Saturday, September 26, 2015

Versiculos de la Biblia de Sanación

Proverbios 4:20-22

20. ¡Hijo mío, pon atención Proverbios 4:20-22

20. ¡Hijo mío, pon atención a mis palabras, oye bien mis discursos!
21. Tenlas presentes en el espíritu, guárdalas en lo más profundo de tu corazón.
22. Porque son vida para el que las acoge, son un remedio para el cuerpo.

Es necesario entender entonces, que Dios mismo está hablándonos en este versículo, y El mismo declara que su palabra es vida, y MEDICINA para todo nuestro cuerpo. Si tu te pones de acuerdo con su palabra y le crees a Dios y confías en Sus promesas, tu vas a recibir lo que Dios tiene  para tí hoy, tu vas a recibir tu sanación porque es una promesa de Él, y él no miente, el es fiel a su palabra para siempre y la cumple.

Recomendación: éstas son oraciones de sanación y son oraciones eficaces según la palabra de Dios en Santiago 5:16. Se deben tener en cuenta dos cosas fundamentales en las oraciones de sanación:

No 1. NO SE SALTE LOS PASOS. 
No 2. PERSEVERE HASTA QUE SIENTA PAZ EN SU CORAZON. 

No se preocupe si en sus emociones no siente nada al principio, esto es 
normal, persevere porque hay que pelear la buena batalla de la FÉ.

ALABANZA Y ADORACION AL REY

Salmos 96. Cántico de alabanza (1Cr 16:23-33)

1. ¡Canten al Señor un canto nuevo, canten al Señor toda la tierra!
2. Canten al Señor, bendigan su nombre, su salvación anuncien día a día.
3. Cuenten su gloria a las naciones y a todos los pueblos sus maravillas.
4. Porque el Señor es grande y muy digno de alabanza,. más temible que todos los dioses.
5. Pues son nada esos dioses de los pueblos, mas el Señor es quien hizo los cielos.
6. Honor y Majestad van precediéndole, y en su santuario están Fuerza y Esplendor.
7. Ríndanle al Señor tribus y pueblos, ríndanle al Señor gloria y poder,
8. ríndanle al Señor la gloria de su nombre. Traigan la ofrenda y entren en su templo,
9. adoren al Señor en el atrio sagrado, tiemblen ante él, pueblos de toda la tierra.
10. "El Señor reina", anuncien a los pueblos, él fijó el universo inamovible, él juzgará a los pueblos con justicia.
11. ¡Gozo en los cielos, júbilo en la tierra, bramido del mar y del mundo marino!
12. Muestren su júbilo el campo y todos sus frutos, lancen vivas los árboles del bosque
13. delante del Señor, porque ya viene, porque ya viene a juzgar a la tierra. Al mundo con justicia juzgará, y a los pueblos, según su verdad.
n a mis palabras, oye bien mis discursos!
21. Tenlas presentes en el espíritu, guárdalas en lo más profundo de tu corazón.
22. Porque son vida para el que las acoge, son un remedio para el cuerpo.

Es necesario entender entonces, que Dios mismo está hablándonos en este versículo, y El mismo declara que su palabra es vida, y MEDICINA para todo nuestro cuerpo. Si tu te pones de acuerdo con su palabra y le crees a Dios y confías en Sus promesas, tu vas a recibir lo que Dios tiene  para tí hoy, tu vas a recibir tu sanación porque es una promesa de Él, y él no miente, el es fiel a su palabra para siempre y la cumple.

Recomendación: éstas son oraciones de sanación y son oraciones eficaces según la palabra de Dios en Santiago 5:16. Se deben tener en cuenta dos cosas fundamentales en las oraciones de sanación:

No 1. NO SE SALTE LOS PASOS. 
No 2. PERSEVERE HASTA QUE SIENTA PAZ EN SU CORAZON. 

No se preocupe si en sus emociones no siente nada al principio, esto es 
normal, persevere porque hay que pelear la buena batalla de la FÉ.

ALABANZA Y ADORACION AL REY

Salmos 96. Cántico de alabanza (1Cr 16:23-33)

1. ¡Canten al Señor un canto nuevo, canten al Señor toda la tierra!
2. Canten al Señor, bendigan su nombre, su salvación anuncien día a día.
3. Cuenten su gloria a las naciones y a todos los pueblos sus maravillas.
4. Porque el Señor es grande y muy digno de alabanza,. más temible que todos los dioses.
5. Pues son nada esos dioses de los pueblos, mas el Señor es quien hizo los cielos.
6. Honor y Majestad van precediéndole, y en su santuario están Fuerza y Esplendor.
7. Ríndanle al Señor tribus y pueblos, ríndanle al Señor gloria y poder,
8. ríndanle al Señor la gloria de su nombre. Traigan la ofrenda y entren en su templo,
9. adoren al Señor en el atrio sagrado, tiemblen ante él, pueblos de toda la tierra.
10. "El Señor reina", anuncien a los pueblos, él fijó el universo inamovible, él juzgará a los pueblos con justicia.
11. ¡Gozo en los cielos, júbilo en la tierra, bramido del mar y del mundo marino!
12. Muestren su júbilo el campo y todos sus frutos, lancen vivas los árboles del bosque
13. delante del Señor, porque ya viene, porque ya viene a juzgar a la tierra. Al mundo con justicia juzgará, y a los pueblos, según su verdad.

Thursday, September 10, 2015

12 Respuestas Bíblicas que te Ayudarán a Superar las Pruebas de la Vida

Te basta mi gracia, porque mi poder triunfa en la debilidad... Porque cuando soy débil, entonces soy más fuerte..  





1.- ¿Necesitas valor?

"Por lo demás, fortalézcanse en el Señor con la fuerza de su poder. Revístanse con la armadura de Dios, para que puedan resistir las insidias del demonio. Porque nuestra lucha no es contra enemigos de carne y sangre, sino contra los Principados y Potestades, contra los Soberanos de este mundo de tinieblas, contra los espíritus del mal que habitan en el espacio. Por lo tanto, tomen la armadura de Dios, para que puedan resistir en el día malo y mantenerse firmes después de haber superado todos los obstáculos". (Efesios 6,10-13)

2.- ¿Necesitas protección?

"Porque hiciste del Señor tu refugio y pusiste como defensa al Altísimo. No te alcanzará ningún mal, ninguna plaga se acercará a tu carpa, porque él te encomendó a sus ángeles para que te cuiden en todos tus caminos". (Salmo 91,9-11)

"El Señor es tu guardián, es la sombra protectora a tu derecha". (Salmo 121,5)

3.- ¿Te estás tambaleando frente a la vida?

"Porque Dios amó tanto al mundo, que entregó a su Hijo único para que todo el que cree en él no muera, sino que tenga Vida eterna". (Juan 3,16)

"Y el testimonio es este: Dios nos dio la Vida eterna, y esa Vida está en su Hijo. El que está unido al Hijo, tiene la Vida; el que no lo está, no tiene la Vida. Les he escrito estas cosas, a ustedes que creen en el nombre del Hijo de Dios, para que sepan que tienen la Vida eterna". (1 Juan 5,11-13)

4.- ¿Atravesando apuros económicos?

