Sunday, September 11, 2011

Oracion para Sanar la Depresión.




Señor, siento el desierto en mi corazón, las cargas son muchas y ya no tengo fuerzas.  Infunde tu Santo Espíritu, sopla sobre mi y llevate esta depresión que me consume por dentro. Aleja de mi todo espíritu de tristeza, de angustia, de agobio, de cansancio. Aleja todo espíritu de soledad, de falta de constancia.

Señor, dame una señal que me escuchas. Tu sabes Señor que te amo pero hay veces que me cuesta reconocerlo. Tengo un aguijón como Pablo clavado en mi corazón que me hace débil pero se Señor que Tu me levantarás de mis debilidades, que Tu me sanarás. Que alejarás todo tipo de espíritu que quiere enfermarme y hacerme alejar de Ti.

Dame la fortaleza de tu Santo Espíritu. Ilumíname con tu palabra. Hazme salir de esta prisión que me ahoga, me asfixia. Señor bendíceme, saname.

Señor, Tu que has sanado a los leprosos, a los paraliticos, a los ciegos, sáname. Por eso yo te digo, !!!!Jesus Hijo de David ten piedad de mi!!!. 

Levántame de esta oscuridad, dame tu luz, dame tu misericordia, perdona mis pecados y los de mis ancestros. Libérame de toda depresión que pudieran haber tenido mis antepasados. Pasa sanando todo momento traumático de mi nacimiento, de mis primeros años de vida. Sana las etapas de mi vida. Enséñame a perdonar y a perdonarte. 

Llena mis espacios vacios de amor con tu amor y tu misericordia. Llévate este aliento de muerte y hazme resucitar como a Lázaro. Quítame las vendas de la tristeza, llévatela, no la quiero. Dame el don de la alegría, dame el don de la fe. Llename con tu Espíritu y nada mas. Señor, lléname con tu Espíritu y nada mas, Amen, amen.

Monday, September 5, 2011

CUANDO LA DEPRESION TOCA TU PUERTA



*Algunos síntomas

*¿Como puedo vencer la depresión?

Preguntas hechas con mas frecuencia:

¿Cuán comunes son las depresiones?
¿Quién sufre depresiones y que personas son propensas a la depresión?
¿En que consiste el estar deprimido?
¿Cuáles son algunas causas de la depresión?
¿Cuál es la causa principal?

Algunos Síntomas:

Durante muchos años te has sentido contento y animado. Has sido muy concienzudo en el trabajo y te has preocupado por tu familia, haciendo muchas cosas en común con los demás. Has tenido muy pocas dolencias físicas. Pero, ahora, algo ha cambiado. Ves que te comportas de modo diferente. La gente que te conocen te dicen: "No eres el mismo. ¿Que te pasa?.

Encuentras difícil levantarte de la cama por la mañana; si tienes algunas responsabilidades con respecto a otros miembros de la familia no tomas mucho interés en ellas. Te has vuelto indeciso y aun olvidadizo. Parece que cuesta concentrarte. No tienes ganas de reír, la comida parece haber perdido el sabor, y la actividad sexual no tiene atractivo. Es como si te estuvieras encerrando dentro de ti mismo, no te gusta que los familiares o los amigos te digan nada; y no quieres hablar por teléfono ni asistir a reuniones de carácter social, que antes te gustaban tanto. Empiezas a cortar el contacto con los demás.

Es posible que tengas dificultades para dormirte, o bien te despiertas por la noche y te vas revolviendo por la cama hasta que amanece, molestado por pensamientos sombríos y negativos. O bien te pasas durmiendo 16 horas al día, o te duermes durante el día con frecuencia. No importa lo que duermas, siempre te sientes agotado. Tus ideas parecen sombrías. Es como si no hubiera manera de salir de las presentes circunstancias. tienes la impresión que nadie se interesa por ti y tú tampoco te interesas en nadie. Todo pensamiento animado y positivo ha desaparecido. Es como si hubiera una nube negra encima de tu cabeza y te estuviera siguiendo por todas partes. Es posible que hayas notado algunos cambios físicos. Tienes molestias o dolores vagos; puedes creer que tienes alguna enfermedad seria.

Hay muchas otras indicaciones, pero si estás experimentando los síntomas descritos (o los has experimentado alguna vez), puedes tener idea de que estás (o estabas) deprimido. Si nunca has experimentado ninguna depresión (y esto es mas bien raro) recuerda que la depresión es penosa para el que la experimenta y, a veces, también para los que rodean a la persona afligida por ella.

¿Cuán comunes son las depresiones?

No esta solo, lea las siguientes estadisticas ofrecidas por el Colorado Health Net:

* Algun tipo de depresión afecta a más de 17.5 millones de norteamericanos cada año (¡no incluye el resto del mundo!).

* Más de 1 en cada 5 norteamericanos padecerán de alguna depresión durante su vida.

* Casi un tercio de todos los casos no son tratados.

* La depresión puede afectar a cualquier persona, aunque las mujeres son afectadas el doble que los hombres.

La depresión afecta a la mayoría en un punto u otro de la vida. Nadie es inmune a ella. Algunos la experimentarán sólo en una forma liviana, mientras que otros se hunden en la desesperación. Aún la Biblia refleja en algunos de sus Salmos profundos sentimientos aflictivos que experimentaron sus autores:

"Cercano está el Señor a los quebrantados de corazón; y salva a los contritos de espíritu."(Salmo 34)

"Oh Señor, Dios de mi salvación, día y noche clamo delante de ti. Llegue mi oración a tu presencia; inclina tu oído a mi clamor. Porque mi alma está saturada de males, y mi vida está al borde de la tumba. Soy contado entre los que descienden al sepulcro; soy como hombre sin fuerza, abandonado entre los muertos, como los pasados a espada que yacen en el sepulcro, se quienes no te acuerdas ya, y que fueron arrebatados de tu mano." (Salmo 88:1-5).

