Thursday, February 9, 2012

Declaración de la Santa Sede respecto al Ministro de la Unción de los Enfermos

Pregunta:

Respecto a la Uncion (De los Enfermos) por parte del laico en cierto momento de la oracion, es factible hacerlo o biblicamente no es factible? o es prohibido.

Respuesta: Anexo de parte del Dicasterio.

A los eminentísimos y excelentísimos Presidentes de las Conferencias Episcopales:

En estos últimos años han llegado a la Congregación para la Doctrina de la Fe varias preguntas acerca del ministro del Sacramento de la Unción de los Enfermos.

A respecto este Dicasterio considera oportuno enviar a todos los pastores de la Iglesia católica la adjunta Nota sobre el ministro del Sacramento de la Unción de los Enfermos (cfr. Anexo 1).

Por su utilidad se transmite también un apunte sintético sobre la historia de la doctrina al respecto, preparado por un experto en la materia (cfr. Anexo 2).

Al comunicarle cuanto antecede, aprovecho la ocasión para ofrecerle distinguidos respetos y confirmarme devotísimo,

+ Joseph Card. Ratzinger, Prefecto

Declaración de la Santa Sede respecto al Ministro de la Unción de los Enfermos

A continuación se presenta la Declaración emitida por la Santa Sede y firmada por el entonces Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Cardenal Joseph Ratzinger (actual pontífice), sobre el ministro del Sacramento de la Unción de los Enfermos.

El Código de Derecho Canónico en el canon 1003 § 1 (cfr. también can. 739 § 1 del Código de los Cánones de las Iglesias Orientales) recoge exactamente la doctrina expresada por el Concilio Tridentino (Sesión XIV, can. 4: DS 1719; cfr. también el Catecismo de la Iglesia Católica, n. 1516), según la cual sólo los sacerdotes (obispos y presbíteros) son ministros del sacramento de la unción de los enfermos.

Esta doctrina es definitive tenenda. Ni diáconos ni laicos por ello pueden ejercer dicho ministerio y cualquier acción en este sentido constituye simulación del sacramento.

Roma, desde la Sede de la Congregación para la Doctrina de la Fe, 11 de febrero de 2005, en la memoria de la Virgen de Lourdes,

+ Joseph Card. Ratzinger Prefecto

+ Angelo Amato, S.D.B. Arzobispo titular de Sila Secretario

Tuesday, February 7, 2012

ORACION PARA SANAR EL CUERPO





Jesús, mi Señor y pastor, mírame. Mira mi cuerpo, que es semejante al tuyo.

Soy como una oveja herida necesitada de tus cuidados, Cárgame sobre tus hombros y venda mis heridas Señor.

Mira con ternura mi cuerpo, este cuerpo que es obra de tus amorosas manos. Mira sus enfermedades y sus debilidades. Tu que estas lleno de misericordia, toma cada uno de los órganos del mi cuerpo y dale un poco más de tu aliento de vida.

Pasa Jesús por mis ojos, para que vean mejor la luz y los colores. Toca mis oídos cansados y libéralos de todo mal. Toma mis sentidos y libéralos de toda enfermedad que los debilite.

Pasa amado de mi alma por toda infección de mi sangre y purifícala.

Fortalece con tu poder mis huesos, mi piel y todos mis músculos. Alivia todo dolor con tu caricia.

Aquí tienes a mi corazón Señor que fluya por él tu preciosa sangre y lo liberes de toda obstrucción y de toda perturbación.

Sana también toda raíz del mal que pueda enfermarlo, todo odio, toda desilusión, todo miedo, todo recuerdo desagradable.

Pasa Jesús por mis bronquios y pulmones con tu soplo de amor, para que disfruten del aire que Tú le regalas.

Renueva sus tejidos y libéralos de toda impureza que los alteres. Toca también con una caricia suave todo mi sistema digestivo, tan dañado a veces por mi nerviosismo y angustias. Fortalece también mi hígado, mis riñones, mi páncreas, todos esos órganos que Tú creaste con amor.