"Teman al Señor, todos sus santos, porque nada faltará a los que lo temen. Los ricos se empobrecen y sufren hambre, pero los que buscan al Señor no carecen de nada". (Salmo 34,10-11)

"Dios colmará con magnificencia todas las necesidades de ustedes, conforme a su riqueza, en Cristo Jesús". (Filipenses 4,19)

5.- ¿Necesitas del perdón?

"Teniendo, pues, tal Sumo Sacerdote que penetró los cielos -Jesús, el Hijo de Dios- mantengamos firmes la fe que profesamos. Pues no tenemos un Sumo Sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras flaquezas, sino probado en todo igual que nosotros, excepto en el pecado. Acerquémonos, por tanto, confiadamente al trono de gracia, a fin de alcanzar misericordia y hallar gracia para una ayuda oportuna.. (Hebreos 4,14-16)

6.- ¿Buscando dirección para tu vida?

"Confía en el Señor de todo corazón y no te apoyes en tu propia inteligencia; reconócelo a él en todos tus caminos y él allanará tus senderos". (Proverbios 3,5-6)

7.- ¿Deprimido?

"El Señor es mi pastor, nada me puede faltar. Él me hace descansar en verdes praderas, me conduce a las aguas tranquilas y repara mis fuerzas; me guía por el recto sendero, por amor de su Nombre. Aunque cruce por oscuras quebradas, no temeré ningún mal, porque tú estás conmigo: tu vara y tu bastón me infunden confianza". (Salmo 23,1-4)

8.- ¿Necesitando de paciencia?

"Sabemos, además, que Dios dispone todas las cosas para el bien de los que lo aman, de aquellos que él llamó según su designio. En efecto, a los que Dios conoció de antemano, los predestinó a reproducir la imagen de su Hijo, para que él fuera el Primogénito entre muchos hermanos”. (Romanos 8,28-29)

9.- ¿En búsqueda de la paz?

"Les dejo la paz, les doy mi paz, pero no como la da el mundo. ¡No se inquieten ni teman!”. (Juan 14,27)

10.- ¿Quieres vencer la tentación?

"Hasta ahora, ustedes no tuvieron tentaciones que superen sus fuerzas humanas. Dios es fiel, y él no permitirá que sean tentados más allá de sus fuerzas. Al contrario, en el momento de la tentación, les dará el medio de librarse de ella, y los ayudará a soportarla". (1 Corintios 10,13)

11.- ¿Despreciado por las personas?

"Porque es una gracia soportar, con el pensamiento puesto en Dios, las penas que se sufren injustamente. En efecto, ¿qué gloria habría en soportar el castigo por una falta que se ha cometido? Pero si a pesar de hacer el bien, ustedes soportan el sufrimiento, esto sí es una gracia delante de Dios. A esto han sido llamados, porque también Cristo padeció por ustedes, y les dejó un ejemplo a fin de que sigan sus huellas. Él no cometió pecado y nadie pudo encontrar una mentira en su boca. Cuando era insultado, no devolvía el insulto, y mientras padecía no profería amenazas; al contrario, confiaba su causa al que juzga rectamente". (1 Pedro 2,19-23)

12.- ¿Te sientes débil?

"Pero él me respondió: "Te basta mi gracia, porque mi poder triunfa en la debilidad". Más bien, me gloriaré de todo corazón en mi debilidad, para que resida en mí el poder de Cristo. Por eso, me complazco en mis debilidades, en los oprobios, en las privaciones, en las persecuciones y en las angustias soportadas por amor de Cristo; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.” (2 Corintios 12,9-10)

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Padre Alberto Gambarini, publicado originalmente en Aleteia

San Blas, Patrón de las Enfermedades de la Garganta y Laringólogos



San Blas, fue un Obispo humilde y santo, pero también fue médico, y es Patrón de las Enfermedades de la garganta y laringólogos  

San Blas era conocido por su don de curación milagrosa. Salvó la vida de un niño que se ahogaba al trabársele en la garganta una espina de pescado. Este es el origen de la costumbre de bendecir las gargantas el día de su fiesta. Según una leyenda, se le acercaban también animales enfermos para que les curase, y estos, no le molestaban en su tiempo de oración.

San Blas, fue un Obispo humilde y santo, pero también médico, y es Patrón de las Enfermedades de la garganta y laringólogos.

Son muchos los que lo invocan como el Santo protector para los males y enfermedades de garganta. Y no sólo males físicos como el catarro, gripe, infección o un cáncer, sino también se recurre a él cuando hay peligro de renegar de la fe, realizar malas confesiones y hasta de los que sufren adicciones por las bebidas.

Inicio de la novena

● Oración inicial: (Acto de amor a Dios) Creo fiel y verdaderamente en Misterio de la Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, tres personas distintas y un solo Dios verdadero, en quien confío firmísimamente conseguir perfección del dolor que tengo de haber ofendido a su majestad Santísima, intercediendo los méritos de mi Señor Jesucristo, los de su Santísima Madre y los de mi glorioso abogado San Blas; suplicando al Señor conserve en mí siempre esta fe viva, me de el perdón de mis culpas, el remedio de mis necesidades, y lo que pido en esta Novena, siendo para honra suya y bien de mi alma; si no, viva resignado en su santa voluntad, como cosa que más me conviene. Amén.

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● Oracion de cada día: En este espacio Orar y meditar la reflexión de cada día
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● Oración final: Dígnate, Señor mío, Padre de las misericordias, y Dios de todo consuelo, dígnate oír la humilde petición de tu siervo San Blas, y restituye a éste... (adulto, niño o animal) la salud, para que conozca todo el mundo que sólo Tú eres el Señor de la muerte y la vida, pues Tú eres el dueño y soberano de todos, misericordiosamente liberal para con todos cuantos invocan tu santo nombre; humildemente te suplico que todos los que en adelante recurrieren al Santo para conseguir de Ti, por su intercesión, la curación de semejantes dolencias, experimenten el efecto de su confianza, y sean benignamente oídos, y favorablemente despachados. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que siendo Dios, vive y reina contigo en unidad del Espíritu Santo, por todos los siglos de los siglos. Amén.

"Pídase aquí con fe y confianza al glorioso San Blas, el favor que desea alcanzar."

● Oración: Santísimo Pontífice de Dios, San Blas, protector sagrado de los que te invocan, dado por Dios para que en nuestras aflicciones y quebrantos nos valgamos de tu poderoso patrocinio. Yo te suplico y ruego me alcances de la piedad divina, el remedio en mi necesidad, favor que rendidamente te pido en esta Novena, y asimismo que sea ensalzado su santísima fe, que dé salud al Sumo Pontífice, paz a los Príncipes cristianos, refrigerio a las Ánimas del purgatorio, remisión a los que están en pecado mortal, perseverancia en la fe, y nos conserve en su gracia, para que pueda hacerte compañía, cantando las divinas alabanzas por los siglos de los siglos. Amén.



