen a la animación del feto en el instante de la reencarnación del alma en otro cuerpo. O sea, son una creencia religiosa.

--¿Cuál es el origen de este sistema?


--Miguel Pastorino:
La curación por el uso de 'energía' tiene una antigüedad milenaria en Asia, pero el Reiki surgió a principios del siglo XIX con Mikao Usui (1865-1927), decano de una pequeña universidad en Kyoto (Japón), persona noble, virtuosa y admirada. Un maestro con carisma de gurú, quien tuvo visiones místicas y creó este nuevo sistema curativo, que no es sólo una técnica, sino un camino espiritual.

Cuentan que subió al monte Kurama de Kyoto y que, en el curso de una meditación, recibió la capacidad de canalizar la energía universal. Usui denominó Reiki al sistema de sanación natural que comenzó a divulgar desde entonces. Funda así en Tokio la 'Usui Reiki Rioho Gakkai', donde estableció ceremonias de iniciación para sus discípulos.

En sus inicios el Reiki surge como una secta (Energía Vital Universal), luego es traída a occidente (no del todo secularizada) como una práctica curativa. Luego en 1980 se instituyó la American International Reiki Association (AIRA), que contribuye a su difusión en los países occidentales. El mismo nombre (Reiki) lo llevan la secta de Usui, y la práctica presentada como 'terapia alternativa o complementaria', de ahí la no poca confusión de muchos.

Al igual que tantos otros maestros del oriente, Usui reedita algunos principios éticos del confucianismo y de otras tradiciones asiáticas. En la actualidad existen diversas y variadas escuelas y sistemas de entrenamiento de Reiki, por las naturales escisiones que tuvo la versión original al llegar a Occidente, razón por la cual es difícil hablar de un único sistema de Reiki.

Si bien existen maestros de Reiki que lo enseñan en fidelidad a Mikao Usui, y no tienen intenciones de engañar a nadie, no pueden ignorar los cristianos, la incompatibilidad doctrinal de sus doctrinas con la fe cristiana, aunque se presente como una inocua terapia.

Es sabido lo difícil que es delinear la frontera entre lo terapéutico y lo espiritual en las disciplinas orientales. Al sostener trabajos sobre la espiritualidad de la persona, se está incluyendo siempre un contenido religioso implícito, aunque no se llame religión.

--En rasgos generales, ¿cuáles son los principales elementos de la cosmovisión del Reiki incompatibles con la fe cristiana?

--Miguel Pastorino:
En primer lugar un dualismo cósmico. De origen taoísta, la teoría de los opuestos (Yin - Yang), viviendo en una constante 'guerra espiritual' contra las energías negativas, de las cuales se protegen con símbolos protectores ('escudos'), que son simples amuletos, que promueven una mentalidad mágica y supersticiosa. Y por otra parte, subyace en sus escritos un panteísmo que reduce a Dios a una energía que se puede canalizar si uno se concentra y aprende las técnicas para ello.

El sincretismo es tal, que en sus oraciones al 'Padre', lo llaman 'Ser universal superior' y al 'Espíritu Santo' lo igualan al 'Ki' o 'Chi', es decir, a la energía que pasa a través de nosotros y que recibiríamos del universo, con lo cual Dios ya no es persona, sino una energía que podemos 'sintonizar'. En algunos casos recurren a un lenguaje pseudocientífico para explicar que a Dios no lo vemos simplemente porque es una energía a otro nivel de frecuencia. Con esto basta para entender que están muy lejos de la fe cristiana y empapados de la New Age.

Semejante a algunas antropologías gnósticas sus manuales nos hablan de una 'chispa divina' atrapada en nuestra carne, y el 90% de sus adherentes creen en la reencarnación.

Por otra parte, el mismo Jesús es nombrado como un gran maestro sanador que imponía manos, y hasta graciosamente lo proponen como un maestro Reiki muy antiguo. Incluyen una doctrina sobre Jesús que desfigura su identidad como Dios hecho hombre y como único salvador, quedando como un sanador entre tantos. El sentido cristiano de la imposición de manos no tiene nada que ver con el uso que se hace de ese gesto en el Reiki.

Con esto bastaría para decir que nadie puede llamarse cristiano y tener una visión así de Dios, del mundo, del ser humano y de la vida después de la muerte.

No tengo nada en contra de las terapias de origen japonés, pero advierto siempre a los católicos de la incompatibilidad de esta doctrina que se presenta como simple 'terapia', con la fe cristiana.

--Siendo tan complejo el mundo de las nuevas terapias alternativas, ¿Cómo discernir cuando nos alejan de la fe cristiana?

--Miguel Pastorino:
Es necesario un serio discernimiento frente a la multitud de disciplinas orientales importadas en occidente, ya que en el caso de que pudieran no ser perjudiciales en sí mismas, es preciso no caer ni en un rechazo a lo diferente por ser desconocido, ni en un concordismo ingenuo por falta de sentido crítico y coherencia en la fe.

