Wednesday, September 3, 2014

Oración por un Milagro



Oh Dios de toda la creación, tú diste una simple orden y se produjo luz en las tinieblas. Ahora te pido que envíes a cada aspecto de mi ser tu poder que obra milagros. De la misma forma que hablaste al polvo de la tierra cuando creaste el hombre a tu propia imagen, pido que envíes tu poder sanador a mi cuerpo. Envía tu palabra y ordena a cada célula, impulso eléctrico y químico, tejido, articulación, ligamento, órgano, glándula, músculo, hueso y cada molécula de mi cuerpo que gocen de una perfecta y completa salud, fortaleza, alineación, equilibrio y armonía.

Es a través de ti que vivo, me muevo y tengo mi ser. Con cada aliento que tomo, vivo bajo tu gracia vivificante. Te pido que me toques con el mismo poder milagroso que utilizaste cuando me formaste dentro del vientre de mi madre. Tan cierto como que me creaste a tu imagen y semejanza, tú puedes también ahora reconstruir y restaurar mi salud.

Lléname por favor con tu poder sanador. Expulsa todo lo que no debería estar dentro de mí. Te pido que repares lo que esté lastimado, desarraigues toda enfermedad y dolencia, abras todas las arterias y venas bloqueadas, restaures mis órganos internos, reconstruyas mis tejidos dañados, quites toda inflamación y me limpies de todas las infecciones, virus y bacterias destructivas.

Deja que el calor de tu amor sanador inunde todo mi ser, de modo que mi cuerpo funcione como lo creaste: entero y completo, restaurado en su perfecta salud. Te pido todo esto por medio de mi Señor Jesucristo, tu hijo, que vive y reina contigo y el Espíritu Santo, un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

Oración al Médico Divino



Querido Señor Jesús, tú sanaste a todos los que estaban enfermos y atormentados por espíritus malos. Limpiaste a los leprosos, abriste los ojos a los ciegos y al pronunciar una simple orden le diste al lisiado el poder para que se levantara y caminase. Enviaste tu poder que da vida a todos los que estaban necesitados, incluyendo a los que levantaste de entre los muertos.

Oh Médico Divino, vengo a ti con gran necesidad de tu intervención. Entrego mi vida y mi salud en tus manos amorosas. Pido que envíes tu poder sanador a mi corazón, mente, cuerpo, alma y espíritu. Expulsa de mí cada mentira del enemigo y destruye todas las maldiciones pronunciadas en contra de mi salud.

 Rompo cada acuerdo que he hecho con mi enfermedad y dolencia. Anulo cada síntoma de mi enfermedad y pido ser liberado por el poder de tu verdad.

Envía a tu Santo Espíritu para renovar mi mente y limpiar mis pensamientos. Resisto inclinarme ante los síntomas de mi enfermedad otra vez. Por favor, haz que no fije mi atención en mí mismo y ayúdame a concentrarme en tu amor eterno.

Oh Médico Divino, tú eres la fuente y la fuerza de mi recuperación. Muéstrame cómo proceder con tu plan para mi reestablecimiento. Entrego el cuidado de mi salud en tus manos cariñosas. Ayúdame por favor a discernir cada aspecto de mi tratamiento, medicamentos y proceso de recuperación, de modo que mis pensamientos y acciones se conformen a tu buena y perfecta voluntad para mi vida. Amén.

Oración por la Sanación Generacional



Oh Padre de misericordia y Dios de toda sanación, vengo ante ti como tu hijo, con gran necesidad de tu ayuda. Muchos de mis problemas y necesidades físicas relacionadas con la salud han sido causados por mis propias faltas, negligencias y pecados. Otras las he recibido a través de mi árbol genealógico bajo la forma de defectos genéticos.

Señor Jesús, te suplico humildemente que entres nuevamente dentro de mi pasado y perdones los pecados de mis padres y abuelos, especialmente los pecados que me han expuesto a defectos genéticos y físicos. Te pido que pongas tu cruz entre mí y mis padres y abuelos, y que limpies completamente mi linaje familiar desde su inicio.

