Monday, December 15, 2014

Acto de Ofrecimiento a la Santisima Trinidad



¡Oh beatísima Trinidad!, os doy palabra de procurar con todo esfuerzo y empeño salvar mi alma, ya que la creasteis a vuestra imagen y semejanza y para el cielo. Y también por amor vuestro procuraré salvar las almas de mis prójimos.

Para salvar mi alma y daros gloria y alabanza, sé que he de guardar la divina ley. Os doy palabra de guardarla como la niña de mis ojos, y también procuraré que los demás la guarden.

Aquí, en la tierra, me ejercitaré en alabaros, y espero que después lo haré con más perfección en el cielo; y por esto, con frecuencia rezaré el Trisagio y el verso: Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, Y también procuraré que los demás os alaben.  Amén.

V.  Bendigamos al Padre y al Hijo con el Espíritu Santo.
R.  Alabémosle y ensalcémosle en todos los siglos.

Omnipotente y sempiterno Dios, que concediste a tus siervos el conocer la gloria de tu eterna Trinidad en la confesión de la verdadera fe y el adorar la Unidad en tu augusta Majestad; Te rogamos, Señor, que por la fuerza de esa misma fe nos veamos siempre libres de todas las adversidades. Por Cristo, Señor nuestro.

Amén.

Novena En Adoración de la Santísima Trinidad y en Súplica a la Santísima Virgen María por su Intercesión



A Dios Padre

Un Padrenuestro, un Avemaría y un Gloria.

Os adoro, oh Padre eterno, con toda la corte celestial, por mi Dios y Señor, y os doy infinitas gracias en nombre de la santísima Virgen, vuestra Hija muy amada, por todos los dones y privilegios con que la adornasteis, especialmente por aquel poder con que la enaltecisteis en su gloriosa Asunción á los cielos.

***
A Dios Hijo

Un Padrenuestro, un Avemaría y un Gloria.

Os adoro, oh eterno Hijo, con toda la corte celestial por mi Dios, Señor y Redentor, y os rindo gracias infinitas en nombre de la santísima Virgen, vuestra muy amada Madre, por todos los dones y privilegios con que la adornasteis, especialmente por aquella suma sabiduría con que la ilustrasteis en su gloriosa Asunción al cielo.

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A Dios Espíritu Santo

Un Padrenuestro, un Avemaría y un Gloria.

Os adoro, Espíritu Santo paráclito, por mi Dios y Señor, y os doy infinitas gracias con toda la corte celestial en nombre de la santísima Virgen, vuestra amántísima Esposa por todos los dones y privilegios con que la adornasteis, especialmente por aquella perfectísima y divina caridad con que inflamasteis su santísimo y purísimo corazón en el acto de su gloriosísima Asunción al cielo; y humildemente os suplico en nombre de vuestra inmaculada Esposa, me otorguéis la gracia de perdonarme todos los gravísimos pecados que he cometido desde el primer instante en que pude pecar; hasta el presente, de los cuales me duelo infinitamente, con propósito de morir antes que volver mas a ofender a vuestra divina Majestad; y por los altísimos méritos y eficacísima proteccion de vuestra amantísima Esposa os suplico me concedais á mí y a N. el preciosísimo don de vuestra gracia y divino amor, otorgándome aquellas luces y particulares auxilios con los cuales vuestra eterna Providencia ha predeterminado salvarme, y conducirme a sí.

***
Oración en súplica a la Santísima Virgen María por  su intercesión  

Os reconozco y os venero, oh Virgen santísima, Reina de los cielos, Señora y Patrona del universo, como a Hija del eterno Padre, Madre de su dilectísimo Hijo, y Esposa amantísima del Espíritu Santo; y postrado a los pies de vuestra gran Majestad con la mayor humildad os suplico por aquella divina caridad; de que fuisteis sumamente llena en vuestra Asunción al cielo, que me hagáis la singular gracia y misericordia de ponerme bajo vuestra segurísima y fidelísima protección, y de recibirme en el número de aquellos felicísimos y afortunados siervos que lleváis esculpidos en vuestro virginal pecho. Dignaos, oh Madre y Señora mía clementísima, aceptar mi miserable corazón, mi memoria, mi voluntad, y demás potencias y sentidos míos interiores y exteriores; aceptad mis ojos, mis oídos, mi boca, mis manos y mis pies, regidlos conforme al beneplácito de vuestro Hijo, a fin de que con todos sus movimientos tenga intención de tributaros gloria infinita. Y por aquella sabiduría con que os iluminó vuestro amantísimo Hijo, os ruego y suplico me alcancéis luz y claridad para conocerme bien a mí mismo, mi nada, y particularmente mis pecados, para odiarlos y detestarlos siempre, y alcanzadme además luz para conocer las asechanzas del enemigo infernal y sus combates ocultos y manifiestos. Especialmente, piadosísima Madre mía, os suplico la gracia… (mencione aquí la gracia).

