Monday, February 10, 2014

ORACION AL PADRE PIO POR LOS ENFERMOS



Santo padre Pío, ya que durante tu vida terrena mostraste un gran amor por los enfermos y afligidos, escucha nuestros ruegos e intercede ante el Padre misericordioso por los que sufren. 

Asiste desde el cielo a todos los enfermos del mundo; sostiene a quienes han perdido toda esperanza de curación; consuela a quienes gritan o lloran por sus tremendos dolores; protege a quienes no pueden atenderse o medicarse por falta de recursos materiales o ignorancia.

 Alienta a quienes no pueden reposar porque deben trabajar; vigila a quienes buscan en la cama una posición menos dolorosa; acompaña a quienes pasan las noches insomnes; visita a quienes ven que la enfermedad frustra sus proyectos.

 Alumbra a quienes pasan una "noche oscura" y desesperan; toca los miembros y músculos que han perdido movilidad; ilumina a quienes ven tambalear su fe y se sienten atacados por dudas que los atormentan.

Apacigua a quienes se impacientan viendo que no mejoran; calma a quienes se estremecen por dolores y calambres; concede paciencia, humildad y constancia a quienes se rehabilitan; devuelve la paz y la alegría a quienes se llenaron de angustia; disminuye los padecimientos de los más débiles y ancianos.

 Vela junto al lecho de los que perdieron el conocimiento; guía a los moribundos al gozo eterno; conduce a los que más lo necesitan al encuentro con Dios; y bendice abundantemente a quienes los asisten en su dolor, los consuelan en su angustia y los protegen con caridad. Amén.

HACER EL BIEN



"Jesús nos llama con sus divinas inspiraciones y se nos comunica con su gracia."

"¿Cuantas veces él nos ha invitado?"

"¿Y con que rapidez le hemos contestado?"

"No dejemos para mañana lo que podemos hacer hoy. Del bien de después están llenos los sepulcros..., y además, ¿quien nos dice que viviremos mañana?. Escuchemos la voz de nuestra conciencia, la voz del profeta rey: Si escucháis hoy la voz del Señor, no cerréis vuestros oídos. Levantémonos y atesoremos, porque sólo el instante que pasa está en nuestras manos. No queramos alargar el tiempo entre un instante y otro, que eso no está en nuestras manos."

“Comencemos hoy, hermanos a hacer el bien, que hasta ahora no hemos hecho nada”.

Padre Pío

SÚPLICAS DE JUAN PABLO II


"Enséñanos también a nosotros, te pedimos, la humildad del corazón para formar parte de los pequeños del Evangelio, a quienes el Padre les ha prometido revelar los misterios de su Reino.

"Ayúdanos a rezar sin cansarnos nunca, seguros de que Dios conoce lo que necesitamos, antes de que se lo pidamos.

"Danos una mirada de fe capaz de capaz de reconocer con prontitud en los pobres y en los que sufren el rostro mismo de Jesús.

"Apóyanos en la hora del combate y de la prueba y, si caemos, haz que experimentemos la alegría del sacramento del perdón.

"Transmítenos tu tierna devoción a María, Madre de Jesús y nuestra".

"Acompáñanos en la peregrinación terrena hacia la patria bienaventurada, donde esperamos llegar también nosotros para contemplar para siempre la Gloria del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo".

(Oración pronunciada por Juan Pablo II en la Misa de canonización del padre Pío celebrada el 16 de Junio de 2002)

Thursday, February 6, 2014

¿Qué Hacer Ante el Abatimiento y el Dolor en Esta Vida?





Pregunta:

Tengo 43 años y me siento abatida, como si estuviera muerta en vida, lucho, lucho, pero no tengo suerte. ¿Qué me puede aconsejar?

Responde el P. Miguel Ángel Fuentes, I.V.E.

Respuesta:
Estimada:

Durante un viaje de Juan Pablo II a España, en la vigilia de Cuatro Vientos, con los jóvenes se dieron 3 testimonios realmente conmovedores. Pero debieron dejarse de lado otros, para no cansar al Papa y a los asistentes. Sin embargo, esos testimonios quedaron escritos. Entre ellos estaba el de Lourdes Cuní quien había previsto decir al Santo Padre lo siguiente: 'Soy Lourdes, disminuida física. Mi discapacidad me afecta al habla. No puedo hablar y tampoco puedo andar; por ello debo utilizar una silla de ruedas'. 'Durante mucho tiempo he vivido angustiada. A menudo me he preguntado cuál era el sentido de mi vida y por qué me ha pasado esto a mí. Esta pregunta ha sido constante y la prueba ha sido dura. Durante años la única respuesta ha sido descubrir cada mañana que estaba siempre en el mismo sitio: atada a una silla de ruedas. A veces he sentido que me habían arrancado la esperanza. Me sentía como si llevara una cruz, pero sin el aliento de la fe', había escrito.