Sana mi sistema nervioso, pasa por mis neuronas, por mi cerebro, y pacifica, serena, armonízalo todo, para que pueda vivir con serenidad, con lucidez, con gozo.

Toma también mi sexualidad, Señor pasa por mis órganos genitales, purifícales y sánalos de toda alteración libéralos de toda mala experiencia que los haya debilitado y paralizado.

Adorado Jesús, pasa por cada célula de mi cuerpo restaurándolo, desvuélvele vida y fortaleza a todas las partes de mi cuerpo, abrázalo y penétralo con tu cuerpo santísimo y lleno de salud.

Yo te entrego Señor mi enfermedad, tú conoces las causas de esa enfermedad.

Sana esa raíz enferma que llevo adentro, destrúyela con tu fuego divino.

Pero también te pido que me liberes de todo temor a la enfermedad para que pueda enfrentarla en paz.

Bendice al médico que me atiende, ilumínalo y bendice también a los remedios que deba tomar y a todas las personas que intervengan en mi tratamiento y te doy gracias Señor por que comprendes mi dolor y estas a mi lado para darme fuerzas, mi Dios, todo, mi fin, mi destino. Ayúdame a descubrir tu presencia maravillosa ya que vivir en Ti en medio de cada cosa que me toque vivir. Hazme fuerte con tu poder e ilumina aquellas zonas oscuras de mi alma. Amén.

Confesión a Distancia

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Pregunta:

¿Se puede confesar a una persona vía e-mail? Gracias. Romina.

Responde P. Jon M. de Arza, IVE

Analicemos la cuestión que se plantea, por parte del penitente y por parte del confesor.

Para que el sacramento de la reconciliación sea válido, se requiere, entre otras cosas, la declaración de los pecados por parte del penitente (esto es, la «confesión» propiamente dicha, como acto del penitente[1]), lo cual se debe realizar de palabra, ya que la expresión vocal es el modo más usual para la manifestación de nuestros pensamientos.

Sin embargo, en caso de necesidad, sería lícito expresar los pecados por escrito, por signos o por intérprete, pero el penitente siempre debe estar presente al confesor.

¿En qué casos se puede recurrir a la confesión o declaración de los propios pecados por escrito? «… se podría recurrir a la confesión por escrito a un confesor presente en ciertos casos como los siguientes –indica el P. Miguel Á. Fuentes-:

-Cuando el penitente es mudo o habla con dificultad;

-Cuando el confesor es muy sordo o al menos tanto que hay peligro de que se escuchen los pecados confesados;

-Por vergüenza extraordinaria del penitente o por la tentación de callar alguno;

-Por falta de memoria.

Pero en estos casos es conveniente que el penitente exprese al confesor vocalmente (si es posible) que se arrepiente de los pecados consignados por escrito; al menos debe hacerlo por algún gesto[2]», como por ejemplo, golpearse el pecho, besar un crucifijo, u otros semejantes.

Sin embargo, el mayor inconveniente para la validez de una confesión vía e-mail, viene por parte del confesor, puesto que, para sean válidas las palabras de la absolución, las mismas «han de ser pronunciadas vocalmente (aunque sea en voz baja e imperceptible) por el sacerdote sobre el penitente presente al menos moralmente. Vocalmente, porque las palabras del sacerdote son instrumento para producir la gracia en el alma del penitente. Por tanto, el sacerdote mudo no puede absolver, y también es inválida la absolución por escrito (carta, telegrama, etc.)[3]».

Por tanto, el penitente debe estar presente al confesor, «al menos moralmente». ¿Qué significa esa presencia? No es necesario que el penitente pueda ser visto por el confesor, siendo suficiente que éste estime su presencia[4], como sucede cuando uno se confiesa en un confesionario provisto de rejilla. «En caso de necesidad (naufragio, terremoto, batalla) puede darse la absolución a cualquier distancia (mientras se perciba a los penitentes, pero sub conditione)[5]».

Resumiendo: se requieren la presencia real del penitente (al menos moral), y la transmisión real de las palabras de la absolución conferida por el confesor.