Los escritores de tiempos antiguos describían la depresión como melancolía. La primera descrición clínica de la melancoia fue hecha por Hipócrates en el siglo IV a.C. Hipócrates se refirió también a los ciclos similares de la manía y la depresión. (Jellife, 1921).

Areteo, un médico que vivió en el siglo II d.C., describe al paciente melancólico como: "triste, abatido, sin sueño...Adelgaza por su estado de agitación y pérdida de sueño reparador...En un estado más adelantado se quejan de mil fruslerías y desean la muerte."

Plutarco, en el siglo II d.C., presenta una descripción particularmente vívida y detallada de la melancolía:

El enfermo parece un hombre a quien odian y persiguen los dioses con ira. El el futuro le espera mucho peor; no se atreve a emplear ningún medio para evitar o remediar el mal para que no se halle que está luchando contra los dioses. El médico, el amigo que quiere consolar son ahuyentados. "Dejadme - dice el desgraciado -, soy un impío, maldito, odiado por los dioses, sufro el castigo que me corresponde." Se sienta solo, aparte, envielto en saco o harapos. De vez en cuando se agita, medio desnudo, en el suelo, confesando un crimen u otro. Ha comido o bebido algo que no debía. Ha hecho algo que el Ser Divino desaprueba. Los festivales en honor de los dioses no le producen ningún placer sino mas bien temor. (citado por Zillborg, 1941.)

¿Quién sufre depresiones?

La depresión puede afectar a todo el mundo, los dos sexos, todas las edades, ricos y pobres. El hecho de que una persona este trinfando en la vida no leprotege contra las posibilidades de una depresión. Ni tampoco hay tipos especiales más propensos a la depresión que otros. Los artistas, las estrellas de cine, los políticos, gente con cargos públicos, actividades creativas y delicadas, celebridades, gente ambiciosa, son las personas que presentan más propensión a la depresión que otros. Pero estas personas son mas visibles que otros, y si la depresión se presenta en ellos, todo el mundo parece enterarse.

Otro tipo de persona que puede ser un poco más propenso a la depresión que otros, es el que no ha experimentado sino éxitos desde la infancia. El que nunca ha experimentado la derrota puede hundirse al primer contratiempo.

¿Son las mujeres más propensas a la depresion que los hombres? Las mujeres son tratadas por depresión dos o tres veces más frecuentemente que los hombres. Pero, esta evidencia se basa en visitas clínicas, y nuestra sociedad, de un modo tradicional, facilita que las mujeres admitan debilidades y problemas y busquen ayuda, mientras que insiste en que los hombres deben mantenerse estables y hacer buena cara al mal tiempo. Por desgracia, en nuestra cultura, a los hombres se les enseña a no admitir debilidad y no revelar sus sentimientos interiores. Es interesante notar que el numero de alcoholicos masculinos es superior al de las mujeres; y que el porcentaje de suicidios es tres veces más alto en los hombres que en las mujeres. Los hombres resuelven sus depresiones de modo distinto que las mujeres.

¿En que consiste el estar deprimido?

Vamos a examinar en detalle en qué consiste el estar deprimido. A continuación, diez de las caracteristicas más comunes de la depresión:

1. La persona experimenta un sentimiento general de que no hay esperanza, no hay interés en el futuro, hay tristeza y apatía. Es un sentimiento de abatimiento general.

2. Cuando una persona está deprimida pierde la perspectiva. La vida, el empleo, la familia, todo se ve distinto cuando se está deprimido. Un enfermo dijo: "Hay una diferencia real entre estar preocupado o afligido y estar deprimido. Cuando mi esposa y yo tenemos alguna discusión, lo siento, no me gusta, pero es parte de la vida. Hacemos la paces muy pronto. Puede que me preoucupe, pero cuando voy a la cama puedo dormir, y todavia estoy animado. Pero cuando estoy deprimido es algo distinto. Duele todo el cuerpo, es como si estuviera enfermo físicamente. No puedo dormir cuado voy a la cama por la noche, y no puedo dormir en toda la noche. Aun cuando a veces tengo ánimos, este cambio de humor esta sobre mí casi cada día. Me hace ver distintas todas las cosas. Si tengo un altercado con mi conyugue, el matrimonio me parece sin futuro. Si temgo un problema en el negocio, al que normalmente reaccionaria con algo de tensión y contrariedad, pero que resolvería pronto y de modo apropiado, me siento un fracaso y un mal negociate, y estoy luchando con la confiansa en mi mismo en vez de hacerlo con los problemas que tengo delante."

3. La persona deprimida experimenta cambios en sus actividades físicas: comida, sueño, sexo. El interes sexual desaparece y algunos hombres son, en este período, impotentes. Esto refuerza su sentimiento de fuerza de valor. Una disminución del interes sexual debe llamar la atención sobre la posibilidad de una depresión. Algunos pierden interes en la comida, mientras otros comen en cantidades exageradas. Algunos se pasan el día durmiendo; otros no pueden dormir.

4. Hay una pérdida general de estimación propia. La persona se siente menos segura de sí misma y pone en duda su valor personal. La confianza propia está en un punto muy bajo.