Reflexiones para cada día:

1er día : Altísimo y misericordioso Dios, que estimaste en tanto la humildad, que quisiste que tu Hijo Jesucristo viniese al mundo desconocido, y viviese despreciado de su mismo pueblo: yo te ofrezco los méritos de tu humildad y desprecio, y los de tu invicto mártir San Blas, que retirándose a lo oculto, vivió apartado de los ojos del mundo, conocido solo de las fieras; y te suplico me apartes de todos los peligros que en el mundo me amenazan, y de las delicias aparentes que me ofrecen para que te sirva con mayor perfección, anhelando solo las delicias de la gloria y me concedas lo que te pido en esta Novena para gloria y honra tuya. Amén.

Rezar tres padrenuestros y avemarías en reverencia a la Santísima Trinidad. Terminar con la oración final para todos los días.

2do día: Oh Padre de misericordias y Dios de todo consuelo, que lo comunicas a las almas que te buscan en la soledad y retiro, y nos enseñaste con el ejemplo de tu Hijo Jesucristo, que se retiraba a orar a la soledad y desierto: yo te ofrezco los méritos de su elevada oración, y los de tu esclarecido mártir San Blas, que en el retiro de la cueva se ocupaba día y noche en la contemplación de las cosas divinas, y en pedir la paz de tu Iglesia: y te suplico me des un total despego del bullicio de este mundo, para que libre y sin ruido pueda hallarte en el retiro de mi corazón, y gozar de tu santa conversación; y me concedas lo que te pido en esta Novena, para. gloria y honra tuya. Amén.

Rezar tres padrenuestros y avemarías en reverencia a la Santísima Trinidad. Terminar con la oración final para todos los días.

3er día:  Señor Dios fuerte y poderoso, que ostentas en lo poderoso lo infinito de tu fortaleza; yo te ofrezco los méritos de tu valeroso mártir San Blas, y la fortaleza y constancia con que se ofreció a los ministros del tirano que le buscaban, a imitación de tu Hijo Jesucristo, que en el huerto salió al encuentro y se ofreció a los judíos que venían a prenderle: yo te suplico me des una firme constancia para imitar sus pasos, y una constante fortaleza para hacer rostro a los embarazos que pueda ponerme el mundo para guardar tu santa ley y me concedas lo que os pido en esta Novena para gloria y honra tuya. Amén.

Rezar tres padrenuestros y avemarías en reverencia a la Santísima Trinidad. Terminar con la oración final para todos los días.

4to día: Único Señor de lo criado, Dios celoso de las almas, yo te ofrezco los méritos de tu Hijo Jesucristo, que llevado del celo de tu casa, veneración y culto de tu nombre, arrojó a los sacrílegos que profanaban tu templo, y a su imitación tu esforzado mártir San Blas despreció los ídolos del tirano, confesándote a ti Dios único y verdadero: y te suplico por los méritos de tu valiente mártir, me des gracia para confesar tu Santo Nombre, y sanidad en la garganta. para bendecir y cantar tus alabanzas, y me concedas lo que te pido en esta Novena para honra y gloria tuya. Amén.

Rezar tres padrenuestros y avemarías en reverencia a la Santísima Trinidad. Terminar con la oración final para todos los días.

5to día: Pacientísimo Dios y Señor mío, que por tu infinita caridad enviaste a tu Unigénito Hijo a redimir al mundo a costa de tormentos, azotes y afrentas en un madero: yo te ofrezco la sangre que derramó en toda su pasión, y los tormentos y azotes que padeció tu escogido mártir San Blas, cuando colgado de un madero herían y maltrataban su cuerpo, gloriándose de padecer por la confesión de la fe: yo te suplico me des paciencia en mis tormentos y ahogos, para que mis quebrantos sean meritorios y aceptos en tu acatamiento, hasta llegar a la patria del descanso, y me concedas lo que te pido en esta Novena para, gloria y honra tuya. Amén.

Rezar tres padrenuestros y avemarías en reverencia a la Santísima Trinidad. Terminar con la oración final para todos los días.

6to día: Liberalísimo Señor y Dios de todo lo creado, que con altísima providencia repartes los tesoros que encierras en tus manos: yo te ofrezco los méritos de tu agradecido mártir San Blas, que preso en la cárcel aceptó la limosna de la pobre viuda, ofreciendo favorecer a los que celebrasen tu memoria, a ejemplo de tu Hijo Jesucristo, que agradecido al obsequio de las hermanas de Lázaro, llenó la casa de bendiciones, consolándolas en su aflicción: y te suplico sea yo agradecido a tus favores, para que empleándome en hacer bien a los pobres y necesitados reciba de tu mano el galardón de los tesoros del cielo, y lo que te pido en esta Novena para gloria y honra tuya. Amén.

Rezar tres padrenuestros y avemarías en reverencia a la Santísima Trinidad. Terminar con la oración final para todos los días.

7mo día: Omnipotente Señor del cielo y tierra, que para mostrar el dominio que tienes sobre los elementos, mandaste a tu Apóstol San Pedro venir a ti seguro sobre las aguas: yo te ofrezco los méritos de tu glorioso mártir San Blas, que armado con la señal de la cruz, andaba sobre las aguas como por tierra firme, manifestando tu virtud y poder: y te suplico, que de tal suerte me adorne con esta sagrada insignia, que me libre de los ahogos que me ofrece el mar tempestuoso de este mundo, y respire en ti, descanso único en nuestra peregrinación, y me concedas lo que te pido en esta Novena para la gloria y honra tuya. Amén.

Rezar tres padrenuestros y avemarías en reverencia a la Santísima Trinidad. Terminar con la oración final para todos los días.

8vo día: Misericordiosísimo Dios y Señor mío, que en el nombre de Jesús, tu Hijo, nos dejaste universal medicina parad todas nuestras dolencias, ofreciendo a sus Apóstoles que con la invocación de este dulcísimo Nombre, curarían todas las enfermedades: yo te ofrezco los méritos de tu esforzado mártir San Blas, a quien concediste estando próximo a la muerte la petición que te hizo de favorecer a todos los que en sus enfermedades y ahogos invocasen tu nombre: y te suplico me concedas que traiga siempre mis labios endulzados con la invocación de estos nombres, para que menospreciando los acíbares y amarguras del mundo, consiga la sanidad del alma y cuerpo, y lo que te pido en esta Novena para gloria y honra tuya. Amén.

Rezar tres padrenuestros y avemarías en reverencia a la Santísima Trinidad. Terminar con la oración final para todos los días.

