Escrito por el padre Rubén Bellante
Vamos a ir descubriendo todos los beneficios que tiene este sacramento de la unción de los enfermos, cómo la gracia de Jesús Resucitado se manifiesta a través de este sacramento, signo eficaz de la gracia de Dios, como a través de todos los sacramentos.
Este sacramento siempre lo administra un presbítero (sacerdote) de la iglesia católica.
Este mundo actual, que lo vemos tan enfermo en el Espíritu y en el cuerpo, con tanta ciencia dando vuelta, medicina, y cada vez más enfermo. Conocerá mejor a Jesús y se acercará a él cuando comprenda que hoy, ayer es él mismo y que movido por el amor que nos tiene y con el poder que recibió del Padre Dios, puede y quiere realizar la sanación interior y la física que necesitamos.
Cuando San Pedro pronuncia su discurso en la casa del centurión Cornelio, dice: “Él ha enviado su palabra a los hijos de Israel, anunciando la buena nueva de la paz, por medio de Jesucristo que es el Señor de todos. Ustedes saben lo que sucedió en Judea, comenzando por Galilea, como Dios a Jesús de Nazareth lo ungió en el Espíritu Santo y con poder. Como él pasó haciendo el bien y sanando a todos los oprimidos por el mal, el maligno, por que Dios estaba con él”. Termina diciendo “De este, todos los profetas dan testimonio”.
Es que todo el que cree en él alcanza por su nombre el perdón de los pecados. Palabra de Dios, te alabamos Señor, el texto es de Hechos de los Apósteles 10, 34-44.
Solo de Jesús se puede decir con plena verdad, que paso haciendo el bien y sanando a todos. Nuestra vida es una mezcla de bien y de mal, de virtudes y de vicios, sanamos tal vez a muchos, pero herimos a más de los que creemos. El evangelio nos habla con frecuencia de las curaciones de todo orden que realiza Jesús, movido siempre por su inmenso amor al prójimo.
San Mateo 8 16-17 nos dice:
Al atardecer le trajeron muchos endemoniados, él expulso a los espíritus con su palabra y curo a todos los que se encontraban mal.
Así se cumplió el oráculo del profeta Isaías:
“èl tomo nuestras flaquezas y cargo con nuestras enfermedades”
Esta caridad de Jesús, explica ante toda la multitud la variedad de curaciones que hizo ante su vida publica, porque sentía una gran compasión por todos nosotros.
Por eso el ciego de Jericó le grita:
Hijo David, Jesús ten compasión de mí.
Y el Señor le dice: “¿que querés que te haga?”
Marcos 10, 47-51
San Mateo nos dice que cuando le llevaron los enfermos, tuvo compasión de ellos y los sanó.
Cuando los ciegos se le acercaron e imploraron su protección, el Señor tuvo misericordia de ellos, le toco los ojos, y luego pudieron ver, y le siguieron.
Mateo 20, 34.
Cuando el ángel Gabriel anuncia a Maria el misterio de la encarnación del verbo, le dice
Vas a concebir en el seno y vas a dar a luz a un hijo, a quien pondrás por nombre Jesús.
Lucas 1, 31
Y ¿que significa este nombre? que es ordenado por el ángel Gabriel.
Jesús viene de Yavé, que es salvación.
Jesús será eso, el salvador de todos los seres humanos.
Con razón Cristo contestara a los dos discípulos que envía Juan el Bautista con esta pregunta
¿Eres tu el que ha de venir o debemos esperar a otro?
Y contesto Jesús:
Vayan y cuenten a Juan lo que han visto y oído, los ciegos ven, los rengos andan, los leprosos quedan limpios, los sordos oyen, los muertos resucitan, se anuncian a los pobres la buena nueva y dichoso aquel que no se escandalice de mi.
Lucas 7, 18-24
¿Entonces porque fue enviado Jesús?