5. Hay una tendencia a evitar a los demás debido a un temor sin fundamento de ser rechazado. Por desgracia, el comportamiento de una persona deprimida puede dar lugar a algo de rechazo por parte de los otros. La persona deprimida suprime sus actividades predilectas, no contesta por teléfono si le han dejado recado, busca maneras de evitar hablar o ver a los otros.

6. Hay el deseo de escapar de los problemas y aun de la misma vida. Hay ideas de marchar de casa y escaparse, asi como de evitar a los otros. Las ideas suicidas están presentes debido a la sensación de que la vida carece de valo o futuro.

7. Una persona deprimida es hipersensible a los que otros dicen o hacen. Puede interpretar mal las acciones o comentarios y se vuelve irritable debido a su percepción falsa de estas cosas. Con frecuencia llora fácilmente debido a estas falsas interpretaciones.

8. La persona tiene dificultades en controlar sus emociones, especialmente la ira. La ira puede ser dirigida contra uno mismo o contra otros. La ira contra uno mismo esta basada en los sentimientos de falta de valor y una falta de conocimiento de cómo resolver la situación.

9. El sentimiento de culpa está presente con ocasion de la depresión. Esta culpa puede ser real o imaginaria. Con frecuencia los sentimientos de culpa proceden de la idea de ser responsable del malestar de los otros o haber hecho algo mal.

10. Con frecuancia la depresión lleva a un estado de dependencia de otras personas. Esto refuerza el sentimiento de invalidez; entonces la persona se irrita ante su inutilidad.

Algunas causas de la depresión:

Cuando se piensa en la depresión, es importante distinguir entre las varias formas de ella. Una cosa tan simple como no comer o no dormir como se debe y no reposar suficiente, pude ser causa de depresión. La persona que no come regularmente y duerme suficientes horas, puede hallarse deprimido porque está engañando a su cuerpo en cuanto al alimento y al descanso que necesita para funcionar propiamente. Los estudiantes del "college" (universidad), con frecuancia sufren de este tipo de depresión. El remedio es simple y evidente; comer bien y descansar lo suficiente.

Las reacciones a ciertas drogas pueden afectar el humor o disposición de una persona. La medicación administrada para corregir un disturbio fisico, puede causar un cambio químico en el cuerpo que da lugar a un humor abatido. Todas las drogas o fármacos afectan el cuerpo y la mente en alguna forma. Si una medicina da lugar en el cerebro o en el sistema nervioso a una condición tóxica, puede resultar de ello una depresión extrema. Si una persona toma sedantes o tranquilizantes surante un lardo periodo de tiempo, puede ser un candidato a una depresión tóxica. Los sintomas son apatía, indiferencia y dificultad para concentrarse. A veces, la persona se da cuenta de pensamientos raros e ilogicos que interfieren con su juicio sentato normal. En muchos casos de depresión y toxicidad por fármacos, la situación se clara cuando se deja de ingerirlos. Si una persona está tomando alguna clase de medicación, recetada por el médico o no, y se siente depromida, debe ir a ver a su médico y consultar el caso. El médico puede determinar los efectos secundarios de la medicina y determinar si se debe cambiar la dosis o la medicación. Es imprudente tomar medicación por cuenta propia.

Hay muchas causas físicas de la depresión. Infecciones del cerebro o del sistema nervioso, infecciones del cuerpo generalizadas, hepatitis e hipoglicemia son causas de depresión. Trastornos hormonales, hipotiroidismo, hipertiroidismo, irregularidades hormonales ováricas y un desequilibrio de las secreciones de las glándulas suprarrenales o la pituitaria pueden procurarla. Generalmente hay otros síntomas y alteraciones en el cuerpo, concomitantes con el trastorno depresivo en estos casos.

La ira reprimida hacia dentro puede conducir a la depresión. De hecho, la ira reprimida es interpretada comúnmente como un sinónimo de depresión. Este tipo de ira ha sido desviada desde su fuente original a la propia persona. Como escribió William Blake en "El arbol envenenado":

Estaba airado contra mi amigo;

le mostré mi ira, y desapareció.

Estaba airado con mi enemigo;

No se lo dije y la ira creció.

La depresión reactiva, generalmente llamada pena depresiva, sigue inmediatamente a la pérdida de una persona amada, un empleo o alguna oportunidad importante. La intesidad de este tipo de depresión es mayor inmediatamente después de la perdida y va disminuyendo al pasar el tiempo. Durante este período, las funciones usuales de la persona en la vida se hallan deterioradas, pero todavía operan dentro de límites normales. hay un sentimiento de vacío debido a la pérdida. En general, sin embargo, los sentimientos sobre uno mismo y la estimación propia no se alteran. Esperamos este tipo de pena depresiva cuando una persona pierde un familiar o un amigo. La pena es importante por su contribución a que la persona recobre su capacidad de funcionamiento normal. Jesucristo mismo experimentó sentimiemtos de este tipo cuando estaba en el jardín de Getsemaní: "Y tomando a Pedro, y a los dos hijos de Zebedeo, comenzó a entristecerse y a sentir gran angustia. Entonces les dijo: mi alma está abrumada de una tristeza mortal; quedense aquí, y velen conmigo..." (Mateo 26:37, 38).

Otro tipo importante de depresión es endógeno o bioquímico, engendrado interiormente. Es causado por un trastorno del sistema químico del organismo. La depresión resulta cuando el cerebro y parte del sistema nervioso deja de funcionar debidamente.