9no día: Señor Dios de las venganzas, que con la muerte de tú Unigénito Hijo té diste por satisfecho de los agravios e injurias del linaje humano: yo te ofrezco los méritos de su muerte y los de tu esclarecido mártir San Blas, que por la confesión de tu nombre ofreció su vida en holocausto a los acerados filos del cuchillo: y te suplico me asistas con tu gracia, para que cortando la cabeza a mis vicios y pasiones, pueda ofrecerme como sacrificio en olor de suavidad en el altar de la gloria, y me concedas lo que te pido en esta Novena para gloria y honra tuya. Amén.

Rezar tres padrenuestros y avemarías en reverencia a la Santísima Trinidad. Terminar con la oración final para todos los días.

Sunday, September 6, 2015

Cuando Te Sientes Solo



Padre, en tus manos pongo mi espíritu
Lucas 23, 46


PALABRA DE DIOS

Jesús siempre será en nuestra vida en mejor de los amigos

 Jesús “habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el extremo”.
Juan 13,1

“Nadie tiene mayor amor que el que da su vida por sus amigos”
Juan 15, 13

Jesús da consuelo al triste

Jesús comprende nuestra soledad. El mismo la ha vivido, pues cuando más triste se encontraba, fue abandonado por todos sus discípulos; y sin embargo, nos ha dejado un remedio poderoso:
“Velad y orad, para que no caigáis en tentación; que el espíritu está pronto, pero la carne es débil”.
Mateo 26,41

Dios, refugio y fortaleza de los
que esperan en él

“Porque así dice el Señor: seréis alimentados, en brazos seréis llevados, sobre las rodillas seréis acariciados.
Como aquel a quien su madre consuela, así yo os consolaré”. Isaías 66, 12-13

“¿Acaso olvida una mujer a su niño de pecho, sin compadecerse del hijo de sus entrañas? Pues aunque ésas llegasen a olvidar, yo no te olvido.
Míralo, en las palmas de mis manos te tengo tatuada, tus muros están ante mí perpetuamente.”
Isaías 49, 15-16

“«No se turbe vuestro corazón. Creéis en Dios: creed también en mí. En la casa de mi Padre hay muchas mansiones; si no, os lo habría dicho; porque voy a prepararos un lugar. Y cuando haya ido y os haya preparado un lugar, volveré y os tomaré conmigo, para que donde esté yo estéis también vosotros.”
Juan 14, 1-3

“Al que venga a mi no lo echaré fuera; porque he bajado del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me ha enviado. Y esta es la voluntad del que me ha enviado: Que no pierda nada de lo que él me ha dado, sino que lo resucite el último día.”
Juan 6, 37-39

Jesús cuida de nosotros

“Yo soy el buen pastor. El buen pastor da su vida por las ovejas. Pero el asalariado, que no es pastor, a quien no pertenecen las ovejas, ve venir al lobo, abandona las ovejas y huye, y el lobo hace presa en ellas y las dispersa, porque es asalariado y no le importan nada las ovejas.
Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas y las mías me conocen a mí, como me conoce el Padre y yo conozco a mi Padre y doy mi vida por las ovejas.”
Juan 10, 11-15

Jesús nos quiere con Él

Jesús dijo: “Si alguno me ama, guardará mi palabra, y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada en él.”
Juan 14, 23

Jesús oro al Padre por nosotros

“Padre, los que tú me has dado, quiero que donde yo este estén también conmigo, para que contemplen mi gloria, la que me has dado, porque me has amado antes de la creación del mundo.” Juan 17, 24

“Yo les he dado la gloria que tú me diste, para que sean uno como nosotros somos uno: yo en ellos y tú en mí, para que sean perfectamente uno, y el mundo conozca que tú me has enviado y que los has amado a ellos como me has amado a mí.”
Juan 17, 22-23

“Yo les he dado a conocer tu nombre y se lo seguiré dando a conocer, para que el amor con que tú me has amado esté en ellos y yo en ellos.»”
Juan 17, 26

Como cristianos, ¡Pertenecemos a una comunidad!

“Así también el cuerpo no se compone de un solo miembro, sino de muchos. Si dijera el pie: «Puesto que no soy mano, yo no soy del cuerpo?» ¿dejaría de ser parte del cuerpo por eso? Y si el oído dijera: «Puesto que no soy ojo, no soy del cuerpo» dejaría de ser parte del cuerpo por eso? Si todo el cuerpo fuera ojo, ¿dónde quedaría el oído? Y si fuera todo oído, ¿dónde quedaría el olfato?”
1ª. Corintios 12, 14-17 

“Si un miembro sufre, todos los miembros sufren con él; si un miembro es honrado, todos los miembros se alegran con él”.”
1ª. Corintios 12, 26

“Todos los bautizados en Cristo os habéis revestido de Cristo: Ya no hay judío ni griego; ni esclavo ni libre; ni hombre ni mujer, ya que todos vosotros sois uno en Cristo Jesús”.
Gálatas 3, 27-28

Jesús con nosotros

Jesús se acerco a sus discípulos antes de subir al cielo y les dijo: “Yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo.”
Mateo 28,20

“Quién come mi carne y bebe mi sangre permanece en mí y yo en él”. Juan 6, 56

ORACION

Estáte, Señor conmigo
siempre, sin jamás partirte, y cuando decidas irte, llévame contigo;
porque el pensar que te irás
me causa un terrible miedo
de si yo sin ti me quedo,
de si tú sin mí te vas.
Llévame en tu compañía
donde tu vayas, Jesús,
porque bien sé que eres tú
la vida del alma mía;
si tu vida no me das
yo sé que vivir no puedo,
ni si yo sin ti me quedo,
ni si tú sin mí te vas.
Por eso, más que a la muerte
temo, Señor, tu partida,
y quiero perder la vida
mil veces más que perderte;
pues la inmortal que tú das,
sé que alcanzarla no puedo,
cuando yo sin ti me quedo,
cuando tú sin mi te vas.
Himno de la Liturgia de las Horas


REFLEXION

“Nadie se sienta sin familia en este mundo: la Iglesia es casa y familia de todos, especialmente para cuantos están ‘fatigados y agobiados’.”
Catecismo de la Iglesia Católica, 1658.

“Hacerse discípulo de Jesús es aceptar la invitación a pertenecer a la familia de Dios, a vivir en conformidad con su manera de vivir: ”El que cumpla la voluntad de mi Padre Celestial, éste es mi hermano, mi hermana y mi madre” (Mateo 10, 37).”
Catecismo de la Iglesia Católica, 2233.


TESTIMONIO DE LOS SANTOS

La solicitud fraterna de los santos ayuda mucho a nuestra debilidad, pues por el hecho de estar más íntimamente unidos con Cristo no dejan de interceder por nosotros ante el Padre. Presentan por medio del único Mediador entre Dios y los hombres, Cristo Jesús, los méritos que adquirieron en la tierra.
Cf. Catecismo de la Iglesia Católica, 956.

“No lloréis os seré más útil después de mi muerte y os ayudaré más eficazmente que durante mi vida”.
Santo Domingo de Guzmán

“Pasaré mi cielo haciendo el bien sobre la tierra”.
Santa Teresita del niño Jesús 

Wednesday, September 2, 2015

¿Cómo se manifiesta el Espíritu Santo?