El P. Fuentes concluye:

«De lo dicho se colige la probable invalidez de la absolución dada por teléfono, radio o televisión, ya que falta la presencia real del penitente, y no hay real transmisión de las palabras de la absolución, sino que son vibraciones eléctricas que reproducen la palabra humana. De todos modos la Santa Sede no se ha pronunciado definitivamente sobre esta cuestión. Por tanto, en la práctica, en caso de extrema necesidad (imposibilidad absoluta de presentarse ante el moribundo) el sacerdote puede y debe enviarle sub conditione la absolución por teléfono o radio; y con mucha mayor razón a través de un tubo o canal fonético (por ejemplo a aquéllos que quedasen atrapados en un derrumbe con peligro de muerte)»[6].

Ahora bien, en el caso del mail es claro que no se puede dar la absolución (en este caso sería «enviar la absolución», porque no es un medio vocal (y ya vimos que es inválida la absolución por escrito). Además, el Papa Clemente VIII condenó y prohibió la absolución por mensajero[7], y aquí entra todo tipo de correo, ya sea personal, ya sea electrónico. Diverso es el caso del uso del «skype» o la comunicación a través de una video cámara, por ejemplo, que, en mi opinión, caería bajo el mismo juicio expresado en el párrafo anterior, es decir, que se trataría de una absolución probablemente inválida, pero que el sacerdote (dado que no existe un pronunciamiento definitivo del Magisterio sobre la cuestión) podría y debería enviar «bajo condición», en caso de extrema necesidad.

[1] Dice el P. Miguel A. Fuentes: «La confesión sacramental es la acusación voluntaria de los propios pecados cometidos después del bautismo, hecha por el penitente al sacerdote legítimo, en orden a obtener la absolución de los mismos en virtud del poder de las llaves» (FUENTES, M. A., Revestíos de entrañas de misericordia. Manual de preparación para el ministerio de la penitencia, Ediciones del Verbo Encarnado, San Rafael 52007, 71).

[2] Idem, 72.

[3] Idem, 75.

[4] Cf. Ibidem.

[5] Ibidem.

[6] Idem, 74-75. El subrayado es nuestro.

[7] Cf. DS 1994/1088.

¿Por Qué Debería Hacer Ejercicio?

https://e-tecnologica.wikispaces.com/file/view/7889416-personas-saludables-haciendo-ejercicios-aer-bicos-juntos-en-el-gimnasio.jpg/243986117/7889416-personas-saludables-haciendo-ejercicios-aer-bicos-juntos-en-el-gimnasio.jpg

La actividad física aumentada puede darle una vida más larga y una mejoría en su salud. El ejercicio ayuda a prevenir las enfermedades del corazón, y muchos otros problemas. Además el ejercicio aumenta la fuerza, le da más energía y puede ayudar a reducir la ansiedad y tensión. También es una buena manera de cambiar el rumbo de su apetito y quemar calorías.

¿Quién debería hacer ejercicio?

El aumento en actividad físico puede beneficiar a casi todos. La mayoría de las personas pueden empezar un programa de ejercicios moderado por sí solos. Si piensa que usted no puede hacer ejercicios de manera segura por alguna razón, hable con su médico antes de empezar un nuevo programa de ejercicio. Su doctor necesita saber que quiere empezar a hacer ejercicio especialmente si tiene problemas con su corazón, presión alta o artritis, o si se siente mareado a menudo o tiene dolor de pecho.

¿Qué clase de ejercicio debería hacer?

El ejercicio que aumenta los latidos de su corazón y mueve grupos de músculos grandes (tal como los músculos de sus piernas o brazos) son los mejores. Escoja una actividad que le guste, y que puede empezar lentamente y aumentar gradualmente hasta que se haya acostumbrado. El caminar es muy popular y no requiere ningún equipo en especial. Otros buenos ejercicios que puede hacer son la natación, ciclismo, correr y bailar. Subir a pie por las escaleras en vez de usar el elevador o caminar en vez de manejar son buenas maneras de aumentar el nivel de actividad en su vida.

