Sunday, September 6, 2015

Cuando Te Sientes Solo



Padre, en tus manos pongo mi espíritu
Lucas 23, 46


PALABRA DE DIOS

Jesús siempre será en nuestra vida en mejor de los amigos

 Jesús “habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el extremo”.
Juan 13,1

“Nadie tiene mayor amor que el que da su vida por sus amigos”
Juan 15, 13

Jesús da consuelo al triste

Jesús comprende nuestra soledad. El mismo la ha vivido, pues cuando más triste se encontraba, fue abandonado por todos sus discípulos; y sin embargo, nos ha dejado un remedio poderoso:
“Velad y orad, para que no caigáis en tentación; que el espíritu está pronto, pero la carne es débil”.
Mateo 26,41

Dios, refugio y fortaleza de los
que esperan en él

“Porque así dice el Señor: seréis alimentados, en brazos seréis llevados, sobre las rodillas seréis acariciados.
Como aquel a quien su madre consuela, así yo os consolaré”. Isaías 66, 12-13

“¿Acaso olvida una mujer a su niño de pecho, sin compadecerse del hijo de sus entrañas? Pues aunque ésas llegasen a olvidar, yo no te olvido.
Míralo, en las palmas de mis manos te tengo tatuada, tus muros están ante mí perpetuamente.”
Isaías 49, 15-16

“«No se turbe vuestro corazón. Creéis en Dios: creed también en mí. En la casa de mi Padre hay muchas mansiones; si no, os lo habría dicho; porque voy a prepararos un lugar. Y cuando haya ido y os haya preparado un lugar, volveré y os tomaré conmigo, para que donde esté yo estéis también vosotros.”
Juan 14, 1-3

“Al que venga a mi no lo echaré fuera; porque he bajado del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me ha enviado. Y esta es la voluntad del que me ha enviado: Que no pierda nada de lo que él me ha dado, sino que lo resucite el último día.”
Juan 6, 37-39

Jesús cuida de nosotros

“Yo soy el buen pastor. El buen pastor da su vida por las ovejas. Pero el asalariado, que no es pastor, a quien no pertenecen las ovejas, ve venir al lobo, abandona las ovejas y huye, y el lobo hace presa en ellas y las dispersa, porque es asalariado y no le importan nada las ovejas.
Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas y las mías me conocen a mí, como me conoce el Padre y yo conozco a mi Padre y doy mi vida por las ovejas.”
Juan 10, 11-15

Jesús nos quiere con Él

Jesús dijo: “Si alguno me ama, guardará mi palabra, y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada en él.”
Juan 14, 23

Jesús oro al Padre por nosotros

“Padre, los que tú me has dado, quiero que donde yo este estén también conmigo, para que contemplen mi gloria, la que me has dado, porque me has amado antes de la creación del mundo.” Juan 17, 24

“Yo les he dado la gloria que tú me diste, para que sean uno como nosotros somos uno: yo en ellos y tú en mí, para que sean perfectamente uno, y el mundo conozca que tú me has enviado y que los has amado a ellos como me has amado a mí.”
Juan 17, 22-23

“Yo les he dado a conocer tu nombre y se lo seguiré dando a conocer, para que el amor con que tú me has amado esté en ellos y yo en ellos.»”
Juan 17, 26

Como cristianos, ¡Pertenecemos a una comunidad!

“Así también el cuerpo no se compone de un solo miembro, sino de muchos. Si dijera el pie: «Puesto que no soy mano, yo no soy del cuerpo?» ¿dejaría de ser parte del cuerpo por eso? Y si el oído dijera: «Puesto que no soy ojo, no soy del cuerpo» dejaría de ser parte del cuerpo por eso? Si todo el cuerpo fuera ojo, ¿dónde quedaría el oído? Y si fuera todo oído, ¿dónde quedaría el olfato?”
1ª. Corintios 12, 14-17 

“Si un miembro sufre, todos los miembros sufren con él; si un miembro es honrado, todos los miembros se alegran con él”.”
1ª. Corintios 12, 26

“Todos los bautizados en Cristo os habéis revestido de Cristo: Ya no hay judío ni griego; ni esclavo ni libre; ni hombre ni mujer, ya que todos vosotros sois uno en Cristo Jesús”.
Gálatas 3, 27-28

Jesús con nosotros

Jesús se acerco a sus discípulos antes de subir al cielo y les dijo: “Yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo.”
Mateo 28,20

“Quién come mi carne y bebe mi sangre permanece en mí y yo en él”. Juan 6, 56

ORACION

Estáte, Señor conmigo
siempre, sin jamás partirte, y cuando decidas irte, llévame contigo;
porque el pensar que te irás
me causa un terrible miedo
de si yo sin ti me quedo,
de si tú sin mí te vas.
Llévame en tu compañía
donde tu vayas, Jesús,
porque bien sé que eres tú
la vida del alma mía;
si tu vida no me das
yo sé que vivir no puedo,
ni si yo sin ti me quedo,
ni si tú sin mí te vas.
Por eso, más que a la muerte
temo, Señor, tu partida,
y quiero perder la vida
mil veces más que perderte;
pues la inmortal que tú das,
sé que alcanzarla no puedo,
cuando yo sin ti me quedo,
cuando tú sin mi te vas.
Himno de la Liturgia de las Horas


REFLEXION

“Nadie se sienta sin familia en este mundo: la Iglesia es casa y familia de todos, especialmente para cuantos están ‘fatigados y agobiados’.”
Catecismo de la Iglesia Católica, 1658.

“Hacerse discípulo de Jesús es aceptar la invitación a pertenecer a la familia de Dios, a vivir en conformidad con su manera de vivir: ”El que cumpla la voluntad de mi Padre Celestial, éste es mi hermano, mi hermana y mi madre” (Mateo 10, 37).”
Catecismo de la Iglesia Católica, 2233.


TESTIMONIO DE LOS SANTOS

La solicitud fraterna de los santos ayuda mucho a nuestra debilidad, pues por el hecho de estar más íntimamente unidos con Cristo no dejan de interceder por nosotros ante el Padre. Presentan por medio del único Mediador entre Dios y los hombres, Cristo Jesús, los méritos que adquirieron en la tierra.
Cf. Catecismo de la Iglesia Católica, 956.

“No lloréis os seré más útil después de mi muerte y os ayudaré más eficazmente que durante mi vida”.
Santo Domingo de Guzmán

“Pasaré mi cielo haciendo el bien sobre la tierra”.
Santa Teresita del niño Jesús 

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