La causa principal:

Cualquiera que sean los muchos factores que causan depresión en una persona, tales como el cansancio físico, medicinas, enfermedades del sistema nervioso, perdida de un familiar, desajustes bioquímicos, etc., existe un punto crucial y el más importante que afecta a todo ser humano en cada aspecto de su vida incluyendo la depresión. Este punto crucial es la necesidad de que Dios habite en el corazón del hombre por medio de Jesucristo. La Biblia nos enseña que los seres humanos somos "tri-partitas", es decir, fuimos creados cuerpo, alma y espíritu. Cuando nos referimos al corazón, estamos hablando del espíritu de la persona. En el alma está la identidad, las emociones, los sentimientos, la voluntad. El espíritu es la parte del hombre que se conecta directamente con Dios y se comunica con El por medio de la oración, adoración y alabanza. Cuando Dios habita en el corazón del hombre, todo su ser, alma cuerpo y espíritu, pueden tener una relación con el Creador.

¿Como puedo vencer la depresión?

Si queremos vencer la depresión, el primer paso a tomar ántes de ir a un médico, o antes de ir a un psicólogo, es establecer esa conexión con Dios por medio del sacrificio hecho por Jesucristo para que nuestra vida sea transformada. Cuán maravillo es saber que eres muy importante para alguien que realmente se interesa por nosotros. Saber que un ser supremo puso sus ojos sobre mi. Aunque tu padre y tu madre te hallan rechazado y tu familia te haya dicho: "¡no sirves para nada, no vales un centavo"!, Dios te amó tanto que te dió la vida y dió a su propio Hijo para que pudieras vivir con esperanza en el mañana y del futuro.

Ese que te dió la vida te dice: "yo he venido para que tengas vida y vida en abundancia." Hoy se abre una puerta de salida a tu desesperación y a tu depresión. Ahora mismo mientras lees estas palabras, esta entrando un rayito de esperanza a tu corazón. Esa luz es Jesús el Salvador, quien dijo: "He aqui yo estoy a la puerta y llamo. Si alguno oye mi voz y abre la puerta, yo entraré a él y cenaré con él, y él conmigo." Aunque Jesús murió, la noticia más maravillosa de aquel tiempo fué que al tercer día resucitó. Su tumba está vacia. El venció la muerte para darte vida, venció el pecado para que pudieras acercarte a Dios. El llevó tu depresión, tristeza, tu dolor, tu angustia, tu deseperación y las clavó en la cruz para darte paz, esperanza, la vida eterna, una razón para vivir.

¿Qué es la Diabetes?

http://sideeffectsofdiabetes.com/images/diabetes_2.jpg

Definición

Es una enfermedad crónica (que dura toda la vida) caracterizada por niveles altos de azúcar en la sangre.

Causas

La insulina es una hormona producida por el páncreas para controlar la glucemia. La diabetes puede ser causada por muy poca producción de insulina, resistencia a ésta o ambas.

Para comprender la diabetes, es importante entender primero el proceso normal por medio del cual los alimentos son descompuestos y empleados por el cuerpo como energía. Varias cosas suceden cuando se digiere el alimento:

Un azúcar llamado glucosa, que es fuente de energía para el cuerpo, entra en el torrente sanguíneo.
Un órgano llamado páncreas produce la insulina, cuyo papel es transportar la glucosa del torrente sanguíneo hasta los músculos, la grasa y las células hepáticas, donde puede utilizarse como energía.

Las personas con diabetes presentan hiperglucemia, debido a que:

El páncreas no produce suficiente insulina
Los músculos, la grasa y las células hepáticas no responden de manera normal a la insulina
Todas las razones anteriores

Hay tres grandes tipos de diabetes:

Diabetes tipo 1: Generalmente se diagnostica en la infancia, pero muchos pacientes reciben el diagnóstico cuando tienen más de 20 años. En esta enfermedad, el cuerpo no produce o produce poca insulina y se necesitan inyecciones diarias de esta hormona. La causa exacta se desconoce, pero la genética, los virus y los problemas autoinmunitarios pueden jugar un papel.

Diabetes tipo 2: Es de lejos más común que el tipo 1 y corresponde a la mayoría de todos los casos de diabetes. Generalmente se presenta en la edad adulta, aunque se está diagnosticando cada vez más en personas jóvenes. El páncreas no produce suficiente insulina para mantener los niveles de glucemia normales, a menudo, debido a que el cuerpo no responde bien a la insulina. Muchas personas con este tipo de diabetes ni siquiera saben que la tienen a pesar de ser una enfermedad grave. Este tipo se está volviendo más común debido a la creciente obesidad y a la falta de ejercicio.
Diabetes gestacional: Consiste en la presencia de altos niveles de glucemia que se presentan en cualquier momento durante el embarazo en una mujer que no tiene diabetes. Las mujeres que padecen este tipo de diabetes están en alto riesgo de padecer diabetes tipo 2 y enfermedad cardiovascular posteriormente en la vida.

La diabetes afecta a más de 20 millones de estadounidenses y alrededor de 40 millones tienen prediabetes (diabetes tipo 2 temprana).

Existen muchos factores de riesgo que predisponen a la diabetes tipo 2, como:

*Edad mayor de 45 años
*Un progenitor o hermanos con diabetes
*Diabetes gestacional o parto de un bebé con un peso mayor a 4 kg (9 libras)
*Cardiopatía
*Nivel alto de colesterol en la sangre
*No hacer suficiente ejercicio
*Obesidad
*Poliquistosis ovárica (en mujeres)
*Deterioro previo de la tolerancia a la glucosa
*Algunos grupos étnicos (particularmente estadounidenses de raza negra, estadounidenses de pueblos originarios, asiáticos, isleños del pacífico e hispanoamericanos)

Tuesday, August 30, 2011

LAS MANOS NOS AYUDAN A CELEBRAR

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Lo que celebramos en la liturgia -la gracia que nos concede Dios y
nuestra respuesta de fe- no lo expresamos sólo con palabras, silencios o canto. También el cuerpo nos ayuda con su lenguaje. Y en concreto, las manos con el suyo.