Precioso Señor Jesús, te pido por favor que mires con tu gran amor y misericordia mis necesidades relacionadas con mi salud física y emocional. Te pido que sanes cada enfermedad y anormalidad en la química de mi cerebro y en todos los procesos de mi pensamiento donde haya perturbaciones presentes. Sana todo el daño causado por la tensión, el descuido o el abuso de mi madre cuando me formaba en su vientre. Quita, por favor, todos los genes defectuosos que hayan sufrido mutación y restaura mi composición genética a su condición original y adecuada para el fin a la que fue destinada.
Si los pecados de mis padres o abuelos me han expuesto a cualquier forma de enfermedad demoníaca o maldiciones generacionales heredadas, tomo, por el poder del Señor, Dios Todopoderoso, la espada del Espíritu y me declaro libre. Ordeno a todos los espíritus inmundos de enfermedad y dolencias que dejen mi cuerpo ahora mismo, y los relego al lago de fuego eterno.

Llamo a las huestes celestiales, a los ángeles de Dios, a rodear, proteger y limpiar con la luz santa de Dios todas las áreas desocupadas por las fuerzas del mal. Le pido al Espíritu Santo que impregne mi corazón, mente, cuerpo, alma y espíritu, llenándome hasta desbordar con la vida y el amor de mi Señor Jesucristo. Amén.

Oración por la Sanación Interior



Oh Señor Dios, eterno y todopoderoso, vengo ante ti con gran necesidad de tu misericordia. Eres el doctor y médico de mi alma. Te suplico humildemente que envíes tu poder sanador a cada área de mi ser que se encuentre herida. Rindo a ti toda mi falta de perdón, especialmente aquellos acontecimientos pasados en que permití que la cólera y la amargura se enconaran, causando daño a mi salud física.

Pido tu gracia para perdonar a cada persona que me haya lastimado en el pasado. Perdono a mi padre y a mi madre y pido ser liberado de todas las formas de dolencias mentales, emocionales y psicológicas. Perdono a mis hermanos y hermanas por su rivalidad, egoísmo y desunión que causaron conflictos dentro de nuestra familia. Perdono a mis amigos, compañeros de trabajo y vecinos por todas sus acciones perjudiciales y palabras crueles que 
pronunciaron en mi contra.

Perdono a mi cónyuge, a mis hijos y a todos los miembros de mi familia extensa, y pido tu gracia para sanar todas las circunstancias donde no logré recibir el amor, afecto, apoyo y respeto que necesité. Perdono a todos los que han violado mi pureza sexual, y pido ser liberado y lavado por el poder purificador de tu amor. Me perdono mis errores y fracasos pasados, y pido ser liberado de todas las consecuencias destructivas, culpabilidad, vergüenza y autoacusación.

Perdono a todos los que están en puestos de autoridad, sobre todo a los que me han tratado injustamente, como doctores, enfermeras, agentes de seguros, paramédicos, agentes de policía, oficiales del gobierno, antiguos patrones y miembros del clero. Perdono a mis peores enemigos y a los que he hecho voto de que nunca perdonaría. Rompo esos votos ahora por el poder de tu nombre, Señor Jesús.

Por un acto de mi libre voluntad, elijo perdonar a todos, incluyendo a las personas que más me lastimaron. Me libero de los deseos de recibir una disculpa, de la necesidad de ser justificado por mis acciones y de mi necesidad de que otros reconozcan la injusticia. Oh Señor Jesús, entrego en tus manos misericordiosas la deuda de todas las heridas. Denuncio todas las formas de ira, amargura y resentimiento, y ordeno ahora a cada espíritu malvado que ha entrado en mi cuerpo por la falta de perdón que se vaya directamente a los pies de mi Señor Jesucristo.

Por el poder de tu Espíritu Santo, te pido Señor Jesús que me llenes de tu amor, paz, paciencia, amabilidad, generosidad y dominio propio. Que tu mano sanadora repose sobre mí mientras bendigo a todos los que me han herido. Deseo ser bueno y compasivo con cada uno, dispuesto a perdonarles tal como tú me has perdonado. Pido que el poder sanador de tu amor fluya a través de cada célula de mi cuerpo y en las vidas de los que he perdonado. Amén.

Oración de Confirmación



Señor, Dios Todopoderoso, te agradezco por protegerme de toda forma del mal y traerme el regalo de tu salud divina. Te doy gracias por romper las cadenas de la opresión y liberarme de toda forma de pecado, enfermedad y mentira del enemigo. Gracias por el nombre poderoso de Jesús ante el cual cada rodilla se doblará.

