Mi hijo Está Enfermo

La enfermedad de un familiar moviliza muchas angustias y ansiedades en los adultos y suele observarse que cuando el miembro enfermo es un hijo la fortaleza de los padres se puede quebrar e incluso dejar de ser lo asertivos que en otros casos son.Es impresionante ver a tantos padres y madres luchando contra la enfermedad que toca a sus hijos y la manera devota con la que cuida y protegen la vida de sus hijos.

Cuando existe un niño enfermo en casa debemos mirar esa realidad desde dos puntos de vista: el de los padres y el del niño.

 
Los padres se vuelven por lo general los “cuidadores del hijo” estando ellos sometidos a un estrés muy grande y por lo general con miedos y tensiones que nadie toma en cuenta.
Si la enfermedad es larga los padres pueden llegar a enfermar viéndose afectado tres cosas principales: el sueño, el apetito, el ánimo. Todo esto acompañado de una gran necesidad de estar en contacto directo con su hijo actualizándose con mucha fuerza los apegos y dependencias que antes habrían estado superadas.

Es importante ayudar al “cuidador”, a los padres, no solo asistiéndolo en sus necesidades de descanso, alimento y sueño, si no también con la posibilidad de hablar de su angustias y temores frente a la enfermedad de su niño o niña.

El otro lado de esta realidad es el niño, el cual al percibir el dolor, el malestar, y la enfermedad en sí, entra en un estado regresivo, es decir, en una posición infantil, propia de su infancia en la que se sentía seguro y protegido frente a la vida.

Es entonces que depende más aun de sus cuidadores- padres, empiezan retrocesos en su dependencia y esto es absolutamente  normal y en alguna medida necesario para que su vida sea cuidada y protegida.

El niño necesita estar acompañado, se vuelve más demandante, mas irritable y en muchos casos se puede deprimir, de allí la importancia que la figura de sus padres sea constante para calmar sus miedos ante lo desconocido y el riesgo a la muerte o a una experiencia que ellos asocien con esto.

Cómo afecta esta situación a los hermanos?
 
-Muchas veces los hermanos sientes que la madre quiere más al hijo enfermo, ya que se va a dedicar más a él y con una intensidad y dedicación que no hace habitualmente. Es importante que los padres puedan enseñarles a distinguir entre lo urgente y lo importante a los hermanos y en alguna medida pedirles que ellos ayuden y participen del cuidado si es posible.. Explicarles que todos son amados por igual, pero que en ese momento lo urgente es cuidar al hermano enfermo. A veces esas pequeñas explicaciones producen cambios a nivel familiar.
Qué pasa con la relación de pareja?
 
Es inevitable que la relación de pareja tan bien se afecte aunque ambos padres  hacen turnos para  cuidar a su hijo .Se turnan en las noches y esto hace que pierdan intimidad y frecuencia en su posibilidad de estar solos. Prácticamente no se ven y la relación se reduce a espacios mínimos de interacción.  De allí la importancia que exista una red de ayuda de familia para que sostenga la parte emocional y  física de los padres. Esto hace que se puede bajar el nivel de angustia que a veces produce este tipo de situaciones