La mayoría de las disciplinas orientales traídas a occidente en la segunda mitad del siglo XX (Yoga, Artes Marciales, Meditación Zen, Tai Chi Chuan, Chi Kung, etc.) gozan del testimonio benéfico que han dejado a sus practicantes. Y es que, practicadas dentro de una buena purificación en contenidos y un serio discernimiento, no le es problema a un cristiano practicar cualquiera de ellas, salvo cuando se incluye en el aprendizaje elementos doctrinales y espirituales. Una dificultad en la actualidad es que muchas de ellas están siendo reencantadas con espiritualidades esotéricas promovidas por la Nueva Era. Hay que discernir caso por caso, y una importante 'vacuna' para un buen discernimiento es una profunda experiencia de fe en Jesucristo y una sólida formación cristiana.

--Los obispos norteamericanos declaran la invalidez científica del Reiki. ¿Qué opina al respecto?

--Miguel Pastorino:
Es claro que no tiene validación científica, al igual que muchas otras terapias importadas de Oriente, y mucho menos lo tienen las pseudoterapias promovidas por la Nueva Era.

Creo que se da una situación peligrosa cuando una persona abandona un tratamiento médico por sumergirse en un sinfín de terapias extrañas y sin validación científica. Uno de los problemas ocasionados por algunos maestros del Reiki, es que prometen curarlo todo, y es obvio que no es cierto.

El Reiki contradice todos los adelantos científicos en materia médica. Cree encontrar las causas de todo lo malo en desequilibrios energéticos, espirituales y psicosomáticos. En este sentido hay mucho de dogmatismo, falta de seriedad, de discernimiento y honestidad en este tipo de afirmaciones.

Las llamadas 'terapias complementarias', entre las que hoy se incluye el Reiki gozan de buena propaganda, pero no todas son igualmente serias y además no siempre son tan 'efectivas' como prometen. Es verdad que la medicina tradicional no se ha abierto demasiado a nuevos paradigmas en su campo, pero también es verdad que hoy cualquiera se proclama 'terapeuta' y no se sabe ni de qué disciplina, ni dónde se graduó, ni si es veraz lo que dice.

Con todos los avances científicos y la presencia de nuevas formas de religiosidad desinstitucionalizada se vuelve difícil la delimitación conceptual, y así, la frontera entre la ciencia, lo mágico, lo paranormal y lo religioso parece diluirse en un magma gnóstico. Muchos se confunden por la gran desinformación que hay al respecto de todo este tema.

--Usted es uruguayo. ¿Cómo es la situación en su país?

--Miguel Pastorino:
La moda sociocultural de Nueva Era es el principal distribuidor de Reiki en nuestro país, y la mayoría de sus centros de curación son verdaderos centros de espiritualidad oriental, sincréticos, donde sus practicantes terminan creyendo en la reencarnación, y que forman parte del gran ser universal, impersonal y energético. En lugar de dar fe a la gracia de Dios, dan fe a la energía que todo lo invade y cuya ausencia deteriora los seres. Jesucristo aparece relativizado como un sanador más dentro de la historia de la humanidad al ser igualado a 'otros' Budas (iluminados), y se ve alterada su identidad al no ser reconocido como Dios mismo entre nosotros.

Al igual que muchas de las disciplinas promovidas por la New Age, el Reiki va acompañado de una serie de manuales, y materiales teóricos que van minando el cristianismo con un sincretismo que relativiza las bases de la fe cristiana detrás de una fascinación búdica y hasta esotérica. Por su propia modalidad se presenta como 'no religioso', cuando todos los temas que toca y sobre los que pretende traer una novedad son medularmente religiosos.

Muchos cristianos sedientos de paz, de armonía, de seguridad, de sanación interior y física han salido a buscar en oriente (cuando no en la caricatura consumista que ha hecho la New Age de las milenarias tradiciones orientales), lo que no han encontrado en un occidente más frío, racionalista, resecado por el secularismo, y vacío de espiritualidad. Las iglesias históricas han quedado a veces presas del paradigma moderno y de una teología secularizada, volviéndose incapaces en la práctica de dar respuesta a la sed espiritual de nuestro tiempo. Por otra parte, el mercado religioso está en 'la última' novelería para el ansioso consumidor de nuevas experiencias espirituales disfrazadas de 'terapias', llevando así la delantera en la pugna por ofrecer respuestas a las necesidades 'espirituales' más urgentes.

No puedo tampoco generalizar, porque hay muchos católicos, que ignorando las incompatibilidades doctrinales, se aventuran en caminos espirituales que creen complementarios, y han encontrado allí algo de paz y bienestar espiritual. Esto es cierto, pero no hay que dejar de decir que tarde o temprano por esos caminos se alejan del Evangelio.

Esta situación nos interpela en cuanto a nuestra misión evangelizadora. ¿Por qué tienen que ir a buscar a otros pozos de agua lo que en Jesucristo colmaría toda su sed de plenitud?