Como en la vida nos servimos de ellas para saludar o despedir o pedir
o señalar, asi un sacerdote que impone las manos sobre el pan y el vino, o una persona que ora a Dios elevando los brazos, expresan de un modo muy plástico lo que sucede en lo interior.

"Alzaré las manos invocándote"


Unas manos elevadas hacia el cielo son un gesto muy expresivo de
súplica o de alabanza o de angustia, el símbolo de todo un ser que tiende a Dios: "toda mi vida te bendeciré y alzaré las manos invocándote (Sal 62,5).

¡Qué bien acompañan a las palabras del Padrenuestro unas manos
dirigidas a Dios! Manos abiertas y vacías, con las palmas hacia arriba:
que reconocen su pobreza y muestran su esperanza. No nos
presentamos ante él cargados de dones. Humildemente, le estamos
diciendo con el lenguaje de las manos nuestra confianza de hijos.
Por eso es tan expresivo recibir la comunión del Pan en la mano
abierta, "haciendo de una mano como un trono para la otra, como si fuera esta a recibir a un rey", como explicaba hacia el año 380 san Cirilo de Jerusalén. Es un gesto que hacemos, no "cogiendo" por nuestra cuenta la comunión, sino "recibiéndola" por la mediación de la Iglesia, de manos del que distribuye el Cuerpo de Cristo, mientras contestamos al breve diálogo: "El Cuerpo de Cristo. Amén".

La señal de la cruz sobre nuestro cuerpo


¡Cuántas veces trazamos sobre nosotros mismos la señal de la Cruz!
Cuando damos inicio a la misa o a la oración o el viaje, cuando vamos a escuchar el evangelio ("¡a ver si nos entra!"), cuando recibimos la
bendición al final de la misa (el sacerdote la envía a todos en forma de
cruz, y cada uno de nosotros nos la apropiamos), cuando el sacerdote
nos da la absolución...

Es un movimiento sencillo y expresivo. Por una parte, hacemos con
nuestras manos un gesto que recuerda la cruz, el signo más
característico de los cristianos. Y, por otra, la trazamos sobre nuestro
cuerpo, deseando que la salvación de Cristo nos envuelva
completamente.

Unas manos que golpean el pecho


Uno de los gestos penitenciales más clásicos es el de golpearnos el
pecho con nuestra mano, abierta o cerrada. Es lo que hacia el publicano
humilde que, cuando oraba en el Templo, "se golpeaba el pecho
diciendo: oh Dios, ten compasión de mi, que soy un pecador". Cuando
rezamos el "Yo confieso", hacemos nosotros lo mismo mientras decimos "por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa". Golpearse el pecho es reconocerse débil y pecador, apuntando a nuestro mundo interior, que es donde sucede el mal.

La importancia de tocar


Muchas veces, en nuestra celebración, se hace el gesto de tocar algo o
a alguien con nuestras manos:

* en el Bautismo se traza la señal de la cruz sobre la frente del niño, y
se le unge con óleo en el pecho y en la cabeza;

* en la Confirmación, el obispo impone las manos y unge la frente del
confirmado: el que hace de padrino, coloca la mano sobre su hombro, y el
obispo le da un abrazo o un beso;

* el que proclama el evangelio, toca con su mano el libro y luego se
santigua a si mismo, como deseando que haya un trasvase";

* para el momento de la absolución, se ha recuperado el gesto de la
imposición de las manos sobre la cabeza del penitente;

* los novios se dan el mutuo "si" mientras se cogen de las manos,
como signo de entrega y fidelidad..

La imposición de las manos


Uno de los gestos más significativos en la liturgia es el de la imposición
de manos. Es un gesto plurivalente. Depende de las palabras que le
acompañan:

* cuando se hace en el sacramento de la Reconciliación se oye "yo te
absuelvo de tus pecados";

* cuando el sacerdote las extiende sobre el pan y el vino, dice: "envía,
Señor, tu Espiritu sobre este pan y este vino";

* cuando el obispo ordena con este gesto a un diácono o a un
presbítero o a otro obispo, dice: "envía, Señor, la fuerza de tu Espiritu,
sobre estos siervos tuyos";

* los sacerdotes que concelebran la misa, extienden sus manos hacia el
pan y el vino, invocando sobre ellos al Espiritu Santo;

* también es el gesto que expresa mejor la bendición solemne, al final
de la misa, como transmitiendo a todos la gracia de Dios.

Las manos expresan el gesto de paz


Antes de comulgar, somos invitados a "darnos fraternalmente la paz".
Es un gesto que indica una cosa sencilla y profunda a la vez: no podemos acudir a la mesa común a la que nos invita el Señor, si no estamos en actitud de paz y fraternidad con los demás. El gesto con el que solemos expresar esta paz es el de estrechamos la mano con los más cercanos.

Es un gesto de unidad, de fraternidad, incluso de perdón. Y nos recuerda que los cristianos estamos continuamente en estado de "paz en construcción".

* * * * *

La liturgia pasa también por las manos. Manos que se juntan en actitud
de recogimiento y oración, palma contra palma o entrelazando los dedos.

Manos que se dejan lavar para simbolizar la pureza interior. El lenguaje
de unas manos que tocan, que toman posesión, que transmiten, que
saludan, que se lavan, que estrechan la mano del hermano, que reciben al Señor en la comunión...