Para responder a esta pregunta hemos de ir a la Palabra de Dios y ver desde allí qué caracteriza al Espíritu Santo o cómo luce una persona donde habita el Espíritu Santo. Comencemos con Efesios 5:18, que dice: “Y no os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución, sino sed llenos del Espíritu”. Aquí encontramos un mandato negativo: “no os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución” –no se emborrachen con vino, el cual llevará al desenfreno; también encontramos un mandato positivo: “sed llenos del Espíritu”.

¿Qué significa ser llenos del Espíritu? Antes de responder, debemos recordar:

Que en esta carta, el apóstol Pablo se dirigió «a los santos que están en Éfeso y que son fieles en Cristo Jesús» (Ef. 1:1); así que esto no es un llamamiento a convertirse en cristianos –¡ya ellos lo eran!
Que el Espíritu Santo no es como un líquido que se arroja dentro de un vaso, el Espíritu Santo es la tercera persona de la trinidad.
Que la persona del Espíritu Santo mora completamente en todo creyente, no por partes. Jesús dijo en Juan 14:16 –refiriéndose al Espíritu Santo: “Y yo rogaré al Padre, y El os dará otro Consolador para que esté con vosotros para siempre”; y el apóstol Pablo (inspirado por Dios) dijo: “si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, el tal no es de El” (Ro. 8:9).

Ahora, respondamos la pregunta (¿qué significa ser llenos del Espíritu Santo?). Ser llenos del Espíritu Santo significa vivir –de manera constante y progresiva– bajo la influencia, guía, dominio, control del Espíritu Santo. Vemos este control del Espíritu perfectamente en Jesús: “Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán y fue llevado por el Espíritu en el desierto” (Lc. 4:1); y sobre la iglesia primitiva: “Todos fueron llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba habilidad para expresarse” (Hch. 2:4).

Otra pregunta pertinente es: ¿Cómo sabemos cuando se está lleno del Espíritu? Efesios 5:19-21 responde: “hablando entre vosotros con salmos, himnos y cantos espirituales, cantando y alabando con vuestro corazón al Señor; dando siempre gracias por todo, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, a Dios, el Padre; sometiéndoos unos a otros en el temor de Cristo”. Sabemos que personas [creyentes] están llenas del Espíritu no cuando estas personas están actuando desordenadamente y fuera de sí, sino cuando están hablando entre sí con salmos, himnos y cantos espirituales, cuando cantan alabanzas dirigidas a Dios con sus corazones, cuando dan gracias a Dios por todo y hacen todo en el nombre del Señor Jesucristo, cuando se someten unas a otras en el temor de Cristo: la casada respetando (sujetándose) a su marido «como la iglesia está sujeta a Cristo» y el marido amando a su mujer «como Cristo amó a la iglesia» (Ef. 5:33); los hijos obedeciendo a sus padres «en el Señor» (6:1) y los padres no provocando a ira a sus hijos, sino criándolos «en la disciplina e instrucción del Señor» (6:4); los siervos (mismo principio para los empleados) sirviendo a sus amos con sinceridad de corazón «como a Cristo» (6:5) y los amos (mismo principio para los empleadores) haciendo, sin amenazas, lo que es justo y recto (6:9).

Monday, August 24, 2015

Cristologia: Jesus es Dios?


La tradición y la enseñanza judía establecían que sólo Dios podía perdonar los pecados y nadie fuera de Él podía hacerlo. De hecho consideraban una blasfemia que alguien se arrogara ese derecho.

En el antiguo testamento encontramos citas que hacen referencia a lo antedicho.

2Cr 7:14  y mi pueblo, sobre el cual es invocado mi Nombre, se humilla, rezando y buscando mi rostro, y se vuelven de sus malos caminos, yo entonces los oiré desde los cielos, perdonaré su pecado y sanaré su tierra.

Sal 103:3  El perdona todas tus ofensas y te cura de todas tus dolencias.

Isa 1:18  Ahora Yavé les dice: “Vengan, para que arreglemos cuentas. Aunque sus pecados sean colorados, quedarán blancos como la nieve; aunque sean rojos como púrpura, se volverán como lana blanca.

Isa 43:25  Soy yo quien tenía que borrar tus faltas y no acordarme más de tus pecados.

Pero los judíos se encuentran con una verdad muy grande, que en ese momento no pudieron creer y que hasta el día de hoy hay muchos que no pueden asimilar.

Jesús como Hijo-Dios, los enfrentó claramente en una ocasión de la cual nos dan testimonio San Lucas y San Marcos.

Luc 5:20  Viendo Jesús la fe de estos hombres, dijo al paralítico: “Amigo, tus pecados quedan perdonados.

Luc 5:21  De inmediato los maestros de la Ley y los fariseos empezaron a pensar: “¿Cómo puede blasfemar de este modo? ¿Quién puede perdonar los pecados fuera de Dios?”

Mar 2:5  Al ver la fe de aquella gente, Jesús dijo al paralítico: “Hijo, se te perdonan tus pecados.

Mar 2:6  Estaban allí sentados algunos maestros de la Ley, y pensaron en su interior:

Mar 2:7  ¿Cómo puede decir eso? Realmente se burla de Dios. ¿Quién puede perdonar pecados, fuera de Dios?

No sólo para los maestros de la ley y los fariseos, sino también para nosotros solo Dios perdona los pecados, entonces como puede ser posible que una criatura de Dios como pretenden algunos pueda perdonar los pecados. En ningún lado dice la Biblia que los ángeles o los arcángeles puedan perdonar los pecados solo Dios.

Cómo puede ser posible que Jesús diga que puede perdonar los pecados si no es Dios?

Pero veamos algunas otras afirmaciones.

Jua 5:17  Pero Jesús les respondió: “Mi Padre sigue trabajando, y yo también trabajo.

Jua 5:18  Y los judíos tenían más ganas todavía de matarle, porque además de quebrantar la ley del sábado, se hacía a sí mismo igual a Dios, al llamarlo su propio Padre.

Pocos pasajes de la Biblia afirman con tanta fuerza la divinidad de Jesús como éste. Reparemos en el orden de las afirmaciones: llamaba a Dios su propio Padre, haciéndose así igual a Dios.

Si Jesús es Hijo de Dios y ha salido del Padre-Dios, entonces no puede ser otra cosa que Dios. Es decir, si un oso macho se une con un oso hembra, no sale un perro, sale un oso.

Dice Juan 1:1-4

“En el principio era la Palabra, y la Palabra estaba ante Dios, y la Palabra era Dios. Ella estaba ante Dios en el principio. Por Ella se hizo todo, y nada llegó a ser sin Ella. Lo que fue hecho tenía vida en ella, y para los hombres la vida era luz.”