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.  Amén.

Friday, December 12, 2014

Nuestra Señora de Guadalupe



Como cada año, el 12 de diciembre, son millones los fieles que acuden a la Basílica de Guadalupe para mostrarle su cariño y devoción a la Patrona de México, como se le conoce a la Virgen de Guadalupe. Esta bella tradición, tiene sus orígenes en un relato náhuatl que cuenta que un 12 de diciembre de 1531, la Virgen de Guadalupe, se le apareció en varias ocasiones a un indígena llamado Juan Diego Cuauhtlatoatzin, en el cerro del Tepeyac, ordenándole que fuera en busca del obispo Juan de Zumárraga y le dijera que ella solicitaba la creación de un templo en ese lugar.

El sacerdote, incrédulo, ante lo que le estaba contando Juan Diego, le pidió una prueba. Ante tal petición, La Virgen le encomendó al indígena, que cortara unas rosas de Castilla (flores que no son originarias de México y que difícilmente crecían en la zona) en la cima del cerro y las guardara dentro de su ayate (tela de fibra de maguey con la que los indígenas cargaban cosas). Juan Diego obedeció y cuando regresó con el obispo para mostrarle la prueba, al extender la tela, apareció la deslumbrante imagen de la Virgen morena con rasgos mestizos, plasmada sobre el ayate.

Desde entonces, cada año, son millones los feligreses que acuden a la Basílica de Guadalupe, para conmemorar el gran milagro de La Patrona de México, así como muchas otras maravillas, que los fieles le atribuyen.

Monday, December 8, 2014

Oración al Santísimo Sacramento



Oración al Santísimo Sacramento

Llega la noche y me acerco a tí, Señor.
No estoy de rodillas,
no vengo a la iglesia,
apenas logro concentrarme,
una hora, un minuto, un segundo para tí.
Llega la noche y vacía de mundo,
cubierta de sábanas y con un rosario en la mano,
a veces, te rezo.
Intento alejar de mí todo un día de pesar, de dolor, de alegrías también.
Intento apartar de mí hasta el murmullo perenne de mi corazón.
Y lo dejo todo por tí.
Y rezo un padrenuestro,
Un avemaría,
Un Gloria que me habla de tí.
De aquella noche marchita que dejó escapar
al Señor de la Vida.
De aquellos instantes que precedieron al horror que ibas a sentir.

Cuando aquellos ojos que te miraban
eran limpios, sinceros, deseosos de escuchar,
de vivir un poco más bajo tu sombra.

Cuando alzaste la frente al cielo,
la copa en el aire:
unas gotas de vino vertidas entre el cielo y el infierno.
Un pedazo de pan pasó de mano en mano hasta llegar a las tuyas, Señor.
Cerraste los ojos, y empezó el silencio.

El vino se transformó en sangre... tu sangre Señor.
El pan se hizo forma, tu cuerpo, Señor.

Mi corazón, apenas palpita, acallar quiere hasta al mismo silencio.

Me postro ante ti, Dios verdadero,
A ti comunión perfecta;
Sagrada Hostia que mi boca reclama.
Me postro ante ti, Santísimo Sacramento y
mi infierno se queda atrás.
Bendito sea por siempre el SANTÍSIMO SACRAMENTO DEL ALTAR!.
Por siempre sea bendito el divino Sacramento!

Jesús Te Sana a Través de la Adoración Eucarística y en la Eucaristía

«Jesús te sana a través de la Adoración Eucarística y en la Eucaristía», afirma sacerdote Ghislain Roy

 Decenas de sacerdotes y también cientos de jóvenes y familias tuvieron la oportunidad de vivir en Chile una particular experiencia de Dios, animados y acompañados por el padre Ghislain Roy y teniendo por centro la Adoración eucarística y la Eucaristía. En esta entrevista, Ghislain Roy revela no sólo inéditas y extraordinarias experiencias que ha vivido durante la Adoración Eucarística, sino el por qué es urgente reavivar esta oportunidad de encuentro directo con Dios.