Claro que lo principal es lo interior, y debemos evitar la rutina y el hacer
los gestos mecánicamente, sin expresividad. Pero, si hacemos bien esos gestos, las manos nos ayudan a expresar ese encuentro misterioso con Dios.

No deberíamos sentir vergüenza de manifestar exteriormente nuestras
actitudes de fe: por ejemplo, cuando nos invitan a decir el Padrenuestro
con las manos elevadas. Todo será poco para que nuestra oración sea
consciente y alimentadora de nuestro fe.

LA IMPOSICIÓN DE MANOS


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Uno de los gestos más repetidos en la celebración de los Sacramentos
es la imposición de manos.

Es éste un gesto en verdad polivalente, con la elocuente expresividad de unas manos que se extienden sobre la cabeza de una persona o sobre una cosa, a ser posible con contacto físico. Puede indicar perdón,
bendición, transmisión de fuerza... Su sentido queda concretado por las
palabras que le acompañan en cada caso: "yo te absuelvo de tus pecados", "envía, Señor, tu Espíritu sobre este pan y este vino", "envió Señor la fuerza de tu Espíritu sobre estos siervos tuyos"...

La mano ha sido siempre símbolo de la fuerza, del trabajo, de la
comunicación interpersonal: la mano de Dios que obra proezas, la mano
del hombre que manda, que pide, que toca, que comunica... La mano que
quiere expresar la transmisión de algo invisible.

El modo mejor para captar el sentido de la imposición de manos es
repasar, aunque sea brevemente, los pasajes bíblicos del A.T. y del N.T.
en que este gesto es empleado, y también su realización actual en los
Sacramentos.

Su sentido en el A.T.

En verdad este signo lo hemos heredado del lenguaje simbólico de
Israel en el que es muy variado el significado que se le da.
A veces significa bendición. Así Jacob bendice a sus nietos Efraím y
Manasés, los hijos de José, "extendiendo su diestra y poniéndola sobre la
cabeza de Efraím, y su izquierda sobre la de Manasés", mientras
pronunciaba las palabras de bendición: "Dios... bendiga a estos
muchachos, y multiplíquense y crezcan en medio de la tierra" (Gen 48,
14-16). También Aarón, en su calidad de sacerdote, "alzando las manos
hacia el pueblo, le bendijo" (Lev 9,22).

Otras veces el gesto quiere indicar la consagración para una tarea, la
designación de una persona para una misión. Moisés, por ejemplo, y por
encargo de Yahvé, eligió a Josué como sucesor suyo, y delante de todo
el pueblo "le impuso su mano" y le transmitió las órdenes divinas, para
que condujera a su pueblo con autoridad (Núm 27,18-23). Por eso se
podrá decir después: "Josué estaba lleno del espíritu de sabiduría,
porque Moises le había impuesto las manos" (Deut 34,9).

Con frecuencia la imposición de las manos tiene un tono sacrificial. Se
hace el gesto, por parte del sacerdote o de los asistentes, sobre la
cabeza del animal que va a ser sacrificado. Es algo más que el mero
señalar: de alguna manera se quiere indicar que las personas se quieren
identificar con el animal ofrendado a Dios (cfr., por ejemplo, Lev 1,4; 3,2;
4,15 8,14.18.22). El rito más solemne sucede en la fiesta de la Expiación
cuando un macho cabrío es enviado al desierto "cargado con los pecados
del pueblo, cosa que se simboliza con la imposición de manos:
"imponiendo ambas manos sobre la cabeza del macho cabrío vivo, hará
confesión sobre él de todas las iniquidades de los hijos de Israel y de
todas las rebeldías y todos los pecados de ellos, y cargándolas sobre la
cabeza del macho cabrío, lo enviará al desierto" (Lev 16,21-22).

El gesto simbólico significa, pues, según las circunstancias, la
invocación de los dones divinos sobre una persona, su designación y
consagración para una tarea oficial, la elección y consagración de una
ofrenda sacrificial, la comunicación de poderes y fuerzas...

La imposición de manos en el N.T.

En el N.T. la acción de imponer sobre la cabeza de uno las manos tiene
también significados distintos, según el contexto en el que se sitúe.
Ante todo puede ser la bendición que uno transmite a otro, invocando
sobre él, en último término, la benevolencia de Dios. Así Cristo Jesús
imponía las manos sobre los niños, orando por ellos (Mt 19,13-15) En los
textos paralelos se dice que la gente le presentaba los niños "para que
los tocara", y él "abrazaba a los niños y los bendecía imponiendo las
manos sobre ellos" (Mc 10,13-16): la imposición era, pues, también
contacto fisco. La despedida de Jesús, en su Ascensión, se expresa
también con el mismo gesto: "alzando sus manos, los bendijo" (Lc 24,50).

Es una expresión que muy frecuentemente va unida a la idea y a la
realidad de una curación. Jairo pide a Jesús: "mi hija está a punto de
morir; ven, impón tus manos sobre ella, para que se cure y viva" (Mc
5,23). Le presentan al sordomudo de la Decápolis "y le ruegan que
imponga sus manos sobre él" (Mc 7,32), y asimismo al ciego de Betsaida:
"le impuso las manos y le preguntó... después le volvió a poner las manos
en los ojos y comenzó a ver perfectamente" (Mc 8,23-25). Era el gesto
más repetido en las curaciones: "todos cuantos tenían enfermos de
diversas dolencias se los llevaban, y poniendo él las manos sobre cada
uno de ellos, los curaba" (Le 4,40). No es de extrañar que la expresividad
del signo se prolongue en el encargo que Jesús hace a sus discípulos:
"los que crean... impondrán las manos sobre los enfermos y se pondrán
bien" (Mc 16,18). Pablo, que fue curado precisamente por la imposición
de manos por parte de Ananías (Act 9,17), curará a su vez al padre de
Publio: "entró a verle, hizo oración, le impuso las manos y curó" (Act
28,8-9).