En otras ediciones de la Biblia dice “el Verbo”, pero para el caso que nos ocupa resulta lo mismo Palabra o Verbo. Con esta denominación de Verbo o Palabra el evangelista se está refiriendo directamente a Jesús. Cristo es verdadera “Palabra de Dios”, la cual no es creada sino engendrada en el seno de Dios.

Esa Palabra al salir de Dios, hace que la misma sea eterna, lo que es afirmado en el versículo 1. Por la acción de la Palabra son creadas las cosas, es decir, que por el accionar de Cristo las cosas son hechas, clara alusión al primer capítulo del Génesis.

Si el Verbo o sea Cristo es creador, entonces el Verbo es Dios, ninguna creación (léase ángeles) tiene el poder de crear, solo Dios puede.

Por tanto, el Verbo de Dios, Hijo Unigénito del Padre, es en todo semejante e igual al Padre; es lo mismo que el Padre, pero no es el Padre. Por eso, como pronunciándose a sí mismo, el Padre engendró al Verbo igual en todo a sí.

El Espíritu Santo previó que habría algunos envidiosos y detractores de la gloria de Jesucristo, que proferirían sofismas para engañar a los que los oyesen, diciendo que si fue engendrado no era, y que no existía antes de ser engendrado. Y para que no pudiesen hacer alarde de ello, el Espíritu Santo dice: “En el principio era el Verbo”.

Pero dicen algunos: si es Hijo, ha nacido. Y en verdad que es así. Añaden después: si el Hijo ha nacido del Padre, el Padre es anterior al nacimiento del Hijo. La fe rechaza esto. Pero piden que expliquemos cómo ha podido el Hijo nacer del Padre para ser coetáneo de aquél de quien ha nacido; porque el hijo nace después del padre, y debe, por tanto, ser sucesor suyo.

Nadie ignora que la luz nace del fuego; digamos, pues, que el fuego es el padre de aquella luz. Y bien, en el momento que encendemos una antorcha, brota la luz al mismo tiempo que el fuego. Que aquellos que niegan la Divinidad de Cristo nos den un fuego sin luz, y entonces creeremos que el Padre pudo existir sin el Hijo.

Después de decir que el Verbo estaba con Dios, claro es que eran dos personas, aun cuando existiese una misma naturaleza en ellas. Por esto dice: “Y el Verbo era Dios”, para demostrar que así como es una misma naturaleza la del Padre y la del Hijo, así también es una misma divinidad.

Wednesday, August 19, 2015

Promesas de la Biblia en las Enfermedades y las Pruebas



Salmo 30:5
"Porque sólo un instante dura su enojo,
pero toda una vida su bondad.
Si por la noche hay llanto,
por la mañana habrá gritos de alegría.".

Salmo 34:19, 20
"Muchas son las angustias del justo, 
pero el Señor lo librará de todas ellas; 
le protegerá todos los huesos, 
y ni uno solo le quebrarán. "

Salmo 41:3
"El Señor lo confortará cuando esté enfermo; 
lo alentará en el lecho del dolor."

Salmo 50:15
"Invócame en el día de la angustia; 
yo te libraré y tú me honrarás."

Salmo 91:15
"Él me invocará, y yo le responderé; 
estaré con él en momentos de angustia; 
lo libraré y lo llenaré de honores. "

Salmo 94:14
"El Señor no rechazará a su pueblo; 
no dejará a su herencia en el abandono."

Isaías 40:29-31
"Él fortalece al cansado 
y acrecienta las fuerzas del débil. 
Aun los jóvenes se cansan, se fatigan, 
y los muchachos tropiezan y caen;
pero los que confían en el Señor 
renovarán sus fuerzas; 
volarán como las águilas: 
correrán y no se fatigarán, 
caminarán y no se cansarán."

Isaías 41:10
"Así que no temas, porque yo estoy contigo; 
no te angusties, porque yo soy tu Dios. 
Te fortaleceré y te ayudaré; 
te sostendré con mi diestra victoriosa. "

Isaías 41:13
"Porque yo soy el Señor, tu Dios, 
que sostiene tu mano *derecha; 
yo soy quien te dice: 
"No temas, yo te ayudaré."

Isaías 43:2
"Cuando cruces las aguas, 
yo estaré contigo; 
cuando cruces los ríos, 
no te cubrirán sus aguas; 
cuando camines por el fuego, 
no te quemarás ni te abrasarán las llamas"

Isaías 66:13
"Como madre que consuela a su hijo, 
así yo los consolaré a ustedes; 
en Jerusalén serán consolados."

Mateo 9:22
"Jesús se dio vuelta, la vio y le dijo:

—¡Ánimo, hija! Tu fe te ha sanado.

Y la mujer quedó sana en aquel momento."

Marcos 9:22-23
"Si puedes hacer algo, ten compasión de nosotros y ayúdanos. 
[Jesús respondió] —¿Cómo que si puedo? Para el que cree, todo es posible. "

Marcos 11:24
"Por eso les digo: Crean que ya han recibido todo lo que estén pidiendo en oración, y lo obtendrán."

Lucas 7:13-14
"Al verla, el Señor se compadeció de ella y le dijo:
—No llores.
Entonces se acercó y tocó el féretro. Los que lo llevaban se detuvieron, y Jesús dijo:

—Joven, ¡te ordeno que te levantes!"

Juan 14:1-3
"No se angustien. Confíen en Dios, y confíen también en mí. En el hogar de mi Padre hay muchas viviendas; si no fuera así, ya se lo habría dicho a ustedes. Voy a prepararles un lugar. Y si me voy y se lo preparo, vendré para llevármelos conmigo. Así ustedes estarán donde yo esté."

Juan 14:6
"—Yo soy el camino, la verdad y la vida —le contestó Jesús—. Nadie llega al Padre sino por mí."

Juan 14:27
"La paz les dejo; mi paz les doy. Yo no se la doy a ustedes como la da el mundo. No se angustien ni se acobarden."

Romanos 8:28
"Ahora bien, sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman, los que han sido llamados de acuerdo con su propósito."

2 Corintios 4:17-18
"Pues los sufrimientos ligeros y efímeros que ahora padecemos producen una gloria eterna que vale muchísimo más que todo sufrimiento. Así que no nos fijamos en lo visible sino en lo invisible, ya que lo que se ve es pasajero, mientras que lo que no se ve es eterno."

1 Pedro 4:12-13
"Queridos hermanos, no se extrañen del fuego de la prueba que están soportando, como si fuera algo insólito.13 Al contrario, alégrense de tener parte en los sufrimientos de Cristo, para que también sea inmensa su alegría cuando se revele la gloria de Cristo."

Apocalipsis 21:4
"Él les enjugará toda lágrima de los ojos. Ya no habrá muerte, ni llanto, ni lamento ni dolor, porque las primeras cosas han dejado de existir."

Thursday, August 13, 2015

¡ SACERDOTE PARA TI, QUE GRAN MISTERIO !




ME LLAMASTE SEÑOR A TU MANERA PARA SER SACERDOTE Y SIGNO TUYO. EL RUBOR ENROJECE MIS MEJILLAS PORQUE YO HE RESPONDIDO A MI MEDIDA.