Por el poder y la autoridad que me has dado, digo a todas las adicciones, perversiones, dependencias químicas, desesperanza, preocupación, duda, miedo, desesperación y a todos los síntomas de cualquier enfermedad que caigan de rodillas ahora ante el nombre de Jesús. Destruyo cada argumento y altivez que se exalta a sí mismo en contra del conocimiento de Dios. Presento cautivo a todo pensamiento para que se someta a Cristo.

Gracias por darme tu autoridad sobre todo el poder del enemigo. Nada me dañará. Invito al Espíritu Santo a que me llene y guarde de las mentiras del diablo. Gracias por toda tu armadura, tu nombre, tu sangre preciosa y tu Espíritu Santo. Ninguna arma forjada prosperará contra mí. Gracias, oh Padre celestial, por todas tus provisiones, porque tuyo es el reino, el poder y la gloria, ahora y siempre. Amén.

Oración por un Descanso Lleno de Paz



Querido Señor Jesús, al descansar en tu amor, pido experimentar tu tierno abrazo alrededor de mí. Confío en que tu cuidado compasivo traerá la paz a mi mente, la serenidad a mi corazón y la renovación a mi espíritu.
Abrazado por tu amor, te pido que me concedas esta noche un descanso lleno de paz. Por favor, purifica mis sueños, limpia mi subconsciente y lava mis pensamientos con la pureza de tu amor infinito. Cuida de mi corazón, mente, cuerpo, alma y espíritu mientras descanso esta noche en tu cuidado compasivo.

Te ruego que envíes a tus ángeles protectores para que me protejan mientras duermo. Que tu ejército angelical destruya todas las maldiciones, obstáculos e influencias demoníacas que han sido enviados contra mi capacidad de experimentar un sueño lleno de paz esta noche. Pido que tus huestes de ángeles me protejan mientras permanezco despierto y velen por mí cuando duermo, y que despierto pueda mantenerme con Cristo, y dormido, descanse en su paz. Amén.

Monday, September 1, 2014

¿POR QUÉ NOS ENFERMAMOS? (Desde el Punto de Vista Psicologico)..



Debemos confiar en nuestra capacidad de ser seres sanos...



Hay una sensación de que hoy nos enfermamos más que antes. Para algunos es así y para otros hay mayor prevención y detección precoz de algunas enfermedades. Independientemente de la razón, hay quizás una mayor conciencia de que la salud es un bien muy preciado y es necesario tomar medidas para cuidarla. Conversamos con la psicóloga Jennifer Middleton, autora del libro “Yo (no) quiero tener cáncer”, para conocer algunos aspectos tomados de su experiencia con personas afectadas por alguna enfermedad. 


De acuerdo a su experiencia con terapias de pacientes ¿cómo define la enfermedad?
Es un estado de alteración que afecta a la persona en su totalidad, es decir, su cuerpo, mente, emociones, espiritualidad y entorno social. Sólo abordando todos los aspectos de la persona es posible pensar en ayudarla para su curación. Si sólo se trata lo físico, la persona volverá a enfermar tarde o temprano, ya que se tratan los síntomas pero no aquello que llevó a la persona a enfermarse.


¿Cuál es la relación o responsabilidad que tiene una persona sobre su enfermedad?
Creo que toda persona tiene una responsabilidad frente a su salud y enfermedad. No es algo que se pueda delegar a otros cuando somos adultos. Nos enfermamos porque tenemos estilos de vida insanos, porque nos maltratamos y nos exponemos. Muchas veces esto ocurre por ignorancia, por desconocimiento y porque nuestra medicina tiene un énfasis exagerado en la curación y casi nada en la prevención. Ni la medicina, ni la educación se preocupan de que no nos enfermemos, de enseñarnos las mejores formas de cuidar la salud.
No hay que confundir responsabilidad con culpa. No se trata de castigarse porque no fuimos capaces de cuidarnos, pero sí tenemos la obligación de aprender lo que tenemos que hacer para sanarnos, observar los cambios necesarios y ver cómo nos vamos a cuidar de ahora en adelante. Debemos confiar en nuestra capacidad de ser seres sanos.