El Espíritu de Dios se da a una persona o a una comunidad íntima y
misteriosamente. Pero por lo general hay un signo exterior que expresa
esta donación, y a la vez la mediación eclesial. Es el caso de los
bautizados de Samaria, que reciben la visita de los apóstoles Pedro y
Juan para completar su iniciación cristiana: "les impusieron las manos y
recibieron el Espíritu Santo" (Act 8,17). Lo mismo sucedió con los
discípulos de Efeso, "habiéndoles Pablo impuesto las manos, vino sobre
ellos el Espiritu Santo y se pusieron a hablar en lenguas y a profetizar"
(Act 19,6).

Imponer las manos sobre la cabeza de una persona significa, en otros
varios pasajes, invocar y transmitir sobre ella el don del Espíritu Santo
para una misión determinada. Así pasa con los elegidos para el ministerio
de diáconos en la comunidad primera: "hicieron oración y les impusieron
las manos" (Act 6,ó). Pablo y Bernabé son elegidos y enviados por la
comunidad a una nueva misión apostólica: es un momento importante en
la historia de la primitiva comunidad. El gesto es expresivo: "después de
haber ayunado y orado, les impusieron las manos y les enviaron" (Act
13,3). Por eso Pablo podrá recordar a otro ministro de la comunidad,
Timoteo, el gesto sacramental que estaba en la raíz de su misión: "no
descuides el carisma que hay en ti, que se te comunicó por intervención
profética mediante la imposición de las manos del colegio de presbíteros"
(1 Tim 4,14; cfr.2 Tim 1,6).

También aquí es polivalente el gesto simbólico, pero siempre expresivo
de una transmisión de algo oculto: una bendición, el don del Espiritu, la
fuerza divina para una misión, la curación espiritual y corporal...

Asi puede terminar su estudio sobre la imposición de las manos un
autor como Coppens, en 1925, con estas palabras: "la imposición de
manos es un antiquísimo rito de bendición y consagración que expresa la
toma de posesión por Dios de una persona o de una cosa, y por la que
queda llena del Espiritu Santo".

La imposición de manos en nuestros Sacramentos

Ha sido larga la lista de citas. Pero creo que vale la pena para darnos
cuenta de las raíces y del significado profundo de este gesto que
repetimos en nuestra celebración.

Actualmente todos los Sacramentos han incorporado, con mayor o
menor centralidad, la imposición de manos en su lenguaje simbólico, lo
cual, a la vista de su sentido bíblico, no es de extrañar.

Como dice la monición del gesto en el Rito de la Confirmación: "la
imposición de manos es uno de los gestos que aparecen habitualmente
en la historia de la salvación y en la liturgia para indicar la transmisión de
un poder o de una fuerza o de unos derechos".

En el Bautismo, la imposición de manos puede sustituir a la primera
unción, la que está señalada para antes del bautizo. Las palabras que la
ilustran son claras: "Os fortalezca el poder de Cristo Salvador"

El Ritual de la Confirmación le da más relieve

A pesar de que, por decisión de Pablo VI, el rito sacramental
propiamente dicho es la unción, sin embargo "la imposición de las manos,
aunque no pertenece a la validez del sacramento, tiene gran importancia
para la integridad del rito y para una más plena comprensión del
sacramento" (n. 9). "Por la imposición de las manos sobre los
confirmandos hecha por el Obispo y por los sacerdotes concelebrantes,
se actualiza el gesto bíblico, con el que se invoca el don del Espiritu
Santo de un modo muy acomodado a la comprensión del pueblo cristiano"
(n. 9).

La oración con la que el Obispo acompaña la imposición de las manos
le da este significado: "Dios todopoderoso... escucha nuestra oración y
envía sobre ellos el Espíritu Santo, llénalos de espíritu de sabiduría..."

Hay dos momentos en la celebración de la Eucaristía en que el gesto
simbólico tiene particular énfasis.

Ante todo, cuando el presidente, en la Plegaria Eucarística, invoca por
primera vez al Espiritu (epíclesis), extendiendo sus manos sobre el pan y
el vino: "santifica estos dones con la efusión de tu Espiritu". La segunda
invocación del Espíritu, hacia el final de la misma Plegaria, esta vez sobre
la comunidad, aunque es evidente su paralelismo con la primera, no suele
acompañarse del clásico gesto.

Sí, en cambio, en la bendición final cuando se quiere hacer con más
solemnidad. La triple invocación de bienes sobre la asamblea queda así
muy bien subrayada por una imposición de manos hacia ella.

Ha sido una novedad el que también se recuperara para el sacramento
de la Penitencia la imposición de manos.

En vez de hacer sólo la señal de la cruz sobre el penitente, ahora el
sacerdote pronuncia las palabras del perdón, "yo te absuelvo..." con la imposición de las manos. Y esto no sólo en la forma C, cuando la absolución es colectiva, sino también en la A y en la B, cuando se absuelve a cada penitente en particular: "extendiendo ambas manos, o al menos la derecha, sobre la cabeza del penitente".

Es un gesto muy expresivo de la reconciliación que el ministro de la
Iglesia, personificando a Cristo, concede al penitente.

El que la Unción de enfermos también incluya la imposición de manos
es consecuente con todo lo que hemos visto en el N.T. La curación de los enfermos se acompañaba, tanto por parte de Cristo como de los apóstoles, de la oración y de la imposición de manos.