CORTO HE SIDO EN AMARTE SOBRE TODO, CORTO IGUAL EN SERVIR A LOS QUE AMAS.

A ESTE PUEBLO AL QUE HE DADO DE TI MISMO LO QUE ENTIENDO TU ANHELAS LES ENTREGUE.

CORTO HE SIDO SEÑOR EN EL SERVICIO PUES MIS MANOS AUN NO HE DESTROZADO.

CORTO EN ANUNCIAR POR TODO EL MUNDO TUS PRODIGIOS DE AMOR QUE SALVA Y SANA.

CORTO PORQUE TU ME LO PEDISTE; HASTA QUE TUS PIES POR MI SE SANGREN.

CORTO EN AMARTE Y ME APENA REPETIRLO PORQUE MI CORAZÓN AÚN POR TI NO DESPEDAZO.

DAME AMARTE SEÑOR A TU MEDIDA, DAME AMAR A TU PUEBLO HASTA AGOTARME.

DAME AMAR A TU MADRE COMO LA AMAS Y SERE O QUIERES QUE YO SEA
¡SACERDOTE PARA TI CON TODA MI ALMA!

Con grande agradecimiento comparto con todos ustedes mi alegría por haber recibido hace 32 años el ministerio sacerdotal.


 Una oración por favor para ser fiel aún en medio de la debilidad y de las persecuciones. 



Gracias por su paciencia y por caminar en el sendero de la fe católica.



 Agradecimiento especial a los heraldos que me ha soportado con su paciencia y a mi familia a quienes no he dado el amor que me han donado.



Gracias a Dios y a ustedes.



P. Guadalupe Santos

Sunday, August 9, 2015

Enmedio de la Enfermedad






Por: Caludio de Castro | Fuente: Catholic.net

He pasado una semana enfermo, débil, sin ánimo para hacer cosas. Curiosamente, no he dejado de sentir la presencia amorosa de Dios.

Tus fuerzas te abandonan y tú te abandonas ante su presencia soberana. Entonces surge Dios y dice: “No temas, Yo estoy contigo”. Y todo cambia. Comprendes que hay un sentido para todo, incluso tu enfermedad.

Por momentos, acostado, me trasladaba con mi mente a una capilla donde esta expuesto Jesús Sacramentado. Me detengo frente a Jesús y lo miro. Y le digo que lo quiero. “Eres mi mejor amigo, Señor”. No hacemos más que eso. Pero me siento tan feliz de poder entregarle estos pequeños gestos de amor.

Comprendo lo frágiles que somos los humanos y la grandeza de nuestro espíritu.

Anoche, ocurrió algo significativo. Me dormí profundamente y dormido, en sueños, me puse a rezar. Entonces escuché la voz paternal de Dios que se preguntaba:
“¿Qué haré contigo?”
Yo, intuitivamente respondí:
“Devolverme la salud”.
De pronto surgió una pregunta que me estremeció:
“¿Y qué hiciste con la salud que te di?”

Me vi entonces en un tranque vehicular gritándole al conductor de al lado… luego, molesto con una cajera que no me atendió a tiempo. Surgieron así, en cuestión de segundos, cientos de situaciones similares de las que me avergoncé.

Sin dejar de amarme, Dios preguntó:
“¿Amaste?”
“Muy poco Señor”, reconocí, “creo que fui egoísta con el tiempo que me diste”.
“Está bien reconocerlo”, dijo con ternura… “Tendrás otra oportunidad. Ama y haz todo el bien que puedas”.

Entonces desperté.

Algo pasó en ese sueño, que me llenó de esperanza.

La gripe está cediendo y pronto volveré a salir. Pero esta vez seré diferente. Trataré de ver al prójimo como a mi hermano, y estaré más cerca de Dios: amando, ayudando al que pueda.

Tuesday, August 4, 2015

Oración Ante la Tentacion de Dejarse Vencer por el Cansancio



Del Beato Manuel González - Obispo de los Sagrarios Abandonados

Madre Inmaculada! Qué no nos cansemos! Madre nuestra! Una petición! Que no nos cansemos!

Si, aunque el desaliento por el poco fruto o por la ingratitud nos asalte, aunque la flaqueza nos ablande, aunque el furor del enemigo nos persiga y nos calumnie, aunque nos falte el dinero y los auxilios humanos, aunque vinieran al suelo nuestras obras y tuviéramos que empezar de nuevo... Madre querida!... Que no nos cansemos!

Firmes, decididos, alentados, sonrientes siempre, con los ojos de la cara fijos en el prójimo y en sus necesidades, para socorrerlos y con los ojos del alma fijos en el Corazón de Jesús que está en el Sagrario, ocupemos nuestro puesto, el que a cada uno nos ha seńalado Dios.

Nada de volver la cara atrás!, Nada de cruzarse de brazos!, Nada de estériles lamentos! Mientras nos quede una gota de sangre que derramar, unas monedas que repartir, un poco de energía que gastar, una palabra que decir, un aliento de nuestro corazón, un poco de fuerza en nuestras manos o en nuestros pies, que puedan servir para dar gloria a Él y a Ti y para hacer un poco de bien a nuestros hermanos... Madre mía, por última vez! Morir antes que cansarnos!

Oración por un Enfermo Grave



Seńor Jesucristo,
Redentor de los hombre,
que en tu pasión quisiste
soportar nuestro sufrimiento
y aguantar nuestros dolores.

Te pedimos por nuestro 
(Nombre de la persona enferma);
tu que lo has redimido,
aviva en el la esperanza de su salvación
y conforta su cuerpo y su alma.

Tú que vives y reinas
por los siglos de los siglos

Amén.

Friday, July 17, 2015

Las Florecillas de San Francisco Capítulo XVIII




Cómo San Francisco reunió un capítulo de cinco mil hermanos
en Santa María de los Angeles


El fiel siervo de Cristo Francisco reunió una vez un capítulo general en Santa María de los Angeles, al que asistieron cinco mil hermanos (11). En él estuvo presente Santo Domingo, cabeza y fundador de la Orden de los Hermanos Predicadores; se dirigía de Borgoña a Roma, y, habiendo sabido de aquella asamblea capitular reunida por San Francisco en la llanura de Santa María de los Angeles, fue a verla con siete hermanos de su Orden (12).



Se halló también presente a este capítulo un cardenal devotísimo de San Francisco, al cual él le había profetizado que sería papa, y así fue (13). Este cardenal había llegado expresamente de Perusa, donde se hallaba la corte pontificio, a Asís; y todos los días iba a ver a San Francisco y a sus hermanos; a veces cantaba la misa, otras veces predicaba a los hermanos en el capítulo. Experimentaba grande gozo y devoción este cardenal, cuando iba a visitar aquella santa asamblea, viendo en la explanada, en torno a Santa María de los Angeles, sentados a los hermanos por grupos; sesenta aquí, cien allá, doscientos o trescientos más allá, todos a una ocupados en razonar de Dios; unos llorando de consuelo, otros en oración, otros en ejercicios de caridad; y en un ambiente tal de silencio y de modestia, que no se oía el menor ruido. Lleno de admiración al ver una multitud tan bien ordenada, decía entre lágrimas de gran devoción:



-- ¡Verdaderamente éste es el campamento y el ejército de los caballeros de Dios!