--Algunos lo incluyen el Reiki dentro de las sectas. ¿Qué opinión le merece?

--Miguel Pastorino:
No es una secta, pero el tema es complejo. Las personas que lo practican tienen muy buenas intenciones: mejorar su vida y la de los demás, ser canales del 'amor' (cósmico y divino), ser instrumentos de 'sanación'. Y muchos otorgan sus sesiones gratuitamente porque la bondad no se cobra, lo cual es un signo de la renovación ética y espiritual que se produce en muchos de estos ambientes, lo cual es algo muy positivo.

Pero por otra parte, como todo lo vinculado a la New Age, se está convirtiendo en nuevo negocio religioso para muchos. Nos estamos plagando de maestros Reiki que cobran hasta dos mil dólares un nivel superior, cursos carísimos que gozan de buena reputación en centros de Fitness. Si uno mira las propagandas de varios centros en Montevideo tienen testimonios de lo que el Reiki ha hecho en su vida, su búsqueda espiritual y el Reiki aparece como la respuesta, hasta venden amuletos con signos que atraen energía... También dicen 'es compatible con cualquier religión', porque todo sincretismo religioso así se presenta: 'todo es complementario', aunque estén frente a lo opuesto. Muchos nuevos movimientos religiosos sincréticos se presentan como 'complementarios', cuando en realidad se pretenden sucedáneos de las religiones tradicionales.

Muchos son los que detrás de la fachada de una simple terapia han encontrado un maestro espiritual que los escucha, una comunidad que los acoge, un ambiente de paz y armonía, una nueva religión que por no ser institucional dicen que no es religión. En todo caso habría que decir que no es una Iglesia, o una secta, pero alcanza con leer los manuales para ver que una cosmovisión como ésta es una propuesta religiosa con doctrina, culto y espiritualidad. Es así como podemos ver en un practicante de Reiki los rasgos psicológicos de un 'recién convertido': el fanatismo, el deslumbramiento y la paranoia persecutoria hacia quienes quieren cuestionar 'algunos aspectos' de su nuevo descubrimiento. Cuando uno los escucha hablar no hablan de cuestiones terapéuticas sino espirituales.

No hemos de condenar las buenas intenciones de tanta gente que quiere mejorar su calidad de vida, pero los cristianos podemos caer en la tentación de pedir prestada la espiritualidad o importarla de Asia, por haber secado nuestro propio pozo. No en vano la Santa Sede ha llamado al documento sobre el New Age: 'Jesucristo portador del agua viva', llamándonos frente a la Nueva Era a redescubrir nuestra propia espiritualidad genuinamente cristiana, que no siempre hemos cultivado en profundidad.

Además con los grandes problemas en los que estamos sumergidos, en el angustiante y alienante anonimato en que vivimos, muchos pagan a cualquier precio sentirse importantes, sentirse especiales, siendo un maestro energético o un sanador... Ahora todos quieren ser un gurú.

--¿Qué desafíos presenta a la Iglesia este tipo de terapias promovidas dentro de los mismos creyentes?

--Miguel Pastorino:
La respuesta a muchos de estos problemas dentro de nuestra Iglesia se solucionan con una renovación espiritual, con una conversión verdadera, y hoy es un tiempo propicio para el primer anuncio y para un catecumenado de adultos que inicie realmente a los católicos en la vida de Cristo y en los misterios de nuestra fe. Porque como afirmaron los Obispos Latinoamericanos en Aparecida, una fe católica reducida a bagaje cultural, a elenco de normas morales y practicas devocionales, a una practica ocasional en algunos sacramentos... no resistirá los embates del tiempo. Nuestra mayor amenaza es el gris pragmatismo de la Iglesia en la cual aparentemente todo procede con normalidad, pero en realidad la fe se va desgastando.

La respuesta a muchos de los problemas actuales es tener un verdadero encuentro profundo y existencial con Jesucristo vivo, que cambia las vidas de las personas y centrar la vida pastoral en la fuente inagotable de la vida cristiana que es Jesucristo mismo. Es necesaria una verdadera conversión pastoral, que nos haga caer en la cuenta que no podemos descuidar lo esencial.

Tal vez como cristianos hemos hablado poco y casi nada a nuestros hermanos sobre el amor que Dios nos tiene, sobre nuestra realidad de seres únicos e irrepetibles, sobre la gracia, sobre la vida de Dios que se derrama en nosotros, sobre la necesidad de ser sanados de nuestras heridas espirituales, psíquicas y físicas; y tal vez este tipo de cosas nos digan que hemos dejado unos cuantos espacios vacíos que otros vinieron a llenar.

Hoy son muchos los que manifiestan su hambre y sed de crecimiento espiritual, especialmente en países de secularización avanzada. Estoy muy feliz de ver como en muchos lugares del mundo se esta despertando una renovación espiritual dentro de la Iglesia, que sin lugar a dudas es la mejor vacuna para muchos de los desafíos actuales.