Cuando el sacerdote, después de las letanías de invocación, impone la mano sobre la cabeza del enfermo, está en realidad prolongando y visibilizando la fuerza salvadora de Cristo sobre un cristiano que necesita en estos momentos de modo particular su apoyo y su gracia.

Tal vez el sacramento en que más énfasis tiene la imposición de las manos es el del Orden.

El Obispo las impone sobre la cabeza de cada uno de los que van a
recibir el presbiterado. Luego, todavía con las manos extendidas hacia
todos ellos, pronuncia la oración consecratoria: "Te pedimos... que
concedas a estos tus siervos la dignidad del presbiterado, infunde en su
interior el Espíritu Santo...".

Es una clarísima acción simbólica de la transmisión de la gracia y de la
misión ministerial en la Iglesia.

También el Matrimonio conoce la imposición de las manos. Después del
Padrenuestro, el sacerdote extiende sobre los novios sus manos y dice su
oración: "extiende tu mano protectora sobre estos hijos tuyos... cólmales
de tus bendiciones" (fórmula 2), "descienda, Señor, sobre ellos tu
abundante bendición" (fórmula 3).

Don de Dios y mediación eclesial

Gesto plástico, intuitivo, el de la imposición de manos.
Fácil de comprender en el contexto de un sacramento, aunque no sea
ahora una acción muy repetida fuera de él.

Estupendo binomio: la mano y la palabra. Unas manos extendidas hacia
una persona o una cosa, y unas palabras que oran o declaran. Las
manos elevadas, apuntando al don divino, y a la vez mantenidas sobre
una persona o una cosa, expresando la aplicación y atribución del mismo
don divino a estas criaturas. Optimo lenguaje simbólico para significar la
eficacia de un sacramento.

Por una parte, la imposición de manos nos educa para reconocer que
en todo momento dependemos de la fuerza de Dios, que invocamos
humildemente. Es la iniciativa de Dios, sus dones continuos, la fuerza de
su Espíritu Santo, lo que nos recuerda este gesto.

Y a la vez, porque lo está realizando un hombre, normalmente un
ministro de la comunidad, nos hace darnos cuenta también de que los
dones de Dios nos vienen en y por la Iglesia: nos educa a apreciar la
mediación eclesial, su intercesión maternal. La Iglesia es siempre el "lugar
donde florece el Espiritu", la esfera en que nos alcanza su acción
vivificadora.

La mano poderosa de Dios que bendice, que consagra, que inviste de
autoridad, es representada sacramentalmente por la mano de un ministro de la Iglesia, extendida con humildad y con confianza sobre las personas
o los elementos materiales que Dios quiere santificar.

Cuando el ministro repite este gesto simbólico, debería sentir toda la
densidad del momento: él se convierte en instrumento de la transmisión misteriosa de la salvación de Dios sobre ese pan y vino de la Eucaristia, sobre ese pecador arrepentido, sobre los enfermos, sobre los ordenandos...
Y cuando los fieles ven cómo el sacerdote realiza esta acción tan gráfica, deberían también alegrarse y sentirse interpelados, porque el rito
sacramental les está asegurando que está siempre viva la cercanía de Dios y que sigue actuando sobre nosotros en todo momento el Espiritu Santo, "Señor y dador de vida".

Sunday, August 28, 2011

Oración por la Curación Interior

http://oracionesydevocionescatolicas.com/clip_image002.jpg

Señor Jesús, tu has venido a curar los corazones heridos y atribulados, te ruego que cures los traumas que provocan turbaciones en mi corazón; te ruego, en especial que cures aquellos que son causa de pecado. Te pido que entres en mi vida, que me cures de los traumas psíquicos que me han afectado en tierna edad y de aquellas heridas que me los han provocado a lo largo de toda la vida. Señor Jesús, tú conoces mis problemas, los pongo todos en tu corazón de Buen Pastor.

Te ruego, en virtud de aquella gran llaga abierta en tu corazón, que cures las pequeñas heridas que hay en el mío. Cura las heridas de mis recuerdos, a fin de que nada de cuanto me ha acaecido me haga permanecer en el dolor, en la angustia, en la preocupación. Cura, Señor, todas esas heridas íntimas que son causa de enfermedades físicas. Yo te ofrezco mi corazón, acéptalo, Señor, purifícalo y dame los sentimientos de tu Corazón divino. Ayúdame a ser humilde y benigno.

Concédeme, Señor, la curación del dolor que me oprime por la muerte de las personas queridas. Haz que pueda recuperar la paz y la alegría por la certeza de que tú eres la Resurrección y la Vida. Hazme testigo auténtico de tu Resurrección, de tu victoria sobre el pecado y la muerte, de tu presencia Viviente entre nosotros. ¡Amén!

ORACIÓN DEL ENFERMO

http://www.enciclopediacecilia.org/wiki/images/thumb/b/bb/Jesus_con_enfermo.JPG/180px-Jesus_con_enfermo.JPG

¡Oh Dios!, de mi debilidad y mi fortaleza,
de mi tristeza y de mi alegría,
de mi soledad y compañía,
de mi incertidumbre y esperanza.

En la noche de mi enfermedad
me pongo en tus manos de Padre:
Alumbra esta oscuridad con un rayo de tu Luz,
abre una rendija a mi esperanza,
llena con tu Presencia mi soledad.

Señor, que el sufrimiento no me aplaste,
para que también ahora
sienta el alivio de tu Amor
y sea agradecido a la generosidad
de cuantos sufren conmigo.

Amén