En toda aquella muchedumbre, a ninguno se le oía hablar de cosas vanas o frívolas, sino que, dondequiera se hallaba reunido un grupo de hermanos, se les veía o bien orando, o bien recitando el oficio, o llorando los propios pecados y los de los bienhechores, o platicando sobre la salud del alma. Había por toda la explanada cobertizos hechos con cañizos y esteras, agrupados según las provincias a que pertenecían los hermanos; por eso este capítulo fue llamado el capítulo de los cañizos o de las esteras. De cama les servía la desnuda tierra; algunos se acostaban sobre paja; por almohada tenían una piedra o un madero.



Todo esto hacía que todos los que los veían o escuchaban les mostraran gran devoción; y era tanta la fama de su santidad, que de la corte del papa, que estaba a la sazón en Perusa, y de otros lugares del valle de Espoleto iban a verlos muchos condes, barones y caballeros, y otros gentileshombres, y mucha gente del pueblo, así como también cardenales, obispos y abades, además de otros clérigos, ganosos de ver una asamblea tan santa, tan grande, tan humilde, como nunca la había conocido el mundo con tantos hombres santos juntos. Pero, sobre todo, iban para ver al que era cabeza y padre santísimo de toda aquella santa gente, aquel que había arrebatado al mundo semejante presa y había reunido una grey tan bella y devota tras las huellas del verdadero pastor Jesucristo.



 Estando, pues, reunido todo el capítulo general, el santo padre de todos y ministro general, San Francisco, a impulsos del ardor del espíritu, expuso la palabra de Dios y les predicó en alta voz lo que el Espíritu Santo le hacía decir. Escogió por tema de la plática estas palabras:


Las Florecillas de San Francisco. Capítulo XIX


Cómo fue revelado a San Francisco que su enfermedad
era un don de Dios para merecer el gran tesoro

Se hallaba San Francisco gravemente enfermo de los ojos, y messer Hugolino, cardenal protector de la Orden, por el tierno amor que le profesaba, le escribió que fuera a encontrarse con él en Rieti, donde había muy buenos médicos de los ojos (1). San Francisco, recibida la carta del cardenal, fue primero a San Damián, donde estaba Santa Clara, esposa devotísima de Cristo, con el fin de darle alguna consolación y luego proseguir a donde el cardenal lo llamaba. Pero, estando aquí, a la noche siguiente empeoró de tal manera su mal de ojos, que no soportaba la luz. Como por esta razón no podía partir, le hizo Santa Clara una celdita de cañizos para que pudiera reposar. Pero San Francisco, entre el dolor de la enfermedad y por la multitud de ratones, que le daban grandísima molestia, no hallaba modo de reposar ni de día ni de noche.

Y como se prolongase por muchos días aquel dolor y aquella tribulación, comenzó a pensar y a reconocer que todo era castigo de Dios por sus pecados; se puso a dar gracias a Dios con todo el corazón y con la boca, y gritaba en alta voz:

-- Señor mío, yo me merezco todo esto y mucho más. Señor mío Jesucristo, pastor bueno, que te sirves de las penas y aflicciones corporales para comunicar tu misericordia a nosotros pecadores, concédeme a mí, tu ovejita, gracia y fortaleza para que ninguna enfermedad, ni aflicción, ni dolor me aparte de ti.

Hecha esta oración, oyó una voz del cielo que le decía:

-- Francisco, respóndeme: si toda la tierra fuese oro, y todos los mares, ríos y fuentes fuesen bálsamo, y todos los montes, colinas y rocas fuesen piedras preciosas, y tú hallases otro tesoro más noble aún que estas cosas, cuanto aventaja el oro a la tierra, el bálsamo al agua, las piedras preciosas a los montes y las rocas, y te fuese dado, por esta enfermedad, ese tesoro más noble, ¿no deberías mostrarte bien contento y alegre?

Respondió San Francisco:

-- ¡Señor, yo no merezco un tesoro tan precioso!

Y la voz de Dios prosiguió:

-- ¡Regocíjate, Francisco, porque ése es el tesoro de la vida eterna que yo te tengo preparado, y cuya posesión te entrego ya desde ahora; y esta enfermedad y aflicción es prenda de ese tesoro bienaventurado! (2).

Entonces, San Francisco llamó al compañero, con grandísima alegría por una promesa tan gloriosa, y le dijo:

-- ¡Vamos donde el cardenal!

Y, consolando antes a Santa Clara con santas palabras y despidiéndose de ella, tomó el camino de Rieti. Le salió al encuentro tal muchedumbre de gente cuando se acercaba, que no quiso entrar en la ciudad, sino que se dirigió a una iglesia distante de ella unas dos millas.

Al enterarse los habitantes de que se hallaba en aquella iglesia, acudieron en tropel a verlo, de forma que la viña de la iglesia quedó totalmente talada y la uva desapareció. El capellán tuvo con ello un gran disgusto y estaba pesaroso de haber dado hospedaje a San Francisco. Supo San Francisco, por revelación divina, el pensamiento del sacerdote; lo hizo llamar y le dijo:

-- Padre amadísimo, ¿cuántas cargas de vino te suele dar esta viña en los años mejores?

-- Doce cargas -respondió él.

-- Te ruego, padre -le dijo San Francisco-, que lleves con paciencia mi permanencia aquí por algunos días, ya que me siento muy aliviado, y deja, por amor de Dios y de este pobrecillo, que cada uno tome uvas de esta tu viña; que yo te prometo, de parte de nuestro Señor Jesucristo, que te ha de dar este año veinte cargas.

Esto lo hacía San Francisco para seguir allí, por el gran fruto espiritual que se producía palpablemente en la gente que acudía; muchos se iban embriagados del amor divino y decididos a abandonar el mundo.

El sacerdote se fió de la promesa de San Francisco, y dejó libremente la viña a merced de cuantos iban a verlo. ¡Cosa admirable! La viña quedó arrasada del todo y despojada, sin que quedara más que algún que otro racimo. Llegó el tiempo de la vendimia; el sacerdote recogió aquellos racimos, los echó en el lagar y los pisó, obtuvo veinte cargas de excelente vino, como se lo había profetizado San Francisco (3).

Este milagro dio claramente a entender que así como, por los méritos de San Francisco, produjo tal abundancia de vino aquella viña despojada de uva, así el pueblo cristiano, estéril de virtudes por el pecado, produciría muchas veces abundantes frutos de penitencia por los méritos, la virtud y la doctrina de San Francisco.

En alabanza de Cristo. Amén.