“Yo Soy la Esclava del Señor; Haz en Mi Según tu Palabra.”

 
Entonces María dijo: “Yo soy la esclava del Señor; haz en mi según tu palabra.”
[Lucas 1,38]

María se somete a la voluntad de Dios, e invita a Su Palabra a encarnarse en ella.

Esto que hace María, es lo que todo creyente debe hacer. María nos va a enseñar lo que es guardar los mandatos y el caminar en las Palabras de Dios.

Yo creo que muchos creyentes hoy en día viven atados a sus circunstancias, porque no conocen y no guardan la Palabra.

La Palabra de Dios es poderosa, nos dice el Profeta [Isaías 55,11] “Que así es toda Palabra que sale de la boca de Dios no retorna al cielo vacía sin primero hacer prosperar en todo lo que él la enviado hacer".. Cuando Dios habla tienen que suceder cosas, porque así es la Palabra, está viva y lleno de poder.

Yo quiero hoy caminar con María, para explicar un poco, como es que tenemos que caminar o esperar en la Palabra de Dios. El Evangelio de San Lucas 1,26 nos dice que al sexto mes el ángel se apareció y le dijo “haz hallado gracia delante de Dios, vas a quedar encinta: tendrás un hijo, y le pondrás por nombre Jesús.”

Aunque ella no había conocido varón alguno, va a creer en lo que el ángel le va anunciar y va invitar la Palabra a encarnarse en ella. El creer en la Palabra de Dios es importante, pero muchos no creen en ella. Para muchos la Palabra es solo un libro de historia o de cuentos, y por esos es que no ven la Gloria de Dios en su vida. [Proverbios 4, 20-22]

Atiendes a mis Palabras, hijo mío; préstales atención.
V.21 - Jamás las pierdas de vista, grabatela en la mente.
V.22 - Ellas dan vida y salud a todo el que las halla.

Es importante creer en la Palabra, el Proverbio nos dice claramente, que la Palabra de Dios nos trae beneficios, pero para quienes?

Para aquellos que han tenido un encuentro con la Palabra y la atienden. Algo que sucede en nuestra Iglesia es que hay muchos que no han tenido un encuentro con la Palabra de Dios, quizas la culpa la tenemos nosotros los predicadores, sacerdotes, ministros por no darle la importancia que la Palabra de Dios se merece, se utiliza mucho la Biblia como referencias para dar mensajes políticos, defendiendo algún punto de vista. Está bien yo creo que todo el mundo debe tener la Palabra como manual de vida, pero el problema está cuando dejamos en la tinta la Palabra que siempre se está moviendo. (RHEMA).

Palabras que no pueden volver vacías sin primero hacer. Quizás no creen en la Palabra de Dios por que creen que son igual a las de los hombres, Palabras inestables, palabras que mienten, vacías, etc.

María conocía la diferencia entre el hombre y Dios. La Biblia nos dice que Dios no es hombre para mentir, la Palabra de Dios es vida. Lo que Dios promete se tiene que cumplir. María va tener fe en la Palabra de Dios, creyendo todo lo que el Ángel le había anunciado a pesar de las circunstancias que le rodeaban.

Eso es Fe, tener la seguridad de que vas a recibir lo que estás esperando. Ella a pesar de las circunstancias creyó en la Palabra, camino en ella al visitar su prima Isabel, que no podía tener hijos, pero por que el Ángel se lo anuncia, la fue a visitar.

También guardó La Palabra de Dios, lo que aquel Ángel le dijo al sexto mes. El niño nació, creció como un niño común y normal, aunque la Palabra nos dice que tenia alta sabiduría, por lo de más sabemos que creció como los de más, fue a la escuela, aprendió un oficio de Carpintero. 30 Años ahora han pasado, Jesús y María fueron invitados a una boda.

Las bodas para los judíos tienen mucho significado, mientras más grandes eran las bodas, así creían que sería sus vidas en el mañana. Pero que sucede, que de repente el vino se termino, esto sería una gran vergüenza para las familias ahí presentes. Fueron a María con el problema, “El vino se ha terminado”, María les dice que fueran donde él y que hicieran todo lo que él les dijera. Mi pregunta es esta; que seguridad tenia María de que su hijo podía ayudarles? no solo eso, sino que aquí en éste caso se está requiriendo un milagro al enviar las personas a llenar tinajas de agua, convirtiendo agua en vino. ¿Que seguridad tenía María de que su hijo podía hacer tal cosa? La única seguridad que tenia María fue aquella Palabra que se le fue anunciada 30 años atrás. Ella guardaba la Palabra en su corazón y mente, no permitiendo que los años se la robaran.

También hay otro incidente en la Biblia que nos habla, como María guardó la Palabra de Dios en su corazón.

María estuvo a los pies de la cruz, yo creo que ella estuvo ahí para ver la Palabra cumplirse en su hijo. Digo esto porque, María tenía que estar en un lugar según las costumbres de los judíos, según sus costumbres, el muerto tenía que ser ungido, este trabajo le correspondía a la esposa del difunto, pero si no era casado como en el caso de Jesús, esta tarea ahora le tocaba a su madre (María).

Sin embargo no vas a encontrar el nombre de María entre las mujeres que fueron a la tumba aquel día. ¿Por qué? Si le correspondía a María estar ahí, te voy a decir porque no fue porque fue la única que entendió la Palabra, ella creyó en lo que aquel Ángel le dijo, de que su hijo era el hijo del Dios altísimo. Conociendo la Palabra conocía la profecía de que al tercer día después de morir, resucitaría, para qué ir al sepulcro cuando se que está vacío, “MI HIJO A RESUCITADO”. Fue la única que creyó y guardó la Palabra de Dios.

Muchos sólo se quedan en el oír de la Palabra de Dios, además de oírla la debemos poner en practica, caminar en ella, guardarla en todo lo que nos dice, es Dios quien nos habla, Palabras que tienen poder para crear.

Hermano yo te invito a que hagas lo que María hizo en su vida, invita tu a la Palabra a encarnarse en tu vida. Cree en ella y guárdala en lo más profundo de tu corazón, cuando lo hagas ella será vida y medicina para todo tu cuerpo.

Esa Biblia que tienes ahí colectando polvo, no te servirá de ningún beneficio, hasta que no salga de la tinta y se convierta en Palabra de Dios.

Oración:
Padre ayúdanos, para poder ver tu palabra sin ningún obstaculo, danos sabiduria para poder entenderla. Señor hoy acompaña tu palabra con prodigios y milagros, hazla prosperar en nosotros. Amén.


Neil Velez