¿Cuánto tiempo debería hacer ejercicio?

Empiece haciendo ejercicios 3 o más veces cada semana por unos 20 minutos o más, y siga haciendo ejercicios hasta un mínimo de 30 minutos, de 4 a 6 veces por semana. Esto puede incluir varias instancias activas de poco tiempo en un día. El ejercicio durante su descanso de almuerzo o al ir a hacer sus quehaceres diarios puede ser una manera de incluir al ejercicio en un horario ocupado. Hacer ejercicio con un amigo o miembro de familia puede ayudar hacer esto algo divertido, y darle un compañero para alentarse entre sí a seguir haciendo el ejercicio.

¿Hay algo que debería hacer antes y después de hacer ejercicio?

Usted debe empezar una sesión de ejercicios con ejercicios de calentamiento y estiramiento. Durante este tiempo (5 a 10 minutos), usted debe lentamente estirar los músculos y poco a poco aumentar la cantidad de actividad. Por ejemplo, empiece caminando lentamente y de allí suba la velocidad.

Cuando haya terminado sus ejercicios, enfríe el cuerpo por unos 5 a 10 minutos. De nuevo, estire los músculos y deje que su corazón baje la velocidad. Puede usar los mismos ejercicios de estiramiento que usó al calentar el cuerpo.

Al final de este panfleto les daremos un número de ejercicios de estiramiento para sus piernas. Si va ha hacer ejercicio para los brazos, hombros, pecho y espalda, asegúrese de estirar todos estos músculos.

¿Cuánto me debería esforzar cuando hago ejercicios?

Hasta pequeñas cantidades de ejercicio es bueno para su salud. Empiece con una actividad con la que se siente cómodo. Cuando se esté acostumbrando a hacer ejercicios, trate de mantener los latidos de su corazón 60% o 85% de "ritmo de corazón máximo." Para averiguar el ritmo de corazón ideal para usted en el ejercicio, reste su edad en años de 220 (lo que le da su ritmo de corazón máximo), y de allí multiplique este número por 0.60 o 0.85. Por ejemplo, si usted tiene 40 años, usted restaría 40 de 220, lo que le daría 180 (220 - 40 = 180). De allí tendría que multiplicar este número por 0.60 o 0.85. Esto le da un resultado de 108 o 153 (180 x 0.60 = 108 y 180 x 0.85 = 153).

Al empezar un programa de ejercicio, puede que quiera usar el número más bajo (0.60) para averiguar su ritmo de corazón máximo. Eventualmente, al aumentar su acondicionamiento al ejercicio, puede que quiera usar el número más alto (0.85) para averiguar su ritmo de corazón máximo. Mida su pulso presionando levemente con 2 dedos en un costado de su cuello y contando los latidos por 1 minuto. Use un reloj con mano segundera (de segundos) y cuente los latidos por 1 minuto.

¿Cómo puedo evitar lesionarme?

La manera más segura de evitar lesionarse durante el ejercicio es evitar tratar de hacer demasiado, muy temprano. Empiece con una actividad que es medio fácil, tal como caminar. Camine por unos minutos al día o varias veces al día. De allí gradualmente aumente el tiempo y nivel de actividad. Por ejemplo, aumentar la rapidez con que camina en el espacio de varias semanas. Si se siente cansado o adolorido, baje un poco el nivel de ejercicio que hizo o descance por un día. ¡Trate de no darse por vencido muy rápidamente, aunque no se sienta mucho mejor de inmediato! Hable con su médico si tiene alguna pregunta o piensa que se ha lesionado seriamente.

¿Y el entrenamiento de fortaleza?

La mayoría de ejercicios ayudarán a su corazón y a sus otros músculos. El entrenamiento de resistencia es el ejercicio que desarrolla la fortaleza y poder de los músculos grandes del cuerpo. El levantar pesas es un ejemplo de este tipo de ejercicio. Las máquinas de ejercicio también pueden proveerle con este tipo de entrenamiento. Su doctor le puede dar información sobre como hacer ejercicios de manera segura levantando pesas y trabajando con máquinas.