Como en visitas anteriores de este sacerdote, fueron llegando informaciones que hablan de experiencias de renovación en la fe, sanaciones de diversa índole y otros sorprendentes eventos vividos por quienes participaron de aquellos encuentros centrados en el misterio eucarístico.
Fuimos entonces a reunimos con Padre Ghislain, pocas horas antes de su partida, para conversar sobre lo que aún es lejano o poco frecuente para muchos católicos… descubrir el misterio que contiene la Adoración eucarística y el participar de la Eucaristía con fe.

El 2 de junio de 2013 Papa Francisco convocó a una Adoración Eucarística a todo el orbe católico. Hecho histórico. Por primera vez los católicos del mundo en adoración simultánea. ¿Es la Adoración Eucarística tan relevante para la vida de fe?

El Papa nos enseña que la Adoración Eucarística es la vida de la Iglesia. Cuando la Iglesia se pone alrededor de Jesús para adorarlo en la Eucaristía, esto da comunión y fuerza. Si queremos más comunión y unidad en la iglesia tenemos que empezar poniéndonos a los pies de Cristo a través de la Adoración. Él quien nos dijo «que todos sean uno»… primero tenemos que estar unidos a Él, para poder hacer realidad esa unidad de todos. Esto sólo lo permite la Adoración eucarística.

¿Es la Adoración Eucarística una fuente de sanación?

Sí. En la parroquia donde yo estoy (Beauceville, Canadá) tengo una capilla de Adoración Eucarística Perpetua, con más de doscientas personas que se turnan día y noche, todas las semanas. Ellas testimonian liberaciones, sanaciones, solución de problemas entre las parejas, sanación del corazón, sanación entre jóvenes que vivían dificultades importantes. También algunos que recibieron liberación de ideas suicidas. Una señora que tenía cáncer vino a preguntarme qué le sugería y le contesté: «Vete a Jesús que está en el Santísimo Sacramento, para recibir sanación». Si nosotros no proponemos esto, la gente se irá a la Nueva Era, a prácticas de reiki, de yoga, buscando la sanación… cuando en la Iglesia tenemos todo lo que necesitan. Somos nosotros quienes se los tenemos que proponer y también convertirnos en adoradores. Si yo no soy un adorador me será muy difícil hablar de ello y convencer a los demás.

¿Cuál es el vínculo entre la realidad de la cruz que se exalta en Semana Santa y la Adoración Eucarística?

Cada vez que adoramos al Santísimo, en esta presencia real de Jesús, ahí se eleva particularmente la cruz, vamos al Padre a través de la cruz, por Jesús que se da en el Santísimo Sacramento. La Madre Teresa de Calcuta ha dicho algo que encuentro interesante… ‘Cuando vosotros contempláis a Jesús crucificado os dais cuenta de cuánto Él os amó y cuando contempláis a Jesús en el Santísimo Sacramento os dais cuenta de cuánto Él os ama ahora’. Así que ambos se completan. Es el misterio de la cruz y de su presencia real.

Históricamente ¿Cuándo inicia la Adoración Eucarística?

Sabemos que los primeros cristianos guardaban la presencia Real de Cristo (reserva eucarística) para los enfermos. Entonces en ese intertanto entre la misa y llevarlo, la gente empezó a Adorar esa presencia Real, antes de llevarla a los enfermos. Esto nos muestra además el vínculo entre Adoración y Eucaristía. ¿Cómo vas vivir la Eucaristía sin haberle antes adorado? Porque la adoración nos lleva a Jesús en la Eucaristía. En mi parroquia por ejemplo había gente que no iba a misa y empezaron a Adorar. Eso fue lo que les llevó a la Eucaristía.

Entre los creyentes hay muchos como el apóstol Tomás que precisan ver para creer. ¿Efectivamente adorar a Dios presente en el Santísimo Sacramento puede sanar enfermedades de las personas? ¿Qué pruebas puede dar?

Oracion de Sanacion

Adoracion al Santisimo Sacramento del Altar