La joven seguía diciendo: 'Un día descubrí a Jesucristo y cambió mi vida. El Señor con su gracia me ayudó a recobrar la esperanza y a caminar hacia delante. Ahora, cuando veo a otros jóvenes enfermos al lado mío pienso que mi cruz es muy pequeña comparada con la de ellos, y me gustaría mostrarles cómo yo encontré al Señor para transformar su dolor en un camino de esperanza, de vida y de santidad'.

Finalmente decía al Santo Padre: 'Sé que mi silla de ruedas es como un altar en el que, además de santificarme, estoy ofreciendo mi dolor y mis limitaciones por la Iglesia, por Vuestra Santidad, por los jóvenes y por la salvación del mundo [...] En mi Vía Crucis me siento alentada por el testimonio de Vuestra Santidad, que lleva también sobre sus hombros la cruz de la enfermedad y de las limitaciones físicas y, además, el dolor y el sufrimiento de toda la humanidad. ¡Gracias, Santo Padre, por su ejemplo!'.

Nuestras cruces y sufrimientos son ciertamente menos graves que los de estas personas. Cambia algo muy importante: la fe. Pida la gracia de la fe y el aumento de la fe. No se deje vencer; en el misterio de la cruz, del abatimiento y del dolor cotidiano, se esconde también el secreto de la alegría en esta vida y el ciento por uno para la otra.

En Cristo y María

Monday, February 3, 2014

EL TRIUNFO ES DE QUIEN SE ESFUERZA.


ESFORZARTE CON RENOVADA ILUSIÓN ES MI INVITACION AMIGO.
ESTA SEMANA QUE DIOS NOS OTORGA ESTA PROYECTADA PARA QUE DE LA MANO DE DIOS ALCANCES PROGRESO Y REALIZACIÓN EN TU VIDA.
ENTENDIENDO QUE LA REALIZACIÓN Y EL PROGRESO HUMANOS NO SE VAÚAN SOLAMENTE CON CRITERIOS ECONÓMICOS O DE EXITO MUNDANO SINO EN EL DESARROLLO PLENO DE TODAS LAS CAPACIDADES QUE DIOS HA PUESTO EN TI COMO TU RIQUEZA PERSONAL Y COMO DON PARA LOS DEMÁS.
TU FAMILIA CUENTA CONTIGO, LA IGLESIA CUENTA CONTIGO, PORQUE DIOS ESTA CONTIGO DA TODO LO QUE HAY EN TI.
PAZ Y BENDICIÓN.
P. Guadalupe Santos y Heraldos de la paz.

Monday, January 27, 2014

PERDONAR ES SANAR: Una experiencia liberadora



Autor Marcelo Martin.

Hoy quiero hablarles del perdón. Lo que aquí les comparto lo aprendí, y experimenté, siendo un jovencito de 17 años en un retiro que hice con el P. Robert de Grandis, allá en Caracas a principios de los ochenta. La experiencia sanadora del perdón, a pesar de los altibajos de mi historia, creo que ha marcado mi vida. Hoy en la tarde, después de venir de La Laguna, me acordé de un pequeño artículo que escribí hace unos años para la web guanchejoven y sentado frente al ordenador he "tuneado" mis propias líneas. Esto es lo que me ha salido.
 

Perdonar, una exigencia del Evangelio

Jesús en este punto es, sencillamente, contundente. Frente a las ofensas que recibo de los demás, el Señor me invita a dar una respuesta que, lo confieso, me sacude por dentro: ¡perdona a tu hermano! No se trata de un consejito moral, que puedo seguir para andar por esta vida de buen rollito. No, la verdad, no siempre puedo estar haciendo el papel del tío “guay” de la partida. Frente a los problemas en mis relaciones con los “otros”, el Señor no me dice que “pase” sin más, como si nada hubiera ocurrido. Más bien se me pide que reconozca la ofensa recibida, en toda su dolorosa verdad, y que la perdone, imitando así a Jesús que continuamente me perdona y recibe.

Thursday, January 23, 2014

ORACION DE UN ENFERMO, JUAN PABLO II



Señor, Tú conoces mi vida y sabes mi dolor. Has visto mis ojos llorar, mi rostro entristecerse.
Mi cuerpo lleno de dolencias y mi alma traspasada por la angustia.
Lo mismo que te pasó a ti cuando, camino de la cruz, todos te abandonaron.


Hazme comprender tus sufrimientos y, con ellos, el amor que Tú nos tienes.
Y que yo también aprenda que uniendo mis dolores a los tuyos, tienen un valor redentor por mis hermanos.
Ayúdame a sufrir con amor, hasta con alegría.


Si no es posible que “pase de mí este cáliz” te pido por todos los que sufren:
Por los enfermos como yo, por los pobres, los abandonados,
los desvalidos, los que no tienen cariño ni comprensión y se sienten solos.


Señor, has que estas dolencias que me aquejan me purifiquen, me hagan más humano,
Me transformen y me acerque más a Ti.
Amén.

Juan Pablo II