Los Secretos de la Manzana

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El manzano es uno de los árboles más cultivados a nivel mundial por sus especiales cualidades para adaptarse al clima y su fruto, la manzana, forma parte de la dieta habitual de millones de personas. A ello hay que sumar que numerosos estudios científicos confirman que la manzana es uno de los alimentos más saludables que existen. Y ahora sabremos por qué.

Manzanas... todo el año.

La manzana posee un contenido nutricional muy equilibrado en relación con las pocas calorías que aporta (48 calorías /100 gramos). Es depurativa y desintoxicante: es rica en pectina, un tipo de fibra soluble que al hincharse en el intestino forma geles que absorben los deshechos intestinales facilitando la eliminación de toxinas con las heces.  La fibra es muy beneficiosa para el aparato digestivo: contribuye a eliminar la hinchazón abdominal, controla el exceso de ácidos estomacales y regula la función intestinal (es laxante en casos de estreñimiento y antidiarréico en casos de gastroenteritis). Las manzanas tienen una potente acción diurética gracias a su contenido en ácidos orgánicos, sales de potasio y taninos, favoreciendo la eliminación de líquidos y toxinas, motivo por el cual su ingesta está muy recomendada en personas con problemas renales o ácido úrico.

En lo referente a la salud cardiovascular y gracias a su contenido en antioxidantes y polifenoles solubles, el consumo regular de manzanas ayuda a cuidar las arterias (ayuda a regular los niveles de colesterol “malo”), disminuir la absorción de grasas y regular la glucosa, siendo muy efectiva para tratar las dolencias articulares y la diabetes.

A nivel del sistema nervioso e inmunitario, la presencia de azúcares, fósforo, hierro y vitaminas B y C hacen de la manzana un fantástico tónico nervioso y muscular adecuado, de forma especial, para aquellas personas fatigadas, que sufren estrés o estados depresivos. El manganeso, el silicio, el cobalto y el zinc contribuyen a reforzar y mantener en plena forma el sistema inmunitario.

La mayor parte de vitaminas y fibra de la manzana están en la piel. Por ello es muy recomendable que las manzanas procedan de la agricultura ecológica, ya que de este modo podemos comerla con piel con la seguridad de que no se han utilizado pesticidas o productos químicos durante su cultivo. Comer una manzana en ayunas es una buena forma de empezar el día tonificando y limpiando nuestro aparato digestivo. Durante el día la podemos comer en forma de compota, en bizcocho o pastel, purés, batidos y zumos, acompañando ensaladas, al horno con miel y canela…Es una fruta sencilla, duradera, económica y muy fácil de integrar en nuestra dieta, ya que puede ser consumida de muchas formas.

Fuente: Salud & Vida. La Vanguardia. 31 de enero de 2012.

Sunday, January 22, 2012

ADORACIÓN VIRTUAL


BENDITO Y ALABADO SEA EL SANTÍSIMO SACRAMENTO DEL ALTAR.
SEA POR SIEMPRE BENDITO Y ALABADO!

HERMANO, SI NO PUEDES ADORAR A JESÚS EN EL SAGRARIO DE LA IGLESIA, PUEDES ADORARLO ESPIRITUALMENTE.
PARA ELLO, TE OFRECEMOS LA ADORACIÓN VIRTUAL.

Señor Jesús: creo firmemente que estás en el Santísimo Sacramento. Te adoro como Dios verdadero aquí oculto. Por mis pecados, te pido perdón. Y, porque te amo sobre todas las cosas, deseo adorarte espiritualmente en este momento.

ORACIÓN.

Oh Dios, que en este sacramento admirable nos dejaste el memorial de tu pasión, te pedimos que nos concedas venerar de tal modo los sagrados misterios de tu Cuerpo y de tu Sangre, que experimentemos constantemente en nosotros el fruto de tu redención. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos, amen.

Sanacion Interior. Predicador Catolico Salvador Gomez Parte 1