Testimonio del padre Darío Betancourt (leanlo cuando puedan, por favor, porque no tiene desperdicio!)
De cómo el P. Darío dio un retiro en un hospital
Con la experiencia que tengo puedo decir que la oración de intercesión, es quizás una de las oraciones mas fuertes y poderosas que el cristiano tiene.
Si fuéramos a dar testimonios de la oración de intercesión, no acabaríamos. Yo quisiera comenzar citando a nuestro Señor que en el evangelio de san Juan, capítulo 17, versículo 9 dice así: "Padre yo te ruego por ellos, yo no te ruego por los que son del mundo, sino por los que tú me has dado, porque son tuyos."
Yo me figuro al Señor Jesús orando y diciendo "por estos Padre, por estos yo te pido", y si leemos que pide, son tantas las peticiones que Jesús hizo al Padre, que nos debe de llenar de una profunda paz. Pero hay un texto para mí, yo no diría mas fuerte porque es del mismo Jesús, este texto está en el evangelio de san Lucas capitulo 22 versículo 31-32, "Simón, Simón, Satanás ha solicitado el poder de cribaros como trigo; pero yo he rogado por ti para que tu fe no desfallezca.
Yo acostumbro a decir cuando les hablo a sacerdotes y a religiosas, que puede ser que a veces estemos cargados de amarguras, de tristezas y desilusión, que Jesús de Nazaret oró por ti con tu nombre y tu apellido para que tú, no desfallezcas.
Desde hace dos mil años el le dijo al Padre: " Padre te pido por Juan, Diego, Pedro, Darío, Tomás y Margarita, por ellos te ruego Padre," y tú y yo, somos uno de ellos.
Que tu vida sacerdotal sea de ahora en adelante cada vez mejor, sabiendo que con tus fallos y tus caídas, Jesús oró por ti al Padre, y qué gozo debemos de sentir al saber que Él pidió por éste, por aquél, y por todos los que estamos aquí. Esto es oración de intercesión. Y aún mas, para ustedes los laicos, es muy escaso ver al pueblo de Dios orando por su párroco, no es muy común esto.
No hay fruto al criticar, porque no hay fruto en hablar mal de nadie, y si no hay fruto al hablar de un hermano, mucho menos de un sacerdote. ¿Que se saca con estar criticándolo y viéndole sus defectos? Vete a la Iglesia y siéntate en el primer banco y cuando salga ese sacerdote, tan cansado, aburrido y aburridor, tú comienza tu oración de intercesión, y si tienes el don de lenguas, bombardea a Dios con lenguas en el Espíritu, por tu párroco; va ocurrir una cosa, o dejas tú de orar o el sacerdote deja de ser ese sacerdote aburrido y aburridor por tu oración.
Hay que hacer oración de intercesión los padres por los hijos y los hijos por los padres, los parientes unos por otros, a distancia o no, oren a través de las paredes sino pueden acercarse, impongan las manos a través de las paredes.
El padre Yan Bertoluchi vicecanciller de la diócesis de Olbani en New York, tenía un obispo bien fuerte en contra de la renovación, y un día él y el encargado del archivador, se acercaron al escritorio donde recibía a la gente. Tomaron la silla del obispo y los dos impusieron las manos a la silla, y oraron sobre la silla por el obispo. Y por la mañana llega el obispo muy feliz, y decía, "no se qué me pasa hoy". Hermanos, esto es oración de intercesión.
En el antiguo testamento leemos que Moisés levantaba los brazos, intercediendo para que los israelitas ganaran la batalla, y cuando estaba cansado y bajaba los brazos, los israelitas perdían, y así intercediendo, bajando y subiendo los brazos, los israelitas pudieron ganar la batalla. Esta pequeña instrucción yo la voy a respaldar contándoles un accidente que tuve.
Fui invitado hace algunos años por un obispo en la república de Panamá, a predicar en su diócesis, me fui con mi hermana, y otra joven de la comunidad. Llegamos sobre las tres y media de la mañana, cogimos un automóvil hacia la ciudad de Santiago de Veraguas, y yo le pregunté a la señora que nos iba a llevar, "¿usted es capaz de manejar el automóvil a estas horas? ", ella me contestó,"¡Si, padre!", "¿ No sé dormirá? ¡No, no!; le contesté ¡OKEY VAMOS! En la carretera yo me quedé dormido en la parte de atrás, mi hermana que iba en la parte delante también se durmió, la otra joven de mi comunidad al lado izquierdo; y todo lo que yo recuerdo es que sentí algo así como cuando un automóvil, se sale de la carretera y va circulando sobre piedras y recuerdo que dije ¡gloria a Dios no me va a pasar nada!, y ahí se me apagaron las luces, no recuerdo nada más.